BLUE

Ustedes están completamente locos.

— ¡¿Que?! Díganme que es una broma, nada de lo que dicen tiene sentido. — digo totalmente desconcertada y negando frenéticamente con la cabeza.

— Hija te aseguro que todo lo que decimos es verdad, hoy cumples tus 16 años y conocerás tu parte lobuna. — asegura mi padre.

Mis padres han perdido de por si la cabeza, ahora según ellos tengo descendencia lobuna y vampírica, mi madre dice ser una vampiresa y mi padre un licántropo o hombre lobo, ¿Qué les sucede?

— Padre creí que eras el más cuerdo de esta familia, a mi madre la entiendo. — señalé a mi madre y ella me respondió con una mirada de desaprobación y se cruzo de brazos. — ¡Ustedes están idos, totalmente locos! —sentencio

— ¡Kalecia, más respeto señorita! Somos tus padres y no soportaré que le hables así a tu madre. — me regaña mi padre. — Discúlpate con tu madre. — me ordena.

Me cruzo de brazos pero aún así tengo que hacer lo que dice mi padre, es un hombre muy autoritario y a veces es muy severo en cuanto a sus castigos.

— Discúlpame madre. — digo a regañadientes.

— Esta bien, Alba Kalecia. — Y ahí esta mi madre llamándome con mis nombres completos, siempre lo hace cuando esta enojada. Sigo sin entender porque me han puesto esos nombres, no me han dejado opción siquiera con un segundo nombre. — Ahora debemos irnos por que a media noche será tu transformación. — informó.

— Madre, ¿por qué no me llamas Blue? ¿No crees que es mejor?. — me fulminó con la mirada, aunque cuando esta feliz me llama “mi niña Blue” ¿Mi madre acaba de decir transformación? — ¡¿Transformación?! ¡¿Transformación?! — digo como una demente, esto es realmente frustrante.

— Hija estamos perdiendo tiempo discutiendo, debemos irnos lo más pronto posible. La primera transformación es la más dolorosa y no tendrás conciencia de tus actos, por eso debes estar con los tuyos. —dice mi padre con un tono de preocupación.

Yo sigo  sin entender nada y decido ignorarlos, me apresuró a ir a mi habitación a llamar a mi amiga Nadia, tomó el teléfono y me dispongo a llamar a Nadia y alguien me lo arrebata.

— No puedes hacer llamadas, no le dirás a nadie que nos vamos. —sentencia mi madre. Era increíble la rapidez con la que podía moverse desde la plata baja al segundo piso, quizá ella si era un tanto extraordinaria.

— ¡¿Pero que hice yo para merecer esto?! — pregunto realmente molesta.

— Aquí no encajas cariño, tú lo sabes... — dice mi madre sentándose a mi lado.

— Lo se, pero puedo vivir con eso, me gusta mi vida aquí y no quiero hacer una nueva, ya tengo suficientes enemigos aquí. — digo soltando un suspiro.

— Te aseguro que allá podrás tener tanto amigos como enemigos. — dice mi madre riendo.

— ¿Pero que pasará con Nadia? Ella es mi única amiga. — digo triste.

Mi madre sonríe

— Nadia te estará esperando allá —mis ojos se abren como platos de la impresión y mi madre parece notarlo, y sonríe. — Nadia es una loba al igual que tú, su transformación también será pronto, aún no, pero en unos días se cumplen sus 16 ¿Lo sabes, verdad? — asiento con la cabeza aún sorprendida.

— ¿Entonces Nadia también tiene parte vampira y lobuna? — mi madre niega con la cabeza. — pero dices que es una loba igual que yo. — digo confundida.

— Exacto, es una loba más no una vampiresa. tú tienes parte lobuna y también parte vampírica. — fruncí el ceño ya que no estaba entendiendo nada.

— Entonces, ¿Qué se supone que soy? — me apresuró a preguntar.

— Eres una híbrida hija, por eso te tenemos aquí. Era peligroso para ti estar en nuestro mundo ya que había conflicto entre nuestras razas y siendo quien soy mi padre te mataría si supiera de tu existencia.

¿Su padre me mataría? ¿Qué clase de hombre sin corazón era para querer asesinar a su propia sangre?

— ¿Por que me mataría ? ¿Acaso no es tu padre y mi abuelo? — preguntó confundida.

— Los vampiros son seres que carecen de sentimientos a menos que se trate de su compañero o compañera, hay lazos que los unen, mi padre era uno de los más antiguos vampiros y el más malvado de todos. Él odiaba a los licántropos y no aceptaría que su hija amara a un hombre lobo.

— Las razas no se podían mezclar. — digo encajando cada parte de lo que dice mi madre. Sonaba absurdo hasta en mi cabeza, pero mi madre tenía razón, no encajaba aquí, quizá no era rara, podría ser que sí, que era de otro mundo.

— Exacto, tu serias la primera híbrida aunque después de la muerte de mi padre se han oído rumores de que hay más híbridos, no sabemos cómo resulte tal combinación y veremos si se da normalmente como en cada raza, hoy conocerás a tu loba aunque según dice tu padre días antes de la transformación tu loba se presenta y la puedes oír en tus pensamientos.

— Gesell —murmuró entre dientes.

— ¿Qué dices? — pregunta mi madre al verme murmurar.

— ¡Gesell madre, mi loba se llama Gesell! — grito y me levanto alegre mientras mi madre me examina de arriba abajo. — creí que estaba loca. — confieso avergonzada.

— No hija, no estas loca si ella te hablo es por que esta a pronto de conocerte, ahora alista lo necesario que nos iremos. Y si quieres saber algo de los licántropos pregúntale a tu padre él es uno de ellos y sabe más del tema que yo. — sonríe — Me alegra por fin volver con los míos, por cierto hija te recomiendo llevar más ropa deportiva. — dijo mientras salía de mi habitación sin disimular ni un poco su alegría.

Mi vida había cambiado y tenía que aceptarlo, además estaría con mi mejor amiga que también era una loba con eso podía ser feliz, lo que me decepcionó fue que no me lo dijo, que no confió en mi para contarme lo que era.

Alistaba un maleta con lo que creía necesario y también un poco más de ropa deportiva como dijo mi madre.

— ¿Estas lista pequeña Blue? — asentí con la cabeza — Bueno, vamos ya han venido por nosotros, conocerás a mi manada. — mi padre también sonreía, se podía ver su alegría.

Bajamos a la planta baja de la casa, mi madre dejaba encargado de todo al mayordomo y se despedía, nos le unimos, vi llegar una limusina la que suponía nos llevaría a un lugar donde debíamos cambiar de vehículo, según las palabras de mi padre.