Capítulo dos

2112 Words
Al momento que él chofer se baja, con la mirada Jake no deja de recordarle que ha cometido un error, sin pedir una sola explicación, el joven se limita a murmurar—Llegas tarde—este reproche no es muy común pero debido al poco tiempo que tienen, es mejor ir con prisa y terminar disfrutando del final. El hombre de mayor edad se siente tan apenado con el muchacho que termina bajando la mirada, por instinto como cualquier peculiar humano es, se inclina en modo de disculpa—Realmente lo lamento—se expresa con sinceridad, aunque sabe bien que esto solo suena a una vaga excusa de su parte, por que desde antes de ser contratado se le informo que tendria que estar listo para trabajar las 24 horas del día, tendria libertad siempre y cuando no hubiera un llamado del joven maestro. Esto no era igual a una contrato de exclavitud, sin embargo la lealtad y la sinceridad era algo que debia ofrecer a su maestro, si en algún momento aunque fuera por casualidad decidia traicionar a Jake, su cabeza rodaria, un hombre como Jake no se podia subestimar por más joven que se viera. Bajo la mirada atenta de Jake, quien lo inspeccionó en busca de alguna mentira, él hombre no pudo moverse—Qué no vuelva a suceder Leen—mascullo con voz fría y desinteresado, Leen quería explicar la razón de su demora, más sabia con exactitud que al hombre delante suyo no le interesaba ni en lo más minimo. "Si señor"—respondió el hombre sin pensarlo dos veces siquiera, ¿Por qué? por supuesto que se debe a que no hay nada que pensar en absoluto y es el menos indicado para ir en contra de su maestro. ¿Quién en su sano juicio iría en contra de Jake? La respuesta es muy obvia, nadie, la verdad es que es bastante simple saber esta respuesta, ya que por naturaleza el ser humano siempre busca evitar todo aquello que puede ser un peligro para si mismo. Y Jake estaba en una posición en la que nadie lo queria de enemigo. El poder da miedo a quienes no lo poseen y autoridad a quien lo tiene por completo en sus manos, incluso la justicia misma esta de tu parte cuando tienes algo que te respalda, sin embargo eso tiene un nombre y eso es ser corrupto, además eso ¿no lo convertiria en aquello que tanto odia? —Por aquí joven Jake—dice amablemente Leen abriendole la puerta del enorme y lujoso auto negro, ese mercedes negro tan solo es uno de los tantos autos que tiene en su poder. Cuando los tres hombres se encuentran abordo, Leen por fin puede suspirar aliviado, estar bajo la mirada atenta del jove siempre lo pone muy ansioso. El maestro siempre inspira terror, desde el principio siempre me dió la impresión de que era un hombre peligroso, sabía con claridad que estaba a punto de meterme a la boca de un lobo, la situación era una emergencia, nada pasara siempre y cuando siga las ordenes e instrucciones del maestro. Lealtad, tan solo eso debes ofrecer y el te dara lo mejor de si mismo. ... Un lujoso mercedes recorre las calles bajo una melodía melancolica, el sonido del piano tal como a Jake le encanta, siendo honesto no es su favorito pero es mejor escuchar ese tipo de musica que poner algo más tetrico y asustar al conductor, un hombre de su avanzada edad podría morir en cualquier instante. El silencio que alberga el auto en su interior con los tres hombres no es anormal, cada viaje en el que Leen les ha servido siempre es igual. El joven hombre que le contrato, si tuviera que describirlo, bueno díria que es un joven de pocas palabras, él cual tan solo se limita a hablar de manera directa y franca sin pararse a pensar en como lo van a mirar las demas personas por estos comentarios criticos y crueles. Ian, uno de sus compañeros siempre mira emocionado en todas direcciones desde el momento que aborda hasta que desciende al igual que lo haria un niño emocionado por salir de viaje, siempre ha sido algo extraño, a diferencia del otro acompañante que en todo momento aparenta ser