Jhon envía los niños a casa con Damon, y nosotros nos vamos a otro lado, dice que tiene algo para mí, y bueno, sé que es detallista cuando se lo propone. Bajamos del auto, y al ver la cabaña recuerdo perfectamente donde estamos. —¿Te acuerdas de nuestra primera cita como una pareja normal? Cuando queríamos recuperar el tiempo perdido —comenta caminando junto a mí. —Como no tuvimos luna de miel por ciertas cosas —meneo la cabeza. Entro a la cabaña, y me asombra la dedicación que tiene, pétalos de floree guían hacia la cama, velas alrededor, y la ventana de en frente abierta, transmitiendo el frío de la noche y el ruido del río cerca. Pequeños vientos amenazan con apagar las velas, miro cada esquina recordando lo que pasó hace ya diez años, cuando fui vendida por mi novio a quien aho