La convención ha ido de maravilla, pero ahora va siendo hora de seguir jugando este peligroso juego para que el esfuerzo hecho durante todo el día en la convención; no se vea arruinado en esta cena. Termino de colocarme el saco de mi traje color n***o, y acomodo el cuello de mi camisa frente al espejo cuando de repente le veo acercarse a mí con un vestido corto color n***o de una sola manga y que hace que sus piernas luzcan espectaculares. —¿Listo esposo mío?— Me pregunto sonriente y tan solo puedo darme la vuelta para verle con detenimiento. —Te ves increíble…— Digo perdido ante su belleza y se sonríe. —Gracias, tu también te ves muy, pero muy bien…— Me dice y la manera que me mira de pies a cabeza me hace sonreír ampliamente. —¿Preparado para comenzar el teatro?— Me pregunta mientra