De nuevo en tus brazos.

Capítulo 5 (Dannya Menchaca)

—Vamos cariño—dice Jack para llamar mi atención.

Entramos y mis padres están sentados en el recibidor, de inmediato se ponen a platicar con Jack.

—Bueno yo me voy a dormir.

—Si hija, ve a descansar, ya le asignamos una habitación a Jack así que no te preocupes.

—Gracias mamá.

Subo a mi habitación y me pongo la pijama, estoy por acostarme cuando tocan la puerta.

—Adelante.

—Cariño, solo vengo a darte un beso y a decirte que te amo.

—Gracias Jack.

—Si tuviera que luchar por tu amor sin duda lo haría.

—¿A qué te refieres?—le pregunto confundida.

—A nada en especial, solo que eres la mujer perfecta para mí y jamás te dejaría escapar—me da un pequeño beso en los labios y se va.

No entiendo a lo que se refiere pero no le doy mas vueltas, me acomodo en la cama y no tardo en quedarme dormida.

Me despierto antes de que suene la alarma, me doy un baño y me preparo para esperar a que llegue Liam a recogerme, hoy no me siento tan entusiasmada como los otros días, siento que es una despedida y no sé porque pero tengo muchas ganas de llorar.

Me asomo por la ventana y Liam me espera, viene en su caballo Ghost y trae a Pegaso a un lado, bajo y me esta esperando muy risueño.

—Buenos días Liv.

—Buenos días Liam, me parece que estás en el caballo equivocado.

Me sonríe.

—¿O sea, que ni por un sólo día puedo montar a Ghost?

—Me parece que no, si me permites.

Me paro a un lado de él y se baja sonriendo, me ayuda a subirme y después monta a Pegaso.

—¿Por qué te noto triste?

—Bueno, me parece que hoy será el último día que podré acompañarte.

—Lo sé, te voy a extrañar mucho.

—Yo también.

Llegamos al rancho de Liam a recoger a Logan que ya esta listo para acompañarnos, empezamos a cabalgar y hoy se nos hace más tarde de lo normal, hay varios problemas con algunas reses que Liam tiene que arreglar personalmente. 

—Liv si quieres adelantarte a desayunar, yo aún me tardaré un poco.

—Voy a mi casa ¿puedes pasar más tarde a recoger a Ghost?

—Claro.

—¿Me acompañas Logan?

—No madrina, yo me quedo con mi papá.

Doy media vuelta y me voy a mi casa, cuando llego Jack está sentado en el porche.

—Que hermoso caballo.

—Es de Liam.

—No cabe duda que tiene muy buen gusto.

Le entrego a Ghost a uno de los capataces del rancho.

—Por favor cuídalo bien, en un rato pasa Liam a recogerlo. 

—Claro señorita.

—Cariño tengo todo listo para volver mañana, olvidé que mi madre tiene una cita con el especialista y tengo que acompañarla.

—Está bien, voy a preparar todo.

Subo a mi habitación y hago mis maletas, cuando ya tengo todo listo bajo a cenar, mi madre está muy contenta platicando con Jack.

—Hija, Jack me dijo que ya tienen fecha para la boda.

—Eso parece mamá.

—Tienes que avisarnos con tiempo para prepararnos para el viaje.

—Sí, por supuesto.

Entro a la cocina y está mi nana sonriendo.

—No te veo muy entusiasmada con tu matrimonio mi niña.

—Ay nana, es que eso de que alguien escoja todo para tu boda no me agrada mucho.

—Pues habla hija que si no lo haces esa mujer te va a planear hasta la noche de bodas.

—Lo sé nana, estoy segura que ya la tiene planeada.

Mi nana sonríe.

—Tengo que hablar con Jack cuanto antes.

—A tu papá no le gusta ese muchacho para ti.

—¿Y a ti nana? 

—Yo siempre te vi casada con Liam hija, nunca pensé que Emma podía meterse entre ustedes, sigo pensando que lo hizo pensando en todo el dinero que tiene Liam.

—Tal vez nana, pero ya nada se puede hacer.

—Vamos a servir la cena hija que se hace tarde.

