PROLOGO
Fadyx Mayken
Me siento en el sofá con el león en mis brazos mientras Yael e Ilan contienen a Mael, Einer, Einar y Ezra vienen hacia donde me encuentro yo.
Acaricio el pelaje de mi leoncito sintiendo mi corazón latir todo acelerado por como me mira con sus preciosos ojos celestes claros como el cielo que había antes en el mundo.
— Que hermoso eres — le digo dándole un golpecito con la yema de mi dedo índice en su cabecita.
El se frota contra mi y es la primera vez que Ragnar no me desagrada del todo.
— Fadyx — me hable Ezra.
— ¿Si? — pregunto alzando la cabeza.
Mi leoncito alza la cabeza y los mira sacando los dientes, yo abrazo al león.
— Tranquilo, ellos no te harán daño precioso — aseguro dándole un beso en su cabeza.
— Si quieres que se quede debes dejar le hagamos unos exámenes, hablaremos con Mael para que no sea un problema pero debemos darle lo cuidados que un animalito como el debe tener y tendremos que buscar algún profesional, por qué no es un animal doméstico y sabes que la tierra no es un mundo estable para los animales, requerira cuidados...
— En las cajas vienen más cosas para el animal — comenta Lavi entrando a la sala.
A pesar de que quiere no verse molesto está demasiado serio.
— ¿Que cosas? — pregunto poniéndome de pie yendo a buscar la caja si. Soltar a mi leoncito.
No me fío de ellos.
— Fadyx por favor.
Justo veo a Nil sacando de una pequeña nevera que imagino venía en la caja, son unos estuches de metal, unos ya están abiertos, otros vienen más libres.
— Son inyecciones, cada una tiene solo día hora y fecha que deben ser inyectadas supongo, Pero no estoy seguro aún que es...
— Creo que en la caja dice.
— ¿Para que servirá eso? — pregunta metiéndome entre ellos para estar más cerca, observo la nevera y me pongo de punta para ver qué hay — Una nota — saco la nota.
Tarjeta negra de letras doradas como siempre, que elegante señor R. D.
"Lo ayudara a adaptarse a la inhabilidad de la tierra para los animales"
Este no dice su nombre, por primera vez despiertan mi interés de ver que hay en las cajas.
— Isis — llamo y ella rápido se acerca — cuida de mi leoncito — lo pongo en sus brazos.
— Como ordene señorita.
— No lo vayas a soltar...
Me meto y tomo la primera caja.
— Fadyx ¿Que haces? Sabes que estoy debe ser revisado por un perito...
Me giro hacia los 12 hombres que ya están reunidos detrás de mi.
Nil, Lavi, Einer, Einar, Ezra, Kenai, Karim, Ilan, Mael, Yael y a los lados Gael y Kendall.
— Se que estos regalos y obsequios son de un acosador, soy consiente de eso, se que no debería darle importancia Pero está vez no será así cuando tengo un animal de por medio, y no cualquier animal es un león y aunque es un acosador, es un acosador inteligente, mando cosas importantes para el león, ustedes saben que el puede morir acá y no me gustaría que eso pase bajo mi cuidado, lo material no me importa pero si es por el cuidado de este león... Es mejor que no me nieguen esto o hablaré con mi abogado para que no sigan metiéndose con lo que envie este acosador, y que se encargue el de que el proceso siga — lo digo todo de manera clara y tranquila.
No quiero sientan que no me importa su opinión Pero por Dios, es una vida la que tengo en manos.
— Está bien — responde Mael — rpuedes revisar tu cada una de estas cajas pero Nil, Kenai y Karim estarán acá contigo, yo hablaré con el recepcionista para investigar quien envío todo esto y como probablemente no podremos pedir un peritaje por la vida de tu peludo, detectives personales de nuestro servicio se encargara.
Trato de no gritar Pero corro a abrazar a Mael que cuando siente me tiró no le queda de otra que cargarme.
— ¡Gracias ojitos! — le doy un beso en los labios y el me aprieta el culo
— Pórtate bien y espero sepas que hacer con esa bola de pelos sino quieres lo eche — me advierte bajandome.
Asiento con la cabeza.
— Verás que todo estará bajo control.
Está de un humor de poco amigos y se nota en como no quiso seguirme el beso pero es lo que menos me importa en este momento, los demás no opinan por qué supongo no saben que es lo mejor yo me giro hacia mi leoncito.
— ¿Quien se quedará en este departamento? Si mi amor, tu te vas a quedar aquí — le beso la cabecita y el mueve la cola.
Es como un perro, me acerco con Isis y mi leon a buscar que hay en las demás cajas.
En la primera observo algo forrado, como una tabla gruesa, lo pongo en el piso y lo saco con cuidado, mis compatibles siguen aquí observandome, retiro el papel, es bastante grande, de un metro por poco más de medio metro, aunque la caja no era muy gruesa.
— Es un cuadro... — lo alzo quedándome callada.
— ¿Que mierda es esto? — espera Yael fuiroso tomando el cuadro.
Parpadeo incrédula... Soy yo desnuda...
Trato de buscar una carta Pero no hay nada, sigo observando el cuadro que ahora sujeta Yael, tiene unas iniciales mega pequeñas en el marco que noto es de oro... A. D.
Ayden Drew...
Estoy yo tocando el piano... El único que sabe tocar el piano el piano es Ayden...Se observa mi espalda y parte de mi culo, mis brazos cubren bien mis pechos Pero mi rostro... Wow mi rostro está perfectamente detallado.
