Nicolás Fuentes.
Dos meses después…
La reunión con los nuevos inversionistas se me hace demasiado larga, estoy ansioso y el dolor de sienes no me deja.
Miro mi reloj de muñeca varias veces y la hora no parece avanzar mucho. El invierno ha llegado con todo y con él muchas tormentas y días grises no solo afuera, sino también en mi corazón. No tengo ni la más mínima concentración para nada, mi cabeza solo es un montón de recuerdos y añoranzas.
Hoy vuelve Emily de su viaje y eso aumenta a mil mi ansiedad. Hace tanto que no la veo y prácticamente no sé nada de ella, que, la sola idea de tenerla cerca nuevamente me tiene loco. Estos dos meses fueron una eternidad para mí, siento que envejecí 100 años en su ausencia.
Camino por el lugar como un toro enfurecido. Si la reunión no fuera tan im
