My Recreactor.

Capítulo tres

—Fue magnifico—expresa a gritos una adolescente desde su cama dejando caer el movil que sostenia en su mano derecha, se siente satisfecha de haberlo leído—Desde el inicio hasta donde estamos en este momento ha sido algo muy estupendo, pero...—se pone un poco pensativa la joven mientras abraza su almohada—siento que es un poco vacio, desde la manera en que se expresa hasta como actua repleto de frialdad, digo, no es que lo juzgue pero siento que he visto algo así en otro lugar.

El comentario de la joven queda atrapado entre las cuatro paredes de su habitación sin que otra persona pueda saber que es lo que piensa, ella al igual que otros tienen los mismos pensamientos, algunos no estan satisfechos con la forma en que actua Jake, sin embargo, al mismo tiempo tienen curiosidad por el pasado que este gran personaje guarda en su interior.

Ella finalmente se mete entre las sabanas y se duerme emocionada, de nuevo quiere verlo entre sus sueños. Si la señorita perfecta le contara a alguien sobre esto, cualquiera que la escuchara diria que esta loca por alguien inexistente en su realidad, pero para ella ese sueño es perfecto.

*Sueño*

Jake, he vuelto—murmura entrando a la habitación, de nuevo se encuentra a oscuras, finalmente lo ha entendido, ha regresado al inicio de su primer sueño, forzandose a ver entre la oscuridad puede definir a un niño escondido en un rincón, no hace falta preguntarle quien es, ella lo sabe, ese niño es Jake...

Ahí esta de nuevo.

Otra vez se encuentra temblando de miedo o frio, a veces sus sueños son pocos comunes, y no los puede ver todo con claridad, se acerca, sabe que NADIE puede verla, pero aun así no puede evitar sentarse a su lado, no tarda mucho y la voz de una mujer resuenan por todos lados.

Con curiosidad deja su sitio, sale de la habitación siguiendo la voz de la mujer y entonces encuentra muchos otros cuartos, muchos otros pequeños niños, ella no logra comprenderlo, entonces una hermosa dama con un par de tacones rojos pasa a su lado, viendo que se dirige hacia la habitación de Jake se apresura a volver a su lado.

¿Ella es su madre? ¿porque no la habia visto antes?—no importa cuantas veces se lo pregunte, no puede encontrar respuesta, en cuanto llega a lado del chico, nota como el miedo aumenta más de prisa, la chica intenta abrazarlo para consolarlo pero ha olvidado que no puede tocarlo, no importa cuantas veces lo intente, su brazo atraviesa el cuerpo del niño pequeño.

La mujer le llama por su nombre—Ellen, Ellen, Ell...—no deja de hablarle, así mismo el pequeño no deja de temblar, sabiendo que él teme a ella intenta de todo por alejarla del sitio, más no funciona, la desesperación aumenta y de pronto por alguna extraña razón es expulsada del sueño.

Por más que se negaba a abandonarlo, simplemente desperto.

*Fin del Sueño*

Su respiración se encuentra agitada, siente que hasta el aire le falta, rápidamente respira por la boca, aun inmersa en el sueño no puede evitar gritar—detente, detente—cuando vuelve a la realidad se percata que todo fue un sueño, un completo y horrible sueño, su rostro palido finalmente toma color.

—¿Qué demonios fue eso?—coloca su mano sobre su frente, se queda un rato pensativa pero al no encontrar su respuesta se obliga a levantarse, se coloca lo primero que encuentra y sale a prisa de su casa sin siquiera desayunar, corre por las calles hasta llegar a la casa de su amigo, toca la puerta fuerte mientras grita...—Evans, Evans

¡SAL DE UNA BUENA VEZ!—grita lo mas fuerte que puede, un joven ojeroso se asoma por la puerta, claramente no ha dormido satisfactoriamente durante unas dos semanas completas o más.

—¿Qué es lo que sucede Liliana?—pregunta calmadamente—¿Se ha muerto alguien? o ¿Porqué estas rompiendo la puerta de mi casa?—dice con ironia el joven mientras exige una respuesta. Liliana baja la cabeza en modo de disculpa, seguido comienza a hablar—Los sueños lucidos, esos sueños se han tornado algo raros—menciona esperando que Evans pueda explicarle lo que sucedio, mantenia la esperanza de que él supiera ya que él fue quien le enseño este tipo de sueños.

