Capítulo 6

2075 Words
Acosadora. Solo hasta entonces yo alcé el rostro, con mis ojos llenos de lágrimas, (me sorprendía a mí misma con mi gran facilidad para llorar, ni siquiera tuve que pensar en cosas tristes, lo cual era una fortuna, pues no había algo lo suficientemente fatídico que me pusiera así de mal), asentí y miré a Blanca quien estaba con un rostro consternado y unos labios que temblaban por el coraje, mientras que Jack hizo un gesto de alivio, o al menos esa fue la impresión que me dio. Supongo que también pensó que mi padre era mi Sugar o algo parecido. Sonreí victoriosa y volvimos a nuestra mesa. Mis padres me miraron algo preocupados. —¿Tienes que soportar eso todos los días?—Preguntó mi madre sin poder creerlo. Junté mis manos y pensé una respuesta. —Algo así— respondí y desvíe la mirada hacía mi plato, supongo que Blanca tenía algo de razón al odiarme, yo la odiaría si ella hubiera llegado a besar a mi novio, ¿Estaba mal desear tanto a alguien?. —Cariño, si la tratan así aquí afuera, ¿Cómo la tratarán en esa escuela?, te dije que la metieras en un colegio privado—Le reprochó mi madre a mi padre, mientras que yo le daba una gran mordida a mi hamburguesa. La mirada furtiva de mi padre me hizo ver que estaba arrepentido de haberme dejado en esa escuela. Mis padres empezaron a discutir, no había colegios privados cerca, es por eso que escogieron esa escuela para mí, ninguno de los dos tenía el tiempo suficiente para poder llevarme a la escuela, me estaba criando sola y eso no me molestaba en absoluto, todo lo contrario, los entendía perfectamente. Miré a Jack pelear con Blanca, todos ellos juntaron sus cosas y se marcharon, esto había sido una victoria, y tal vez, ahora tendría luz verde para defenderme de esa bruja. —No se preocupen, puedo con ella…con la escuela quiero decir— corregí mis palabras al darme cuenta de que era mejor no preocuparlos más. —Muero de hambre, comamos ya. Mis padres se vieron el uno al otro no muy contentos y algo molestos con ellos mismos. —De cualquier modo, iré a hablar mañana con el director, no puedo creer que este tipo de situaciones le pase a nuestra hija— dijo mi padre demasiado indignado con lo que acababa de pasar. —Papá, si haces eso, ella y sus amigas van a molestarme aún más, no te preocupes, enserio, no va a molestarme en la escuela después de lo enojado que te vio, es tonta, pero hasta ella sabrá que es mejor no meterse contigo. —Iris, si siguen molestándote así, debes de decirnos— dijo mi madre. Yo solo asentí. —¿Disculpen?. Yo me enderecé y alcé el rostro con rapidez, mi sorpresa fue muy grande al ver a Jack a escasos metros de mí, mirando a mis padres. —Lamento lo que pasó hace un momento, mi compañera a veces no sabe controlarse—Dijo él, tenía una expresión inteligente, no parecía intimidado por la mirada poco amistosa de mi padre, y eso solo demostraba cuan confiado podía llegar a ser Jack Philips, un Alfa en toda la extensión de la palabra. ¿Había dicho, mi compañera?, ¿Y porque se disculpaba?, él no había hecho nada después de todo. —No importa si te disculpas por ella, hablaremos con sus padres de cualquier modo—Dijo mi papá con severidad, aunque ya habíamos acordado que no íbamos a hacer nada. —Entiendo— Dijo Jack sin afán de defender a Blanca. —Por mi parte, haré todo lo que pueda para hablar con ella y que no se vuelva a repetir, disfruten su comida, lo siento Iris—Dijo con sinceridad. Me dedicó una mirada que difícilmente pude entender, me quedé en silencio, contemplando lo hermoso que era, esos labios perfectos y esos ojos grises que parecía que se iban a comer el mundo, Jack Philips no iba a