De nuevo en tus brazos.

Capítulo 4

—Hola Cariño ¿cómo estás?

—Bien Jack ¿y tú? 

—Extrañándote, aquí estoy con mi madre, te acabamos de mandar un correo.

Prendo mi computadora y al revisarlo veo que ya está apartada la fecha para nuestra boda en un hotel muy exclusivo de New York.

—Jack ¿qué significa esto? ¿por qué no me habías dicho que ya tenías la fecha de la boda?

—Lo siento cariño, mi madre me dio la fecha y me pareció perfecta, además ese hotel es magnífico para la recepción.

—No pues que bueno que a tú mamá y a ti les pareciera bien, pero creo que también es mi boda, estaría muy bien si me hubieran preguntado, si quieres puedes casarte sin mi, tu madre puede representarme.

—Vamos Olivia no te pongas así, tu sabes que mi madre solo piensa en nuestro bienestar, incluso ya está viendo algunos vestidos de novia. 

—¿Qué? 

—Mi madre tiene muy buenos gustos, ya verás que todo queda perfecto.

Trato de contenerme haciendo unas respiraciones, pero siento que en cualquier momento voy a explotar.

—¿Sabes que Jack? Te llamo después, necesito un poco de aire.

Cuelgo y aviento mi celular a la cama, mi padre que viene entrando a mi habitación se sorprende.

—Vaya, mi pequeña está enojada.

—Papá me acabo de enterar de la fecha de mi matrimonio y además mi futura suegra ya está viendo los vestidos de novia.

Él me sonríe.

—Hija ese muchacho no es para ti, tu necesitas a un hombre que no se deje amedrentar por nadie, no uno que su mamá lo maneje a su antojo.

—Ay papá no sé que hacer, Jack es bueno pero...

—Pero no lo amas tanto como creías.

Me dejo caer en la cama y se acomoda a mi lado.

—Las cosas solas se van a poner en su lugar hija, ya lo veras, nunca se sabe, que tal y vuelvas a vivir aquí.

—No lo creo papá, mi vida está en New York.

—Mejor duérmete hija que cuando uno descansa piensa mucho mejor las cosas.

—Si papá, tienes razón.

—No olvides poner tu alarma que si vuelves a salir con el cabello mojado tan temprano te vas a resfriar—dice mi padre señalando el reloj.

Después de un rato me acuesto y no tardo en quedarme dormida, por suerte ahora si escucho la alarma, para cuando Liam llega estoy lista.

—Vaya, eso sí que es una sorpresa.

—Si, buenos días Liam.

—Buenos días Liv —me contesta sonriendo.

Llegamos a su rancho y tiene a Ghost listo junto a otro caballo blanco con café.

—Este caballo también es precioso—me acerco a acariciarlo emocionada.

—Sabía que te iba a gustar, él es Pegaso..

—Pues mucho gusto Pegaso, pero yo me voy con Ghost.

Monto a Ghost y Liam pone los ojos en blanco y se sube a Pegaso.

—Era muy bonito para ser verdad.

—¿Vas a seguirte quejando o empezamos con la ronda?

Él sonríe y empezamos con el recorrido.

Así van pasando los días, todas las mañanas acompaño a Liam a cabalgar y a darles órdenes a los empleados, Logan en algunas ocasiones se despierta para acompañarnos, paso la mayor parte del día con ellos, hemos visto más películas de terror, los dos se ponen de acuerdo y me dan varios sustos, casi siempre regreso a casa muy tarde, mi madre me ve molesta y mi padre me sonríe.

Jack me ha estado llamando pero no le he contestado, resolví todos los trabajos pendientes que tenía y se los envié, sé que en algún momento tengo que volver a New York pero la verdad es que aun no quiero hacerlo.

Hoy me desperté más temprano y estoy lista esperando a Liam para que venga a recogerme, cuando llega viene con Logan, nos vamos a dar la vuelta por el rancho, me encanta ver la manera en que Liam maneja todo, se ve tan imponente en su caballo y va dando instrucciones a todos los empleados que es imposible que no lo vea completamente embobada.

Es extraño pensar que tiene tanto dinero y es tan sencillo, a pesar de ser la familia con más dinero en Miles City siempre han sido muy sencillos y ayudan a todos aquí en el pueblo, Liam siempre ha sido de las personas que no se cree más que nadie por tener dinero.

Cuando por fin terminamos la ronda, vamos a desayunar con Ann, después de desayunar empiezo a ayudar a Ann a recoger los platos y ella me sonríe.

—No te molestes Liv.

—No Ann, no es molestia.

En eso entra la chica del servicio y me sonríe.

—Ann no me deja cocinar y usted quiere recoger la cocina, ¿piensan dejarme sin trabajo?

—Bueno, esta bien, tienes razón es mejor que te dejemos trabajar.

Ann y yo sonreímos y salimos de la cocina.

