—Noah, la idea es que ella se sienta a gusto en su propia fiesta —le dice mamá con tono de reproche. Él sacude la cabeza en señal de desacuerdo. —Ya dije que no. Con eso se marcha, dejando a todas furiosas, mientras yo me derrito de amor. Parece un niño que no quiere que nadie juegue con su juguete nuevo. —Buddy, ¿no estás nerviosa? —me pregunta Olivia, ya que solo ella sabe que no he estado con Noah. Estaba realmente asustada, no sabía qué iba a hacer. No es que no nos hubiéramos visto desnudos antes, eso sí, y también conozco muy bien su anatomía. Solo que me cuesta entender cómo algo así puede encajar. Bueno, Noah está muy bien dotado. —Sí, Livi —le confesé—, estoy muy nerviosa, solo que debo sentirme segura. —¿Ya empezaste a tomar la píldora? —me preguntó en un susur