ser cualquier tipo. Yo miré a mi madre rápidamente, tratando de darle indicaciones y ella frunció el ceño ante mis gestos raros, tardó unos segundos en entender, pero al final recibió mi mensaje. —¿Quieres sentarte con nosotros?, tal vez ya comiste, pero me gustaría conocer a los compañeros de mi hija—Dijo mi madre mientras me miraba buscando aprobación, yo solo tuve que pestañear para agradecerle, así que ella se sintió más confiada. —Después de lo que acabo de ver, me gustaría saber si todos tratan así a mi hija. Jack me miró y lo dudó, pero al final asintió, se sentó en nuestra mesa, junto a mí, guardó silencio unos segundos estudiando la situación y luego habló. —Iris es muy popular entre los chicos, es por eso que creo que Blanca no la soporta muy bien. Mi padre no muy feliz, pidió un vaso con refresco para él. —Te vez muy maduro, ¿Qué edad tienes?—Preguntó mi padre sin quitar ese semblante poco amigable. Era verdad, Jack Philips no parecía un adolescente bobo, además su altura y ese modo de hablar, lo hacían ver sensato y prudente. —Diecisiete señor, en una semana cumplo los dieciocho. Mi madre sonrió fascinada, por supuesto, Jack era guapo, causaba esa sensación en las mujeres, no importaba si eran mujeres mayores o jóvenes, él lograba cautivar a todas, lo sabía porque las maestras le sonreían de ese modo. —¿No es muy noche para que anden fuera?—Preguntó mi padre. —No eres de esos adolecentes vagos que salen por las noches a fumar y buscar problemas, ¿O sí?. ¿Jack Philips un adolecente vago?, que va, me hubiese burlado de mi padre, pero no fue necesario, Jack tenía todo bajo control y no estaba intimidado. —Veníamos de jugar un partido, soy mariscal, tengo auto, no puedo andar por ahí haciendo cosas ilegales o pueden revocarme mi licencia de estudiante, solo lo uso por las noches para casos especiales, como hoy, iba a llevar a las chicas a sus casas, pero…quería disculparme antes. —¿Te están esperando? — Preguntó mi madre. —No, ya se fueron. —¿Así que juegas?—Preguntó mi padre un poco más interesado, mi padre también había sido mariscal cuando joven. —Así es señor. —¿Eres bueno?. —Es el mejor— Respondí, muy orgullosa, lo había visto jugar. Jack bebió de su refresco mientras que mi padre lo estudiaba detalladamente, mi madre ya lo tenía más que aprobado, yo les dije que lo iban a amar. —¿Cuál dices que es tu nombre?. —Soy Jack Philips Biron. Mis padres se sorprendieron al mismo tiempo. —¿Eres el hijo mayor de Mónica?—Preguntó mi madre. Jack asintió. —Si, es mi madre, ¿La conocen?. —Operé a tu hermana hace un mes—Dijo mi padre. —Y yo soy su enfermera. Jack se sorprendió mucho, sonrió de un modo que nunca antes había visto, tan hermoso que me hizo querer besarlo, pero no podía hacer tal cosa, así que mi mano se escurrió debajo de la mesa, y llegó hasta su pierna, él me miró un poco sorprendido, pero sabía que su reacción iba a ser querer quitar mi mano, y así fue. La oportunidad de atrapar su fuerte mano, fue mía, disimulaba muy bien y en lugar de forcejear conmigo, él apretó mi mano con gentileza mientras que un calor agradable fundía nuestras manos. Era la primera vez que me tocaba voluntariamente, y me gustó. —Tengo que agradecerles mucho, no sabía que eran los papás de Iris— dijo Jack. —Solo hacemos nuestro trabajo, y tu hermana es toda una guerrera. Jack me miró y yo sonreí. —Papá, Jack es el mejor de su clase, es el número uno en las calificaciones generales, pídele que me dé clases de Álgebra. Mi padre miró a mi madre, y ella asintió. —¿Eres buen estudiante?. Jack dudó y luego asintió. —Mi padre es muy exigente, así que me esfuerzo mucho. —Yo también soy exigente, y eso no hace que Iris saque diez en matemáticas—Dijo mi padre. —¿Te importaría ayudarla?, no lo veas como algo obligado, es solo si tienes tiempo y… —Por supuesto lo haré—Respondió él muy rápido, ni siquiera tuvo que pensarlo. —¿Entonces puede venir a casa después de clases?