Por la mañana aun en la cama comenzaron los incesantes sonidos de personas por los pasillos, "los estudiantes".
Me negaba a levantarme asi que aun con ruido volví a dormir pero al comenzar a soñar, había sido interrumpida por James, tocando como desquiciado a mi puerta, gemí y sin ganas de abrirle me envolví en mis cobijas y me di la vuelta, esperando que se cansara de tocar y se fuera.
—¡Anda abre!—exigió—Es importante
—Déjame dormir—Grite frunciendo el ceño desde mi cama tapando mi rostro con una almohada—¿Qué es lo que quieres?
—¡Ábreme!—repitió
Fastidiada de el tuve que levantarme pero no porque él me pidiera si no porque según él era importante, le abrí olvidándome que tenía puesto mi pijama de frutitas, un short y una camiseta larga que tenía dibujitos infantiles de frutitas.
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