CAÍDA TREINTA Y OCHO
Héctor revisó sus finanzas. Se estaba volviendo loco, halándose el cabello para ver cómo le pagaba el resto del dinero a Canvas. Se aparecería en cualquier momento y Héctor no podría engatusarlo esta vez.
Patty le produjo 4500, el pago era 5000 euros, pero 500 euros siempre iban para pagar la deuda de ella, esa parte ni siquiera llegaba a la cuenta bancaria de Patty. Héctor buscó los contratos, pasándolos a través del extremadamente práctico ‘Hazlo fácil para que los tontos lo entiendan’ de la inteligencia artificial de Tony. Lo que vio era que todos los contratos eran del tipo estándar y en realidad protegía a las atletas de dueños explotadores. Las corporaciones no podían confiar en que los dueños saldarían las tasas de interés de las chicas y así el contrato estab