— ¿Me dejarías pintarte Diosa?
Sonrió sin poder creerlo.
— ¿Acaso podrías?
Me toma del cuello acercándome aún más a sus labios.
— ¿Quieres ver cómo si?
Lo miro encantada.
— Se que si y lo quiero ver.
El cuadro lo alza para que lo vean los demás, Dios.
— ¿Fadyx? — me pregunta Nil y yo niego.
— No se que...
— Es probable que solo se haya inspirado en la imagen de Fadyx y lo recreo como una fantasía — habla Kendall poniéndose delante de mi — no hay razón para que la vean así, ella no sabe ni quién es el que está mandando todo esto.
Asiento con la cabeza dándole la razón a Kendall... Pero si, yo soy la del cuadro, ese día... Recuerdo que me quedé a dormir en su casa y no podía conciliar el sueño pero no recuerdo el me estuviera pintando pero si estaba ahí observando.
— Creo que será un gusto ayudarte abrir estos regalos Pero tu acosador no están inteligente si cree tu cumpleaños es hoy — dice Mael.
Apenas y sonrió asintiendo con la cabeza.
Hoy si es mi cumpleaños Mael.
— Abriré el otro... Es más pequeño este — abro una caja de tamaño promedio, 30 cm por 30.
Lo abro con cuidado y dos hermosos perfumes se encuentran ahí, lo saco con cuidado y observo como son del único perfumista mas reconocido en toda la Resiliencia, abro y un aroma completamente irreconocible me golpea, huele delicioso, es suave y a la vez dulce pero sin ser empalagoso.
— Es de Miyi Willem — comenta Gael sin tocar o ver más de cerca el perfume aún — Y el tipo de empaque... Me hace creer que es un aroma personalizado.
— Huele bien — comento haciendo me vean mal.
— Ya dejo una pista, es lo bueno.
— No se con quién estamos tratando Pero no es una simple persona, está demostrando el dinero que tiene...
— Y el poder o inteligencia para que no descubramos quien es — interrumpo a Yael y el coraje los pone para golpes.
Trato de no reír mientras me echo un poco del perfume y Lavi me lo quita molesto.
— No se alteren que apenas y vamos por el inicio, hay más...
— No me digas — dice Karim.
Abro el otro obsequio este solo hay papeles y mi cejas se fruncen al leer la ciudad donde murieron las mujeres...
— ¿Que es? — pregunta Ilan tomando las hojas.
Parpadeo atónita.
— ¿Eso es acaso posible? — pregunto a Ilan que Lee todo con la misma expresión que yo.
— ¿Cómo pudo comprar la ciudad sin que nosotros supiéramos? En especial Mawel Deff — le pregunta a Mael dándole las hojas, justo veo la caja y hay una carta.
"No tan segura para ellas pero si para mí Kalon, de parte de tus C, ahora toda y completamente tuya, pero muy pronto no necesitaras de ella, los demas es para el cuidado del leon, espero tu felicidad"
— C
Complementos...
Ragnar, Mayner y Ayden por qué no creo que Kenan apoyará una idea tan loca.
Me regalaron una ciudad, le pasó la carte a Ilan.
— Esa ciudad es pequeña tal vez...
— Era la más segura... Esto no me da confianza — responde Einer.
— Yo... Solo creo que ustedes sabrán que hacer, yo solo quiero lo que es del león y...
— La ciudad es tuya Fadyx, no te la podemos quitar y menos cuando la jodida firmar de mi padre está aquí — responde Mael.
¿Cómo pudo conseguir eso?
— Yo lo siento.
Mi corazón late rápido y me acerco a mi león para llevarlo al cuarto conmigo, siento están muy molestos, tomo a mi león y siento el abrazo de Nil.
— Respira — susurra sobre mi cabeza — esto no es tu culpa, no te sientas mal, nosotros nos encargaremos... Y tú ve a la sala, debes comer y...
— Yo me encargaré de que coma — dice Einar — vamos — me abraza también y veo como le dan una mirada molesta a los demás.
Einar empieza a caminar conmigo Pero a la cocina.
— Yo en serio lo siento...
— No pienses en eso — pide sonriéndome de esa manera que raras veces lo hace — mejor... Ya que seguramente como hiciste con Isis nos harás con ese León, dime ¿Cómo se va a llamar? — me sienta en un taburete y el se va a buscar lo que usará para mí desayuno.
Me quedo sin saber que decir.
— Bueno yo... No lo había pensado.
Miro a mi león que parece tener sueño.
— Deberías pensar en eso, por qué hay que llamarlo por su nombre — dice Einer enseñándome la leche y el higo — ¿Malteada de higo?
Sonrió asintiendo con la cabeza.
— Si — sonrió viendo a mi león — es muy blanco.
— Es albino, es normal hermosa.
— Es como la nieve, y lo veo y me siento en ella, me encanta la nieve, el frío se siente tan bien... Y — lo veo sorprendida — Nivis... Viene de la nieve, piénsalo... Nivis... Oh Zareth, representante de fuerza, perfecto para un líder.
— Me gusta Zareth — dice Einar.
— A mi Nivis — dice Ezra con una tablet — el león necesita carne según las instrucciones que dejó R. D. El cabrón puso hasta de que tipo, aquí están, elije cuál crees el mejor proveedor.
Sonrió al ver que aunque está molesto a mí me sonríe.
— ¿Entonces cual de los dos?
— Nivis
— Zareth