—Pregunté. —Darán de alta a mi hermana en esta semana, estará en casa hasta su siguiente cirugía, así que tengo que estar en casa por si mi madre me necesita, pero puedes venir, te llevaré a tu casa al terminar— dijo Jack. Yo asentí con emoción. Nuestras manos seguían entrelazadas, ¿Esto era real?, ¿Él sentía lo mismo que yo?, ¿Por fin se daba cuenta?. —¿Puedo papá?—Pregunté. Mi padre suspiró y asintió. —Si, está bien. Al salir de ese lugar, mis padres se subieron al auto y yo me quedé ahí con Jack, sus ojos se posaron en mí, y negó. —¿Así que todo fue un plan?—Preguntó él dejando ver una ligera sonrisa. —Tal vez—Respondí. —Te dije que no vinieras al partido porque…sabía que Desmond iba a estar detrás de ti, y yo no iba a poder hacer nada— dijo algo perturbado. —¿Qué?. Jack dejó ver un ápice de nervios, hizo una mueca y negó. —No es nada, solo… —¿Yo te gusto?—Lancé aquella pregunta sin importarme. Él me miró con esos hermosos ojos y asintió. —Si, terminé con Blanca, ya estaba decidido de cualquier modo. Yo sonreí. —¿Por qué estas tan feliz?—Preguntó y me pellizcó la barbilla aun sabiendo que mis padres nos veían. —Te lo dije, seremos esposos—Dije muy feliz. —Acosadora. —Ya no vas a poder huir de mí. Su mirada me hizo sentir algo de calor, parecía que en verdad iba a besarme, pero luego miró sobre mi hombro y solo me dio una palmada en un costado de mi hombro. —Vete ya, tus padres nos están viendo. Yo me despedí y me apresuré a ir al auto. Lo miré por el vidrio y sonreí muy feliz. —No novios Iris, recuérdalo— dijo mi padre al escucharme chillar de emoción. —Es un chico muy guapo y educado—Comentó mi madre. —¿Verdad que si?. —Cielo santo, no puedo con ustedes. ………. Extra: Jack; Mientras miraba a Iris aferrándose a ese hombre, sentí unos celos inexplicables, quería golpearlo a él y reclamarle a ella, suplicarle que no lo tocara, y en verdad creí que era un tipo que la pretendía, Iris era muy bonita, una chica joven y hermosa puede dejarse manipular por un tipo atractivo, mayor y con dinero. El alma me volvió al cuerpo al saber que solo era su padre, y me sentí muy estúpido, en verdad me estaba volviendo un lío, debido a ella, y ya era suficiente. ¿Por qué salí con Blanca?, bueno, supongo que me faltaba afecto, mi madre estaba ocupada con mi hermana, era difícil poder verla, mi padre estaba lejos y se ocupaba de mis hermanos y su trabajo, me la pasaba todo el tiempo solo, con compañeros que se decían ser amigos, pero que no les importaba nada en absoluto, ¿Cómo decirles que me parecían aburridos?, quería no tener este sentimiento dentro de mi, y me dejé llevar, pero aquel noviazgo extraño, solo me estaba volviendo más mezquino, y cuando Iris me dio aquel beso, algo dentro de mi, se sintió realmente bien. —¿Por qué la defiendes a ella?, es una trepadora— dijo Blanca con los ojos llenos de lágrimas. —¿Acaso te gusta?. —No quiero complicar más esto, es mejor terminar, y no te metas más con Iris, deja de actuar tan infantil, la insultaste delante de sus padres. —Me da lo mismo, vete con ella entonces, cuando quieras volver conmigo, te voy a rechazar, ¿Entendiste?. Yo solo suspiré y la miré marcharse totalmente enojada, Desmond me miró y se fue detrás de ella, ¿Qué importaba?, de cualquier modo, no iba a extrañar a ninguno de ellos.
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