Las dos clases que tengo con Nayeli fueron aburridas sin ella. Con las burlas e insultos que Selene me decía no pudieron ser peores. —¡Hey! Lenny. Cómo es posible que por tu culpa le esté pasando eso a Adi —dice Selene. —parece que no eres tan genial como dicen todos, que no pudiste detener a Jeremy de que castigara a Adi. Sigo caminando a mi asiento para dejar de escucharla. —Vamos, responde. —sigue diciendo la anoréxica de piernas largas y bubis operadas. No la soporto, acaso su cabello rubio no le ocupa gran parte de su cabeza sin oxígeno, para que deje de respirar u hablar. —Cállate, Selene. —Dice una voz que entra al salón. —No tienes derecho a molestar a Lenny por lo que me hicieron. Además, merecía el castigo que Jeremy me puso. —Alcé la vista que tenía hace un momento en el libr