♧ 1. Abu ♧

4891 Words
| Audrey Letterman | Mi concentración esta en el reloj de arena con el cual juego sin distracciones mientras mi madre se mueve de un lugar a otro con felicidad viendo la tablet que tenia en manos mientras mordía su labio inferior con concentración, mi madre es una mujer de buen estatus social al igual que mi familia, los Letterman, un apellido muy conocido como toda la familia, todos los Letterman son conocidos por ser ambiciosos, como mi padre y madre. Como toda familia no somos perfección. A mi me da igual la ambición extremista que ellos tienen yo solo quiero un poco de libertad, paz y felicidad, siempre he sido tratada de mala forma por ellos como por parte de toda mi familia, pero no me importa, mi deseo es poder crecer como persona, poder ser segura de mi misma es lo único que pido, no sentirme tan sola como lo e estado hasta ahora. Si... suena estúpido, pero siempre e estado sola, rodeada de muchos pero sola. Soy la hija del medio, el primogénito es Decer, preferido de papá, luego está Lexa, la preferida de mamá, luego estoy yo, luego esta Diana, la preferida de mi abuela paterna, luego Jeremy, el preferido del abuelo Paterno, mi familia es... una familia con un gran linaje y buena posición económica, mi familia es como la familia modelo... Mis hermanos y hermanas son como unos dioses griegos... Mi madre a sus 45 años de edad tiene un buen cuerpo, aparenta unos 30 años y es rubia de ojos celestes y baja estatura, tiene un cuerpo muy bien cuidado en el cual nadie podría creer que tuvo cinco hijos, es admirada como envidiada por varias mujeres por su belleza, además es de tes bronceada, mi padre es, alto, muy alto, de unos ojos azul eléctrico, son casi hipnotizantes, cabello castaño claro y muy buen físico, es encantador de 48 años aparenta unos 40 años, y deseado por varias mujeres, no porque yo lo diga sino por lo que oigo en los baños de mujeres cuando asistimos alguna gala o cosas así, la primera vez fue traumatico y se lo comenté a mi madre la cuál me trató de pésima forma por mencionar tal cosa... aun no se porque... ¿abran sido los celos? Eso ahora ya no importa, luego están mis hermanos y hermanas, todos con la belleza de mis padres, de ojos celestes y azules, rubios y castaños, con un cuerpo de infarto y tes bronceada como las de mis padres, creo que de mis hermanas Lexa es la mas bella, es rubia, ojos azules, labios carnosos y con el cuerpo de infarto de mi madre a sus 25 años. Yo no soy nada igual a ellos y creo que eso también es un punto más de discusión en esta familia, como no darse cuenta de eso si ellos mismos me lo dicen, de alguna forma desde pequeña lo utilizan como un golpe a mi autoestima, yo soy de cabello negro... cien por ciento negro que han creido me lo tiñó, soy de ojos negros... Y tes pálida, casi como un copo de nieve, lo único que saque de mi familia fue una buena estatura de parte de mi padre, pero sin embargo a ellos sólo les llego con tacones, soy de labios rosados y finos... Mi cuerpo no es de infarto... soy de unos pechos medianos que exactamente mis manos las pueden acunar, no tengo un culo grande pero no estoy plana es algo pequeño, redondo pero a nada estoy bien ¿no? Y no, no soy una mujer de tantas curvas a pesar de que tengo 22 años. ― ¡Audrey te estoy hablando! ― exclama mi madre. Me sobre salto dándole una sonrisa de disculpas mientras ella me da una mirada fría como molesta a la cual ya estoy acostumbrada pero que no deja de doler, me obligó a comportarme no deseando una mejilla morada como hace unas pocas semanas. Una de mis amigas dice que puede sea muy noble y buena o estúpida por ser así con personas que no lo