Evans fue el que la introdujo al mundo de los sueños lucidos, sino fuera por él jamas habría soñado de manera tan vivida y colorida con Jake, todo estaba bien al principio, ella podía manejar sus propios sueños pero de pronto ya no es dueña de ellos, los sueños hacen lo que quieren, le muestran escenas que ni siquiera ella imaginaria. Liliana cuenta los sucesos desde hace unas noches, su amigo presta atención hasta al más mínimo detalle en busca de alguna pista, pero no la hay.

Originalmente los sueños lucidos son sueños que quieres tener, al momento que abres el espacio, eres el dueño de ese sitio, es decir el dueño de ese espacio que esta en tú sueño, eres libre de imaginar o hacer lo que quieras, claro, no cualquier persona puede hacerlo, es poca la cantidad de personas que tienen la habilidad de hacerlo, por supuesto tambien hay algo aún más especial y es la proyección de tu persona fuera de tu cuerpo, hay teorias pero nadie que lo haya logrado.

—Tranquila Liliana, seguro tú mente lo ha imaginado, sabes bien que los somos dueños de nuestros propios sueños lucidos, nadie puede mandarnos sueños—Evans comento intentando calmarla, si el tema era extraño él intentaria que ella tan solo se olvidara de ello.

...

Despues de un rato, ambos llegaron al instituto, cada uno se fue por su rumbo, pero mientras avanzaba escucho a todos sus compañeros hablar acerca de Jake, al igual que ella comentaban que esa forma de actuar y responder era similar a otra persona y lo habia visto en otro sitio.

Un compañero malhumorado respondio—No se porque le das tantas vueltas al asunto, si lo has echo en verdad—acto seguido movio su mano restandole importancia a todo—sin duda es un bueno, pero no deja de ser una copia barata, no es el original—Liliana queria pasar desapercibida, más le fue imposible, su compañero le detuvo y pregunto animadamente—¿O no crees pequeña Lili?—el resto del grupo volteo a verla interesados en su respuesta.

Sin mucho que decir ella asintió ante la pregunta de su compañero, todo el mundo pensaba lo mismo, no iba a ir en contra de sus opiniones—Es atractivo y fuerte, no hay duda es una copia—afirmo apoyada del resto de sus compañeros, a la esquina del pasillo alguien se limito a escuchar los malos comentarios.

Otra compañera comento sin miedo—¿y que? es atractivo, tiene caracteristicas unicas—solto emocionada la dama sin miedo—es el tipo más frío y sadico que he visto, creo que estoy enamorada de él.—Liliana sintio rabia por los comentarios de la otra chica, ella no sabia nada de él, cuando este pensamiento cruzo por su cabeza se asusto de si misma, porque se dio cuenta de la obsesión que tenia por alguien que nunca conocería.

Alguien para quien ni siquiera sabía de su existencia.

—¿Estas loca?—pregunto una amiga de esa chica—ese tipo esta demente ¿comó se le ocurrio hacer algo así? ¿qué demonios estaba pensando cuando actuo de esa manera? ademas ¿Viste lo horrible que trato a las reporteras?

Los ojos de aquel joven se nublaron, contuvo sus ganas de expresarse, finalmente fue un cobarde que no pudo hablar delante de nadie, Manson solo pudo escuchar todo, y aunque estos comentarios eran una tortura, la tortura el lo inicio y debia soportar su peso ¿no? por su cabeza solo podia cuestionarse... ¿Comó pueden juzgarlo de ese modo? Ustedes ni siquiera saben lo que él ha tenido que vivir hasta hora, no saben nada de lo que a tenido que aguantar, ni la vida que lleva o porque se transformo en quién es.

Ninguno lo hacia pero todos hablaban mal de Jake, diciendo que era una copia, cuando tan solo estaba siendo él mismo.

Se dio la media vuelta con su cuaderno apretandolo a su pecho, lamentaba no haber podido lograr un cambio en sus compañeros o en la gente que lo vió, pero más lamentaba haberse callado en ese momento, porque si él hubiese hablado en ese instante, nadie diria que Jake era una mala copia.

Si hubiera tenido las agallas para reclamar en ese momento, pero el hubiera no existe y no existira, nunca lo ha echo y nunca lo hara, solo queda vivir con el presente y seguir adelante.

En algún momento alguien notara lo especial que eres, así como yo lo note cuando te vi.