El motor de un auto quebró el silencio despertándome abruptamente. Comprendí, al abrir levemente los parpados que ya era de día, sin embargo, el panorama que observe no era el de mi habitación.
Me llevé las manos al rostro, para cubrir mis ojos de la luz excesiva que entraba por la ventana, debia estar soñando no había otra razón coherente. El sonido del motor se detuvo, pero enseguida comencé a escuchar voces, quizás un hombre y una mujer mayor, sus voces sonaban demasiado graves y escandalosas, imagine que se trataba de una pareja que se tenían demasiada confianza y cero vergüenza para gritar así o quizás eran vecinos que se odiaban a morir. Podía quedarme ahí toda la mañana tratando de suponer y conjeturar cualquier cosa para averiguar su relación, pero pensar aquello no me iba a llev
