Letizia – Verás… hay cosas que es mejor mantenerlas donde quedaron… (Sonrió apretando los labios, entendiendo la indirecta que le estaba lanzando) somos buenos amigos ahora. Otros detalles no voy a darte (le guiñé un ojo eso y pareció encantarle) David – Bueno, pero… Dicen que donde hubo fuego cenizas quedan… (Se llamó a silencio y lo miré fijamente, pensando que hablaba de nosotros)… ¡Digo! Buenos amigos… es un concepto muy amplio… Letizia – Ay, David… me conoces muy bien… en mi vida no hay conceptos amplios. O eres o no eres. Simple. David – Entonces… ¿De verdad son solamente amigos? (asentí) Letizia – Sí, solamente amigos y bueno… ¡Trabajamos juntos! (Seria y sin quitarle la vista de encima. No mentía. Si fuera otra cosa, no le llamaría amigo precisamente y la realidad es que ni yo