Mateo Me acostumbré rápido a verla de nuevo en las gradas. Mi corazón aceleró el proceso. Mi corazón y las ganas que tenía de que todo fuera como antes, aunque jamás lo sería. Mi madre tenía razón… no podía mezclar mi relación con ella, con nuestro hijo y… ¡me costaba! ¡Me cuesta porque aun la amo! Pero ella, con su forma de ser y con su ternura hace que cada día piense más en cosas que no debo… ella y ese cariño que su hijo siente por ella. Él es especial. Perceptivo como ningún otro niño que conozca y si a pesar de todo la reconoció entre tanta gente… ¡no puede equivocarse! Muchas veces llegaba a la casa antes de la hora que ella y mi madre suponían solamente para verla jugar con Jr. desde la cocina. Me moría de ganas de correr con ellos, pero mi orgullo no me lo permitía y me esco