Me río a carcajadas en el sofá mientras Kelly y Luke me miran extrañados por mi ataque de risa repentino. Dejo re reírme cuando veo la cara de mi amigo y carraspeo, poniéndome bien. Él había venido decaído y me había contado su encuentro con Lía en el bar ayer. Ojalá hubiera podido verle la cara que se le había quedado a ella. — ¿En serio le dijiste eso? — ¿Qué querías que dijeras? — Que solo quieres ser su amigo, no lo sé. — ¡Me estaba rechazando! —Levanta sus manos. — Fuiste duro, Luke —dice Kelly poniéndose los zapatos. — Ni siquiera me ha dado una oportunidad, no me conoce —mi amigo va a mi nevera y lo veo coger una cerveza. — Deja que te conozca, no te alejes ahora si de verdad te interesa —aconseja Kelly. Luke se sienta a mi lado del sofá y ambos observamos el