valen, pero son mi familia... una familia que me tiene acorralada y sometida. No hay un porque pero así es mi vida. ― Perdón... ¿que decías mamá? ― pregunto apenada. ― ¿que piensas hacer para tu despedida de soltera? No me has dicho que harás sólo que ya lo tenias planeado, recuerda que te casas en dos semanas ― habla tajante. Evitó hacer una mueca transmitiendo emociones que me hagan ver aun más débil ante ella. ― oh ― suelto recordando del porque este es el momento que más tiempo a estado conmigo. Muerdo mi labio inferior evitando que tiemble por tristeza e incompetencia de que no les importe casarme con un desconocido... o al menos un desconocido para mí ya que no lo conozco aún... Trato de ser dura, juro que lo trato pero eso no quita que aún duela, soy su hija ¿Cómo me pueden hacer esto? No se su nombre... No se su apellido... No se si es quien mi familia dice que es... o si solo es para sacarme de aquí y por ello me casan con el desconocido. Pero ¿de que me quejo? Si lo hago por voluntad propia esperando que mis padres suelten mis cadenas después de esto, esperando que Abu este bien, esto es normal, en esta familia lo es, normalmente las bodas en mi familia ya son acuerdos por dinero y linaje, así como mi caso hace unos siete meses no sabíamos ni con quien me casaría o si acaso me casaría... aveces llegue a pensar cómo todos ellos, que me quedaría para vestir santos, ya que no me puedo casar con nadie que no apruebe mi familia, hasta que llego aquel desconocido billonario... oh lo que dicen ellos, puede que sea verdad como no, lo que se por mi familia es que el podría nadar en dinero... «Al punto Audrey al punto» El llegó haciendo un acuerdo con mi familia ya que es importante para su ¿agencia de publicidad? Creo que si, es una agencia de publicidad aca en New York, mis padres, familia y yo vivimos acá, según se él es ¿alemán? Por ese contrató acordó casarse con una de las hijas de papá. Después de aquella cena tuve todo un día para "relajarme" y pensar, luego de eso en la oficina de mi padre se me explico todo mejor, mi padre necesita que el alemán invierta en sus negocios para nuevos proyectos, a pesar del hombre tener una agencia de publicidad acá, en Alemania tiene diferentes industrias, la empresa de mi padre es de arquitectura, el señor Alemán invirtió y compro un 20% de las acciones a otros accionistas, afirmando todo esto por medio del matrimonio, también abra otros proyectos en los que él está. En un principio se creyó que el pediría a Lexa para casarse, ella estaba presente cuando sucedió y contando que ella posee gran belleza y según ellos es un hombre esculpido por los mismos dioses, Lexa era la mejor opción como esposa, pero yo sin hacer nada sumo un punto para que Lexa me odie más cuando aquel hombre aclaró que el acuerdo y negocio sólo se haría si yo era la que se casara con el, algo que sorprendió, a todos nos a sorprendido pero en especial a mi, mis padres no estaban dispuestos a aceptar pero el fue inflexible. No se si sentirme halagada, todo esto solo ayuda a hacerme creer que esto es una farsa y solo se quieren deshacer de mi, su cariño, atencion y compresión por parte de mis padres me confunde, Diana es la única que a estado a mi lado apoyándome de forma honesta pero neutral como es en ella común, en pocas palabras me vendieron a un desconocido. ¿Porque aceptar tan fácil? Tengo razones que me orilla a esto, primero la vida de Abu, segundo la vez que intente escapar lejos de ellos por una discusión demasiado fuerte, no salió nada bien, comprendi que no importa a dando valla ellos me encontrarían, no porque les importe sino porque tienen una imagen, que aunque soy ignorada