Morgan está tratando de calmarse y yo me acerco a él, lo abrazo y empiezo a darle besos por toda la cara y sonríe.
—Extrañaba tú manera de calmarme.
—¿Funciona?
—Podrías seguir trabajando en ello.
Sonreímos y nos abrazamos.
—Detective Morgan, estoy lista para salir.
—Déjeme verla Sra. Morgan, se ve usted preciosa.
Recoge mi pequeña maleta y salimos del hospital, nos vamos en el coche del padre de Morgan.
Voy tan entretenida que cuando menos lo pienso estamos entrando al área dónde vive mi hermano, por lo que imagino que nos quedaremos con ellos, él da la vuelta al lado contrario y pienso en corregirlo pero mejor espero a que se de cuenta.
Se detiene frente a una preciosa casa que está muy cerca a la de mi hermano.
—Vamos, cielo.
Antes que vaya a preguntarle algo me baja del c
