Mi demostración había sido todo un éxito y hasta mi enemiga me había felicitado, algunos me preguntaron acerca de mi relación con la reina Sofia y obviamente había dicho que era su nieta debido a que odiaba mentir, los celos de los mellizos se hicieron ver cuando me reclamaron que hacía con el idiota de nombre Stefan obviamente les dije que lo acababa de conocer y simplemente me hizo un favor aunque no pararon ahí. Ambos me prohibieron hablarle al chico y ninguno me dio una explicación del por qué no hablarle así que no les haría casó, no tenía por qué no hablarle si este chico no me había hecho nada malo. Justo ahora acaba de llegar con los chicos y Sofia nos obligo a cenar juntos con ella festejando la llegada de su esposo, mi madre y mi padre juntos, los mellizos sentados en dos sillas