por ellos, le e hecho algo de fama a esta familia también pero no como mis hermanos y hermanas. Después de todo eso acepte que es mejor mantenerlos alegres y felices a furiosos y enojados, mamá se vuelve... precisamente no la persona más querida. Me voy a casar. El me parece el un ser ruin al pedir casarse con una desconocida como yo que no lo conoce. Pero mis padres me parecen unos monstruos al aceptar por lo cual me cuestionó mucho lo que estoy aceptando... Si me niego igual me obligarán pero sino se logra me odiaran de por vida y con ello sus amenazas, malos tratos y humillaciones aumentarían hacia mi, por lo que aceptar de buena forma y hacer todo lo que una novia a punto de casarse de forma voluntaria haría, dándole la atención que le dan esas novias sin estarlo es mas práctico para la situación. Mi madre me pone atención, mi padre habla conmigo sobre el hombre con que me casaré y le agrada no sea una caprichosa que se niega, no soy muy pasiva que digamos pero sólo llevo tres días pensar esto, conociendo las posibilidades de huir o aceptar la situación era mejor aceptar. Conozco estos tratos de matrimonio, solo te casas, sonríen falsamente a la cámara que captura el momento, fingen felicidad, no tienen intimidad a menos que gustes de sólo una relación sexual y ya lleves unas semanas cómo mínimo de conocimiento con el y de ahí en adelante duermen en la misma habitación pero sin tener contacto o incluso por separado en diferentes habitaciones sin cruzarse palabra en el día simplemente dando una buena figura a los medios, prensa y revistas, se engañan mutuamente, con el tiempo se divorcian y sino simplemente se vuelven infelices para toda la vida, pero en mi caso se que no me podré divorciar eso no existe en mi familia, a menos que el lo quiera pero sino pasa y me enamoro algo que es poco probable creo será infiel ya que no creo tener su fidelidad y menos si es tan guapo como dice mi hermana, puede que mi prometido y yo seamos de esos matrimonios que están juntos de forma legal pero separados de forma física y el esté en un lugar y yo en otro, creo sería bueno, así ni el se amarga la vida conmigo ni yo con el, en realidad soy una persona intermedio, ni me va ni me viene, pero buscare llevarme bien con el de forma que no me desprecie ya que es algo con lo que e tenido que vivir toda mi vida y aunque no se note me duele. Tengo amigas que me apoyan pero no es lo mismo a tu familia que te desprecia. ― ¡Por Dios Audrey! ¡Llevo tiempo hablandote y nada que respondes! ¡a eso paso aburrirás a tu futuro esposo! Que mas te vale no sea así ― amenaza ya fastidiada y me siento estresada por hacerla molestar. Audrey, Audrey, concentrate por favor. ― lo siento...― me disculpo ― verás que no será así --- prometo. Dudo que no sea así. Soy un desastre. ― más te vale Audrey que una oportunidad como esta no llegan dos veces en la vida ― dice viéndome amenazante, señala mi cartera y trago grueso. Ahí se encuentran unas tarjetas sin un límite definido para lo que puedo o no comprar, pedir lo que quiera sobre mi boda, en el envío solo había una pequeña nota con las palabras en negrita. Que sea la boda de tus sueños D. M. Flasback Mamá está hablando como un pequeño loro donde solo suelta palabras de enojo hacia mi, una de las mujeres de servicio interrumpe haciendo enojar más a mamá, la mujer se gana la mirada de odio del siglo. ― ¡¿Cuántas veces e dicho que no me interrumpan?! ― Brama mi madre con enojo puro. ― Mi señora ― habla la mujer apenada ― señorita ― me nombra ― es que han mando un paquete para la señorita... donde me han dado una clara orden de dárselo lo antes posible... ― ¿Cuál es el paquete? ― pregunta