distante, extrañamente tiene una mirada mucho más calida que este hombre no ha podido ver en ninguno de los dos anteriores. El silencio no es tan incomodo gracias a la letra de la canción, pero ojala fueran un poco divertidos los tres jovenes. Antes no podía ni siquiera imaginarme en el sitio que me encuentro, ahora se que todo es posible siempre que te esfuerces por hacer aquello que crees imposible, una realidad. Un auto se detiene y de este descienden tres jovenes, puede que para muchos sea demasiado tarde, más para otros el día no ha echo más que iniciar. Tres hombres con cuidado bajan, resguardando y asegurandose del bienestar de su maestro, las personas a su alrededor no pueden acercarse, Jake camina de manera elegante sobre la alfombra roja, la cual ha sido escogido especialmente por él mismo, cualquiera diría que tiene un gusto un tanto peculiar, sin embargo, esto sería una completa y absurda mentira, esa alfombra no representa un simple gusto, representa una advertencia a sus enemigos. Si alguien mas estuviera enterado de esto, seguramente armaría un gran escandalo. —Es hora—masculla a sus compañeros con una gran y explendida sonrisa, un traje ajustado, señido a su dorso y una gran corbata roja, la perfección para esta noche. "La vida puede dar mil vueltas, ayer suplique, ahora es un buen momento para que me supliques" Con este pensamiento camina junto a los dos caballeros, el pelirojo le abre el paso ante los grandes y famosos medios de comunicación—Por aqui Jake—masculla cuidando que ninguna sola persona se acerque lo suficiente a él—por aquí. Las camaras lo enfocan directamente, y tanto como el pelirrojo como el rubio levemente empujan a aquellos que quieren acercarse más de la cuenta, el papel de ambos es simple, tan solo deben ser guardias, la protección es algo que no les pertenece ya que Jake sabe cuidarse a la perfección, el único problema es la manera en que lo hace, así que deben evitar que él cometa una atrocidad. Al llegar a la entrada de la gran empresa, una entrevistadora toma su brazo, levemente tira del traje del hombre mientras exclama "Joven Jake, Jake", la dama tiene una sonrisa profesional, aunque se ve como si estuviera forzandose a sonreir—Diganos, ¿Qué fue lo que le inspiro a crear esta empresa? pero primeramente que nada, ¿por qué ha decidido hacer el evento durante la noche? —la dama coloca el micrfono cerca de los labios del joven. Esté toma el micrófono sin previo aviso y da inicio—Buenas noches a todos, respondiendo a la pregunta, el día de hoy se encuentra una resplandeciente luna llena, mi crecimiento empresarial se lo debo a una noche como esta y en honor a ella he decidido hacer este evento—su voz fuerte y fría penetra en todos lados. Otra entrevistadora acorta la distancia bruscamente lo que ocasiona que el joven no pueda contestar la pregunta anterior por supuesto Jake le fulmina con la mirada sin importarle cuantas personas le estan mirando—Señorita tome su distancia—masculla con una evidente molestia, la dama no presta mucha atención a la voz del joven y enseguida dice su pregunta con mucha curiosidad—¿Como alguien tan joven como usted levanto la empresa? Tomemos en cuenta que es demasiado joven, ¿sus padres le ayudaron? Una palabra fue suficiente para enojarlo de verdad, ¿como podrian pensar que esos le habían ayudado?, Ian solo observo callado desde su sitio, Jake guardado la distancia hablo con voz fuerte—Le repito de nuevo, señorita, guarde la distancia—la molestia se podia percibir en su voz—no es mi obligacion responder a todas y cada una de tus preguntas, mucho menos escucharlas si no es de mi agrado. Jake no vaciló nunca en decir lo que piensa en ni un segundo, aunque antes era un problema, ahora es todo lo contrario, no puede evitar expresarse. La dama que hablo primero, se animo a hablar—Jake, todos queremos saber, bueno es la curiosidad y las dudas acerca de como se levanto