Ayudo a mi nana a preparar la mesa y en eso llega mi padre.

—Liv necesito hablar contigo.

—¿Qué pasa papá? 

—Ven hija es importante.

—¿Qué pasa Pedro, está todo bien?—pregunta Jack preocupado.

Nos sentamos en la sala y mi papá suspira antes de hablar.

—Hija vino a verme el notario del pueblo.

—¿Para qué?—pregunta mi madre curiosa.

—Emma dejo un carta donde dice que te deja la custodia de Logan a ti.

—¿Qué? ¿Pero cuando hizo eso papá?

—Parece que cuando nació Logan, ella dejó esa carta con el notario por si algo le pasaba.

Jack se pone de pie.

—Pero no puede hacer eso, si Logan tiene a su padre ¿por qué iba a dejarle la custodia a Olivia?

—No lo sé, pero me imagino que Liam ya lo sabe y debe estar furioso.

—Papá yo no voy a separar a Logan de su padre.

—Hija no sé qué decirte, al parecer es lo que deseaba tu hermana.

—Por favor, ¿cómo me voy a llevar a Logan a New York? Eso es una estupidez.

En eso se abre la puerta y entra Logan muy risueño, detrás de él viene Liam y él se ve muy molesto.

—Me imagino que ya lo sabes.

—Si, acaba de decírmelo el notario.

Mi madre se pone de pie.

—Pues Emma hizo muy bien, así Logan crecerá en la ciudad y no estará metido en esté pueblo toda su vida.

Liam la fulmina con la mirada, como lo conozco y sé que no se va a contener en decir lo que piensa me pongo de pie y me acerco a él.

—Liam tenemos que hablar de esto.

Él asiente.

—Necesito hablar con Liam, ahorita regreso.

—Si hija ve, nosotros cuidamos a Logan.

Salimos del rancho y nos subimos en su camioneta, él conduce por unos minutos hasta que llegamos cerca del río, nos bajamos y empieza a dar vueltas frustrado.

—Liam, yo no quiero separarlos.

—No quiero que te lo lleves.

—No sé que hacer.

—No entiendo porque no tengo derecho de quedarme con él, si es mi hijo.

—Mañana tengo que volver a New York, te parece si lo hablas con tu abogado y me dices que opciones tenemos.

—Si Liv, gracias por pensar en mí.

—¿Y como no hacerlo? Si sé cuanto amas a Logan, además creo que para Logan lo mejor que podría pasarle es estar contigo.

—Sé que a tu lado también estaría bien, pero no quiero estar lejos de él.

Me acerco a él y lo abrazo.

—Podrías quedarte a vivir aquí, esa sería una solución—dice mientras me abraza.

—No lo creo, además recuerda que me voy a casar en unos meses, no creo que a Jack le guste la idea de vivir aquí.

—Cierto, sin contar que se derretiría con esos trajes que usa.

Sonrío, nos sentamos por un momento cerca del agua, los dos estamos en silencio, cada uno metido en sus pensamientos.

—Tal vez si me caso eso me ayude a tener un hogar estable para Logan.

Me sorprendo al escucharlo decir eso.

—Podría ser.

—Yo haría lo que fuera por quedarme con Logan.

—Lo sé.

—Mañana mismo hablaré con mi abogado y te llamaré para decirte que fue lo que me dijo.

—Muy bien, ahora volvamos a la casa, que van a pensar que ya nos dimos de golpes.

—Si sobre por ti, que siempre fuiste muy pleitista.

—No es cierto.

—Y que me dices de aquella vez que le sacaste sangre a mi amigo Edgar.

—Pero tú amigo tuvo la culpa, me quiso besar a la fuerza.

—Si lo recuerdo.

—Bueno vámonos que estoy segura que nos están esperando.

Llegamos al rancho y sale Logan.

—¿Me vas a llevar a New York madrina?

—Por ahora no pequeño, pero vamos a ver que pasa más adelante.

Me da un abrazo y se sube a la camioneta para irse con su papá.

—Que tengas buen viaje Liv, me estaré comunicando contigo.

—Gracias Liam.

Entro a la casa y todos me esperan.