mi madre interesada cambiando de ánimo a una rapidez escalofriante. ― ¿De parte de quien? ― pregunto yo. ― Sólo me han dicho que es para la señorita Audrey Letterman, de su futuro esposo ― responde alejándose un poco se retira. Mi madre suelta un chillidos de emoción, mientras yo estoy con la piel erizada, mi corazón late con fuerza. Respiro profundo por mi rara reacción. ― ¡Oh traelo ya! ― ordena mi madre emocionada ― Deseo saber que a mandado ese hombre ― me regala una sonrisa sugerente. Frunzo el ceño, la mujer entra de nuevo con un pequeño paquete, lo deja en la mesa en medio de la sala, me acerco a ella lentamente, mis manos pican, mi madre lo hace primero. La boda y el no me agradan en lo más mínimo pero por alguna razón me causa curiosidad. ― Lo abrire yo ― me hace saber mi madre. Sin razón tenso la mandíbula molesta pero dejó que lo haga, ella tira del paquete hacia ella, la mujer nos interrumpe aclarandose la garganta. ― Señora, también me han dejado esta nota ― nos muestra una hoja dorada que parece sobre ― donde deja claro que requieren de un video de la señorita Audrey abriendo el ¿Obsequio? Mi madre se aleja con sorpresa mirando con molestia la nota. Camina hacia uno de los sofás donde se encuentra su celular, su mirada emocionada ahora a decaído a una molesta, ella quería abrir el paquete. ― Puedes abrirlo tú, madre, no me molesta ― miento. Realmente me molesta. ― No ― responde ella con el ceño fruncido observando su celular ― Tu prometido a mandado un mensaje a tu padre y a mi con esta clara instrucción, deja comienzo a grabar. Acerco el paquete a mi, pido una cuchilla para que sea más fácil, cuando me dan la cuchilla mamá comienza a grabar, mi piel hormiguea dándome una pequeña emoción, paso el filo de la cuchilla en el nailo, lo hago con facilidad, dejo la cuchilla aun lado, mamá me hace una expresión de que sonría pero no lo hago, pongo mis manos a cada lado de las hojas de cartón, lo abro encontrandome con otra caja, la sorpresa me baña, la saco lentamente notando la caja es de un cartón de calibre, por el grueso es duro, color negro, cuando quedará solo la caja negra veo cuatro letras. D. A. B. M. Las letras están en dorado, debajo una frase en una letrilla que desconozco al igual que mi madre. Poso mis dedos índices a cada costado abriendo la tapa la piel se me eriza, hay varias tarjetas y una hoja donde explica que es de uso exclusivo para mi, todas tienen mi nombre, realmente no tiene un límite, mi madre se emociona mientras Yo estoy sorprendida tocando las tarjetas esperando sean falsas pero no. Paso a lo último que hay en la caja encontrandome con un libro de Poemas, que al igual que la caja, la tapa es negra con letras doradas. Abro la boca con sorpresa, no contengo mi sonrisa al ver el libro, es bello. Quedó encantada con el, tomo la nota que cae del libro. Por muchos regalos más, esto es el inicio del valor que tienes para nosotros, espero sea de tu gusto y agradó. Que sea la boda de tus sueños. D. K. ¿Nosotros? Fin del Flashback Agitó la cabeza olvidando ese acontecimiento. Para nosotros... ― Muy bien pero mamá... ¿que pasa si solo me quiere de fachada y próximamente divorciarnos? ― inquiero confundida ya que no creo poder tener intimidad con el ― además en el momento de estar el uno con el otro no creo pase ya que... bueno no nos conocemos así que no creo exista una química ― comentó jugando con mis dedos oyendo como estampa algo contra la mesa de cristal justo se oye los pasos de la sirvienta la cual veo pasar de recorrido lejos de la sala. ― ¡¿Tienes la cabeza hueca?! ¡somos mujeres Audrey! No eres la más bella lo sabemos pero puedes usar un poco de