La Alumna Favorita Del Profesor Sallow

Capítulo 20.Disculpas

Olivia abrió la puerta completamente, con una expresión de ira en su rostro, pasando a golpear el hombro de Mariana en el proceso. Eso la desconcertó un poco porque la señorita Olivia nunca se había comportado de esa forma con ella y quizás con nadie en público, pero parecía bastante molesta.

Mariana giro un poco la mirada mientras la veía alejarse por el pasillo, quiso pensar que solo estaba teniendo un mal día, porque de otra forma, lo tomaría como algo personal y eso no era bueno para ella.

Sebastián se aproximó a la puerta, pero no se atrevió a mirar por el pasillo para ver a la mujer a la que acaba de advertir que su relación no llegaría a ningún lado, que no fuera únicamente para placer.

—Entra, por favor—dijo Sebastián con un tono de voz bajo y tierno, sin esperanzas de ser perdonado, pero al menos con la intención de pedir disculpas.

Mariana volvió a dirigirle la mirada solo por un momento, pero ese instante, le recordó aquella desagradable escena, así que desvío la mirada hacia el interior de la oficina mientras entraba. Sebastián cerro la puerta y al girar vio a Mariana muy atenta a los detalles de su oficina, sobre todo a las fotografías que Olivia había visto antes y que habían despertado en él su furia, pero en esa ocasión no pudo sentir algo parecido porque entendió que a Mariana, poco o nada le importaba su vida, solo observaba para no tener que prestarle atención a él.

—Señorita Aguilar, yo...— se aclaró la garganta mientras se aproximaba a su escritorio, pero no se sentó, se quedó delante de Mariana porque ella tampoco había tomado asiento— quisiera manifestarle mis más sinceras disculpas, no fue en ningún momento mi intención que usted viera lo que vio.

Mariana frunció el ceño, aquel gesto fue casi imperceptible, pero Sebastián, que buscaba una señal en alguien que pocas veces se comunicaba con él, vio el movimiento de sus gestos y supo que el tema de nuevo le molestaba y como no hacerlo, él también se sentiría molesto e indignado si hubiera visto a Mariana en su lugar.

—Entiendo, profesor— pronuncio Mariana luego de un par de segundos, pero su voz estaba cargada de un suspiro sonoro y desconcertante, era obvio que estaba molesta, pero Sebastián estaba deseoso en averiguar porque y por muy estúpido que eso sonara, él aún tenía una pizca de esperanza, quería saber si la molestia de Mariana se debia a que se habría tratado de él o simplemente por ser un imprudente con otra alumna.— acepto sus disculpas y si eso es todo ¿Puedo retirarme?

Sebastián sintió un escalofrío recorrerle la espalda, porque las palabras de Mariana gritaban: Desprecio e indignación.

Si Mariana iba a seguir pensando eso de él, al menos quería que entendiera que él reconocía su falta y que la justificaba de ningún modo.

—Antes de irse, me gustaría explicarme o al menos expresar lo que pienso respecto a lo que sucedió.— manifestó juntando los dedos de sus manos para sentirse seguro de algún modo, nunca antes había tenido que darle explicaciones a una mujer que no fuera su madre, era una nueva experiencia para él, sobre todo porque era una chica que no estaba interesada en él y eso lo desarmaba completamente, se sentía expuesto, pero recuperar el respeto de Mariana era su prioridad.

—No hace falta que lo haga, profesor...

—No, si hace falta. No para que me perdone, pero sí para que sepa que sé que mis actos no fueron los apropiados, no fue el lugar ni el momento adecuados para terminar en una situación semejante, sobre todo con una alumna, pero lo que más me pesa es que usted fuera testigo de un acto tan inmoral. No disculpes mis actos si no quiere, pero por favor, permítame pedirle disculpas si llegue a ofenderla, créame que no fue mi intención.

Mariana se quedó un par de segundos observándolo, analizando sus palabras como si quisiera desentrañar una mentira o al menos la intención de que estuviera a punto de decirle que guardara su secreto, pero Sebastián nunca le pidió eso y eso la desconcertó un poco.

—Acepto sus disculpas si eso lo hace sentir mejor— respondió Mariana, pero sus palabras sonaban duras y algo inflexibles, seguía bastante enfadada— no le diré a nadie lo que vi.

Sebastián, quien había mantenido la mirada inclinada, de pronto la elevo, sintiéndose a un peor por lo que Mariana había pronunciado, porque tal vez ella creía que sus disculpas eran una petición de silencio, cuando lo que menos le importaba era que la gente se enterara de lo que había ocurrido. Ahora no solo se sentía culpable de que ella lo hubiera visto con Camila, sino que ahora pesaba en su consciencia que Mariana no creía que sus disculpas eran sinceras.

No dijo nada, no intento corregirla, porque al final acepto que había algo de verdad en las palabras de Mariana. No quería que nadie más lo supiera, pero no porque estuviera preocupado del que dirían de él, temía que lo destituyeran, pero no exactamente por perder un trabajo o su reputación, sino porque irse significaba dejar de ver a Mariana y si eso ocurría, no habría forma de intentar redimirse por sus actos, así que soltó un suspiro desganado y asintió con la cabeza, como diciendo: Gracias.

—¿Puedo retirarme, ahora?— insistió Mariana, ya sin poder tolerar su presencia, y Sebastián forzó una media sonrisa mientras asentía con la cabeza, permitiéndole marcharse.

Mariana dio la vuelta sin decir una palabra más y Sebastián la observo marcharse y con ella su última esperanza de que ella estuviera ligeramente interesado en él.

Cuando Mariana cerro la puerta tras de sí, Sebastián finalmente se rindió sobre la silla detrás de su escritorio, dejo caer la cabeza sobre el respaldo y se llevó la mano al rostro para ocultar su vergüenza y su estupidez. Apenas podía creer que eso realmente estuviera ocurriendo, todo por dejarse llevar por sus deseos y su imaginación, de no ser así, él no estaría metido en ese lío, pero ya no había vuelta atrás y eso era lo que le dolía, de no saber si podría hacer algo para remediarlo. ¿Qué sería suficiente para Mariana? ¿Qué la convencería de que él, estaba dispuesto a arrastrarse con tal de obtener un perdón sincero de ella?