su empresa, sobre todo su procedencia—menciono sin mucho pensar la mujer, con certeza puedo decir la curiosidad humana a veces atonta y apendeja a las personas, la mirafa fulminante de Jake se dirigio a la mujer seguida de las mismas miradas por parte de sus acompañantes. No debo hablar con enojo. Algún día la verdad saldra a la luz. —No hay mucho que comentar, solamente fue mi suerte—aseguro el joven, desde que era pequeño escucho esa misma frase salir de la boca de todos los conocidos de sus padres, su existencia solamente era suerte, su nacimiento y la vida que le toco se debían a su suerte, la gente solia llamarlo "El más afortunado" pero si alguien en ese momento le hubiese preguntado él hubiera asegurado que era "el más desdichado". Fortuna, ¿cual la suerte de haber nacido en ese hogar? ¿que era lo que ellos llamaban buena suerte? Un hombre mayor entre la multitud pregunto—¿La suerte? Jake creo que estas equivocado, nadie ha tenido tanta suerte como para levantar un imperio de la misma manera que tú lo más hecho—menciono el mayor de la manera mas directa, la risilla de Jake resono entre la multitud—Nunca dije que la suerte del mundo, yo me referia a la suerte del esfuerzo y el trabajo duro, porque Dios de mi se ha olvidado—seguido de esto, desde el cielo cayo un rayo de luz. Los presentes dijeron que era mala suerte, incluso el mismo Dios estaba enojado con Jake por ser tan malagradecido, si él le habia dado tanto porque este joven se burlaba y jacteaba mientras negaba su existencia, pronto los comentarios negativos comenzaron a resonar entre la multitud, pero tan rápido como estos iniciaron el joven los ignoro, se dio la media vuelta e ingreso a la empresa, no queria malgastar palabras con personas que jamas lo entenderian. A lo lejos los entrevistadores gritan comentarios negativos y preguntas que no tuvieron la oportunidad de decirle, Jake de espaldas solo puede reirse al imaginar el rostro desconforme que seguro se ha plasmado en su semblante por la mala actitud que ha tenido según todos. Ian y Dereck alejan a todas las personas que intentan perseguirle, el rubio esta mas que indignado por la situación y teme que su maestro explote debido a los comentarios, por otro el pelirojo solamente se rie de la situacion molesta mientras sigue a Jake, a su lado susurra en un tono que solo este puede escuchar—Tan solo debes pedirmelo, pídeme que los mate y los matare por ti—su cuerpo se reclina levemente hacia adelante, sus manos enlazadas en su espalda y un pequeña sonrisa que lo dice todo—puedo hacer cualquier cosa por ti. Igual que un demonio susurra en voz baja y de manera divertida. Ironicamente Jake responde—Si quisiera su cabeza la tendría ahora mismo pero por mis propios medios, limitate a no sacar ese lado tuyo—sin cuidado apunta su dedo indice y lo señala mordazmente. Ian le observa y mosqueado masculla—No eres divertido. Dereck abre la puerta de una de las oficinas, se asegura de que estuviera vacio y entonces invita a sus acompañantes a ingresar—Por favor, por aquí. Es claro que harán algo rápido, ambos acompañantes comienzan a cambiarse, Jake jala sin cuidado la corbata y la lanza sin cuidado, si hay algo que odia son las cosas que van alrededor del cuello, todo esto le recuerda lo malo de su vida, lo horrible que fue vivir en ese sitio que se hace llamar "HOGAR" porque a ese horrible lugar no puede llamarsele de ese modo. Las prendas caen y son sustituidas enseguida por otras ropas oscuras, el cuchillo en su mano le trae confianza, con una mano lo pasa entre sus dedos de manera divertida, el temor que sentia antes simplemente desaparecio, el tormentoso recuerdo se ha esfumado en un segundo, no hay nada mas satisfactorio para Jake que algo peligroso. Finalmente ha dado la hora, la gran hora... Nadie podría inimaginarlo... Hermosa luna, hermosa noche, hoy vas a sonreír.
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