inteligencia si es que la tienes, así seducirlo, porque aunque no seas tan bella como tus hermanas eres mujer así que usas tus atributos, te lo llevas a la cama y lo calientas ¡es lo mínimo que debes poder hacer bien! ¡ya te hemos conseguido esposo y casi solucionado la vida! No tendrás que trabajar con ese hombre ¡es multimillonario! Estarías ciega si lo dejas ir ¡tonta! Utiliza estrategias ¿donde vas a conseguir de nuevo un hombre millonario y guapo? ¡en ningún lugar! ― me da su discurso haciéndome sentir mal, poca cosa. Aún soy virgen... Se que suena estúpido pero la mayoría de hombres o compañeros de universidad que se acercan a mi es por dinero. Y quien no lo hizo por dinero se fue, él fue lindo conmigo, fue alguien honesto con el suficiente valor como persona para ocupar un lugar en mi corazón. No creo ser lo suficiente atrevida o buena para seducir a mi futuro esposo. Unos aplausos no se hacen esperar en la sala tensándome ¿ahora quien me viene a humillar? Ladeo mi cabeza observando sobre mi hombro de donde provienen los aplausos quedó helada. ― ¡Brabo Barbara! ¡felicidades! ― burla mi bisabuela sin dejar de aplaudir ― ¿conque es así como tratas a mi bisnieta? ¡¿eh?! ¿es que mi nieto te deja tratarla así? ― le brama con molestia dándole una mirada gélida a mi madre. Yo no puedo ni hablar, estoy sorprendida e impactada ¡mi bisabuela! A pesar de estar en la silla de ruedas se ve tan firme e intimidante, su presencia simple dándose a respetar, llevo años sin verla y ahora aparece pum de la nada. Mi bisabuela no se lleva con su hija, mi abuela, ni con el esposo de mi abuela, mi abuelo, mi bisabuela tiene un enojo enorme con mi padre y odia a mi madre como a los demás integrantes de la familia, menos a Diana que solo le da igual, conmigo no, a mi que siempre me a mostrado una parte muy amorosa y lo más maternal posible, algo que amerita más de razones de agresión verbal por parte de mi familia conmigo. ― ¿Abu Nat? ― pregunto aun sin poder creerlo. ― hija ― saluda con una imperceptible sonrisa ― ¿no saludas a tu vieja bisabuela? ― se queja a lo que me levanto corriendo hacia ella abrazandola de los hombros me inclinó un poco. ― señora Natalie ― saluda mi madre sería ― no sabia que vendría, me hubiera avisa... ― ¿avisado? ― interrumpe con su ceño fruncido ― yo no tengo que avisar a nadie para venir a mi casa porque si sabes es mi casa ¿no? Vives en mi casa ― le recuerda a mi madre haciendola arder ― además ¿avisarte para así evitar ese tipo de educación que le das a mis bisnietos? Y yo que me preguntaba porque Lexa da tanto de que hablar con sus espectáculos públicos, pero veo tu le enseñas como engatusar hombres pero en serio es caer muy bajo para decirle se meta con casados ― comenta haciendo caer mi mandíbula. ¡¿que mi hermana que?! Observó a mi madre que se a quedado pérdida y pálida como sino creyera lo que dice mi Abu Nat. No, yo no creo eso... Lexa no se rebajaria a eso, es muy ruin... y ella es de grandes estándares. ― ¿como sabes eso? ― inquiere mi madre con voz ahogada. Mi sorpresa se hace más grande oyendo a mi madre. ― Tengo contactos y siempre me hacen llegar todo lo que sucede con mi familia cómo por ejemplo que han vendido a mi bisnieta aún millonario sólo por su asquerosa ambición y que no me pensaban invitar a la boda ― comenta con neutralidad como si de lo que habláramos fuera casual. Para estar en una silla de ruedas mi Abu si da guerra. ― eso es algo personal señora Nat y... ― te e dicho que soy Señora Tours para ti Barbara ¿o no? ― interrumpe mi abuela con autoridad. ― Si señora Tours ― responde mi madre con la mandíbula super apretada hablando entre dientes, sus ojos