PVO DEREK.
Cuando lo puerta de mi casa se cierra doy una patada a la misma.
—¡Mierda! —grito. Me doy la vuelta hasta donde está Ian que me mira sorprendido
—Derek —dice este.
—Sal de aquí antes de que rompa la cara— gruño.
El tío y papá se ponen en guardia para evitar cualquier pelea, pero no me importa.
—No sabía que estaba aquí—se defiende.
—¿No entiendo cuál es el maldito problema de ustedes? —los miro furioso —Todos me dicen que soy un jugador. Que no me tomo en serio nada, pero es cuando por una maldita vez intento hacer las cosas bien ¡Ustedes mismos me tiran mierda encima! — grito. En este punto papá ya me tiene rodeado para que no me lance sobre mi primo.
—Derek —murmura mi padre en voz baja, pero niego.
—No sé qué tanto les impresiona mi vida. Todos aquí han tenido sus
