Mientras tanto, en Londres
Isabel
Estaba con mi amiga Kate, saliendo del cine en una de las pocas actividades que me permitía hacer fuera del trabajo, cuando el móvil comenzó a sonar.
- Isa, ¿todo bien? ¿Puedes hablar? – su voz sonaba en calma, para variar -
- Claro, Marco – dije casi riendo por los gestos que me estaba haciendo Kate -
Ella era mi amiga desde el Instituto, y sabía perfectamente todo lo que pensaba, sentía y pasaba con respecto a Marco, y cada vez que él llamaba y ella estaba presente, no perdía la oportunidad de hacerme gestos al respecto.
Ahora mismo, me estaba haciendo reír sin parar e intentaba que él no lo notara, pero mis intentos fueron en vano, pues él era muy consciente de todos mis gestos y de los cambios en mi tono de voz.
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