están cristalizados de la rabia e impotencia de no poder contra mi bisabuela de 86 años. ¿y cómo va poder contra mi bisabuela? Es la que tiene el poder y por ello intentan que su tiempo acá en la tierra acabe pronto, para mi lamentar yo se mucho. ― Perfecto, ya luego hablaremos tu y yo que de sólo verte me da... No sabria explicarlo pero no vine por ti sino por mi amada bisnieta ― comenta besando mi mejilla, mi sonrisa no duda en extenderse abiertamente. Mi bisabuela es como una desconocida a veces pero es la única que me a dado amor desde que tengo memoria, soy la única que le importa de esta familia. ― Me retiro ― anuncia mi madre pero mi bisabuela no atención le presta. Observó como sale mi madre furiosa del livingh. ― ¿como estas? ― pregunto con una sonrisa viendo como mi bisabuela se pone más seria. ― ¡eres una mala bisnieta! ― se queja dándome un manotazo en el hombro haciendo abra la boca ofendida ― ¿como no avisas que te casas niña? ¿que no pensabas invitarme? ― me reclama señalándome con el dedo ― oh ¡ya se! Como siempre la bruja de tu madre te a dicho que no me invites ni me hablaras del tema ― afirma para ella misma. ― No Abu ― miento ― en realidad sólo ya sabes con los preparativos se nos a pasado ― comentó apenada. ― Dejante de mentiras y mejor dime ¿como has estado? ¿como te sientes? ¿con quien te casas? ¿como es el? ¿donde te casas? Y ¿a quienes han invitado? ― me bombardea de preguntas. El que mi Abu ya sea grande y tenga la voz suave y cansada por los años de vida, no impide me pregunté un sin fin de cosas y tenga ese carácter que admiro. ― esta bien, vamos de a poco, estoy bien, mi madre a pasado tiempo conmigo por lo de la boda, me siento rara e incómoda pero emocionada por la aventura, entre decepcionada pero bien ― expreso lo que siento moviendo la silla eléctrica pero al ella comprender agarra la mini palanca que la mueve acercándonos a uno de los sofas ― no se con quien me caso ― respondo apenada ― por lo cual no se como es el, me casaré en Nepal, creo será un viaje largo de New York a Nepal y... ― ¿Nepal? ― me interrumpe com confusión. Asiento con la cabeza regalandome una sonrisa por su interrupción. ― Si Abu, Nepal, creo mi madre y yo pusimos la misma expresión que tu cuando nos enteramos del lugar donde me casaré, eso fue a petición de ese hombre, no entiendo por que casarnos en otro país cuando estamos en New York, aunque e Googleado Nepal y es un país muy bello,me dio tres países a elegir y este me a gustado más ― comentó lo que pienso. No tengo nada en contra de su petición, sólo me parece extraño, no es algo normal que te pidan casarte en un país muy diferente a tu entorno, el es de Alemania y yo de New York, comprendería si dijera Alemania, es de ahí, sus raíces pero ¿Nepal entre India? Si me voy por el lado razonable creo que en algún momento fue de viaje a ese país y le a gustado su cultura, volviéndose especial pero ahora sigue con mi lógica por lo que pienso que si es algo especial ¿Porque compartirlo conmigo? No nos conocemos, no que yo sepa. También pienso que todo esto sea una tradición familiar, el casarse en esos países, el país Nepal es bello. ― me hago la misma pregunta cariño tal vez sea por tradición o no se, los ricos son raros ― me río al oírla decir eso. Amenos pensamos las dos que puede sea una tradición. ― Abu el no es rico, es billonario. ― eso explica porque te venden como mercancía ― comenta tan a la ligera dañando mi corazón de pollo. Ya lo sé. Se que no a la dicho en mala intención, normalmente mi bisabuela solo dice lo que piensa y lo hace sonar como es la realidad. ― si bueno, gracias por tu preferencia ― respondo con notoria ironía