—Liam hablará con su abogado.

Jack se acerca a mi.

—Yo también puedo hablar con mis abogados cariño, si tú quieres.

—No Jack, esperemos a ver que dicen los de Liam primero.

—Está bien, como tú digas.

Nos sentamos a cenar y aunque mi madre y Jack conversan muy entusiasmados mi padre y yo nos vemos con tristeza; se llega la hora de ir a dormir, me despido de Jack y de mi madre.

—¿Papá puedo hablar contigo?

—Claro pequeña.

Subimos a mi habitación y él se sienta en la cama.

—Quiero saber que piensas tú que es lo mejor para Logan.

—Hija para mi ese niño tiene que estar con su padre, Liam es un hombre muy responsable, siempre ha estado al pendiente de él, no entiendo porque Emma hizo esto.

—Papá, no sé que hacer.

—Hija, espera a ver que dice el abogado.

—Si, eso haré. 

Se pone de pie y me abraza.

—Te voy a extrañar mucho hija, aunque pasabas la mayor parte del tiempo en el rancho vecino sabía que estabas cerca y eso me consolaba.

—Yo también te voy a extrañar papá.

Sale de la habitación y me pongo la pijama para acostarme a dormir,  por la mañana me despierto muy temprano y recuerdo que hoy no voy a salir a montar, me vuelvo a acomodar en la cama por un rato hasta que sin más remedio me preparo para el viaje.

Desayunamos y cuando menos lo espero vamos de regreso a New York, Jack se pasa la mayor parte del viaje hablando por teléfono con su madre, yo trato de dormir pero no puedo, mi mente no deja de darme vueltas, al llegar a New York de inmediato siento el cambio de clima, Jack me lleva a mi apartamento.

—Cariño, mañana no podré venir a verte, te veo el lunes en la oficina.

—Si Jack, no te preocupes.

Me da un beso y se va, entro al apartamento y mi amiga Leydi me recibe muy contenta.

—¿Liv cómo te fue? Estás muy bronceada.

—Bien Leydi, la verdad no quería regresar.

—Me lo imagino.

—¿Y aquí cómo va todo? 

—Muy bien, no me puedo quejar, mi nuevo trabajo es magnífico.

—Me alegro por ti.

—¿Por qué traes esa cara?

—Resulta que France ya tiene todo listo para mi boda en unos meses, incluso tiene el vestido listo.

—¿Qué, acaso Jack es un idiota? No me contestes, sé que si lo es, pero en serio está loco, ¿y si piensas casarte?

—Ay Leydi, la verdad es que no sé ni que hacer, mi hermana me dejo la custodia de Logan y yo no quiero separarlo de Liam.

—Pues yo tengo la solución perfecta.

—¿Ah sí, cuál ?

—Te casas con Liam y así no tienen que pelearse por Logan, además ya no tendrías una suegra tan metiche.

—Muy graciosa, ¿acaso quieres que mi madre me desherede? 

—¿Por qué? Si es la mejor solución, además tú mamá debería de entender que Emma fue la que los separó.

—Mi mamá no le perdona a Liam que no se casara con Emma.

—Pero como se iba a casar con ella, si no la amaba, además me perdonas, pero Emma era consciente de lo que había entre tú y Liam, se vio muy mal metiéndose con él.

—Estaban borrachos.

—Pues con más ganas ¿a poco Liam tuvo algo con ella estando tan tomado?

—Pues aunque no quiera admitirlo, ahí está Logan como prueba.

—Quién sabe, pero yo si tendría mis dudas.

Como mis ánimos están por los suelos prefiero cambiar el tema.

—Pedimos algo para comer, porque realmente me muero de hambre.

—Si, yo lo pido mientras llevas tus maletas a tu habitación.

—Muy bien.

Entro a mi habitación y dejo mi maleta en el closet, me pongo ropa cómoda y me quito el enorme anillo de compromiso, siempre que veo mi tatuaje siento un cosquilleo que me recorre el cuerpo y sin poder evitarlo suspiro con tristeza.

Salgo de mi habitación y Leydi ya tiene todo listo para cenar.