y molestia. Mi bisaabuela es cruda y directa, valoro, envidio y amo su honestidad pero a veces duele. ― Dios que sensible ― burla riéndose como niña ― mejor sígueme contando ― pide. Mi Abu es esa tipo de mujer amargada que se ve cascarrabias con todos pero un amor de pollo sensible con quien mas ama, es tan buena y bondadosa que la admiro, su muchos años de edad no parece afectarle y cada año mas para mi es una mortificación, no convivo mucho con ella pero temo a perderla. ― ¿no quieres descansar? Seguro fue un largo viaje ― comento con preocupación. Ella ya tiene una edad muy avanzada pero se cuida mucho, además a los 65 años era de salir a trotar, antes más joven salía a correr, a los 70 solo salía a caminar y bueno con el tiempo todo se le dificultó pero sigue siendo una persona muy sana, siempre se hace su chequeo, yo soy la que confirma eso con su doctor y el hospital al que asiste. Pueda sea una exagerada con eso pero soy muy sensible y la amo mucho, es el ser más cercano a mi corazón. ― lo fue pero ayer ― frunzo el ceño ¿Ayer? ― ¿que creías niña? ¿que estaría acá al solo pisar New York? Claro que no, tu madre si pudiera no me dejaría ni pisar esta casa, mucho menos descansar, así que tenia ya reservado una Suith en el mejor hotel y preferi venir hoy, hice mi meditación para no tener canas verdes hija ― explica con muecas de indiferencia hacia mi madre. Evitó reír mordiendo mi labio inferior. No entiendo como mi bisabuela esta viva con tantos años y corajes que se hecha. ― bueno, creo que con tu presencia no veremos más a mi madre en lo que resta del día ¿salimos? ― sugiero a lo que asiente con la cabeza. No dudo en tomar mi celular y luego tomar su silla pero me hace una seña que no, toma la pequeña manija que esta al alcance de su mano moviendo lo hacía delante oprime un botón negro con flexibilidad hacia delante color rojo, acelera haciendo la siga, tomo mi cartera en una de las mesa pequeñas, ella maneja su silla, llegamos a la puerta la cual yo abro, ella sale primero y luego yo, cierro girandome recibo el aire fresco, uno de los chóferes de mi abuela se encuentra fuera. ― Por favor trae la limusina ― ordena mi abuela. El joven hombre asiente con la cabeza sonriendome. ― Ahora ― habla de nuevo mi bisabuela haciéndome reír cuando el hombre asiente con la cabeza nerviosamente. ― Eres muy dura ― me quejo. ― No, no lo soy, en lo más mínimo ¡Red ven aquí! ― llama mi abuela aun señor ya maduro. Lleva uno diez años trabajando con ella, es como su guardaespaldas y confidente, muy serio y con unas cuantas canas pero muy musculoso, se cuida muy bien, parece una roca y tiene un semblante impenetrable. ― Señora, señorita ― habla el hombre acercándose a nosotros. ― ¿Qué tal Red? Cuanto tiempo sin verte. Sonríe escasamente asintiendo con la cabeza, el hombre es muy profesional. ― Felicidades por su próxima boda señorita. Evitó hacer una mueca, no me desagrada en su totalidad pero es raro que me emocioné. Tal vez la emoción de dejar parte de mi vida atrás pero es raro porque puede este saliendo de algo malo para entrar a algo peor. ― Gracias Red y dime Audrey, creo ya te lo e dicho otras veces ― expreso con mi ceño literalmente fruncido. ― señorita... ― Mi bisnieta te a dicho la llames por su nombre Red, no la hagas enojar que no te gustará soportar la en ese estado ― habla mi Abu con severidad. Me río por la cara del hombre que finalmente suelta una sonrisa más relajada. ― Creo sabes eres como de la familia ― comento. ― Ustedes se encargan de hacérselo saber siempre y sentir que es así ― expresa relajado ― ¿A dónde las llevo? ― al café C&P
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