—Madrina mi papá y yo queremos ir al río, ¿nos acompañas?

Ann me sonríe.

—Ve hija, hace mucho calor.

Salgo y ya los dos están listos en sus caballos, monto a Ghost y nos vamos, Logan muy emocionado se detiene junto al río.

—Vamos a nadar madrina.

—No Logan, el agua debe estar muy fría.

Liam se baja del caballo y empiezan a quitarse la ropa los dos mientras sonríen, cuando menos pienso los dos están en el agua riéndose.

—Liv no seas cobarde ven.

Niego con la cabeza.

—Madrina acompáñanos.

Me bajo del caballo y me quito la ropa, me dejo una playera de tirantes y la ropa interior para meterme al agua, apenas entro y empiezan a echarme agua.

—No por Dios, está muy fría.

Empezamos a jugar y no tardo mucho en que se me pase el frío, Liam levanta a Logan y lo deja caer para atrás, se acerca a mi para hacer lo mismo y yo paso mis manos por su cuello y lo abrazo con fuerza para que no me aviente, empieza a hacerme cosquillas y cuando me suelto me avienta también a mi, una de las veces paso mis piernas por su cintura antes que pueda aventarme, mientras yo me muero de risa él se queda serio, suspira y me abraza con fuerza, siento el calor de su piel a través de la ropa mojada, tengo una sensación muy extraña que me recorre la espalda, Logan me saca de mi trance cuando grita.

—Papá hazle cosquillas a mi madrina para que puedas aventarla.

Liam sonríe y yo lo suelto, en eso me avienta y Logan se carcajea, salimos del agua y nos ponemos la ropa, mi cabello está muy mojado.

—Tengo que ir a la casa para cambiarme y secarme el cabello. 

—Vamos, y nosotros nos llevamos a Ghost de regreso.

—Papá yo voy con mi abuelita, quiero comer otra vez.

—¿Liv te parece si dejamos a Logan y después te llevo al rancho?

—Sí, claro.

 Llevamos primero a Logan que entra corriendo a la casa, después seguimos nuestro camino, cuando llegamos a la casa Liam se acerca para ayudarme a bajar del caballo y cuando me acaba de poner en el suelo se abre la puerta, al voltear me quedo sorprendida; ahí está Jack viéndome muy molesto.

—Vaya cariño hasta que por fin llegas—dice cruzándose de brazos.

—Jack ¿qué haces aquí?

—No me contestabas el teléfono ¿qué querías que hiciera?

Le entrego las riendas de Ghost a Liam.

—Gracias Liam por acompañarme.

—Hola Jack y hasta luego.

—Hola Liam y gracias por prestarme un rato a mi prometida.

Jack se acerca y me da un beso en los labios.

—¿Será que podemos hablar?

—Si, déjame darme una ducha.

—¿Dónde estabas para que vengas así? 

—Estábamos en el río.

—¿Tú y Liam solos? 

—No Jack, también estaba Logan.

Subo a mi habitación y él va detrás de mí.

—No me parece correcto que te andes paseando con ese hombre cuando estás comprometida y él es el padre de tu sobrino.

—Jack por favor.

—¿Por favor qué? Ni siquiera traes el anillo de compromiso, ahí andas enseñando ese horrible tatuaje.

—Jack.

—Quiero que te lo borres ¿acaso me crees idiota? ¿crees que no vi que Liam tiene uno con la letra O?

—Jack cálmate.

—No Olivia, no puedo, te quedas aquí unos días y dejas de contestarme el teléfono, llamo a tu casa y tu madre me dice que te la pasas con ese tipejo paseando todo el día ¿qué querías que hiciera, que me quedara cruzado de brazos?

—Creo que estás exagerando.

Se sienta en la cama furioso y trata de calmarse, nunca lo había visto así, incluso su cabello que siempre está perfecto lo tiene un poco alborotado y sus mejillas están rojas.

Sin pensar en nada me acerco y lo beso, me acomodo en sus brazos y el beso se vuelve más ansioso, él me responde igual y empieza a acariciarme la espalda, le quito el saco rápidamente y empiezo a desabrochar su camisa.

—Olivia no creo que esto este bien.

Lo sigo acariciando, me quito la blusa y me quedo con la de tirantes mojada, él empieza a besarme el cuello.

—Eres tan hermosa, me muero por hacerte el amor.

—Hazlo Jack, hazme el amor ahora mismo.

Empieza a acariciarme y me pongo de pie para quitarme el pantalón, él me observa con deseo, se desabrocha su pantalón y se lo baja, se queda en ropa interior, me acomodo en sus brazos de nuevo y me quita la blusa de tirantes, seguimos besándonos y en eso suena su teléfono.

—No contestes Jack.

—Tengo que ver quien es, puede ser importante.

Toma el teléfono mientras yo sigo acariciando su espalda.

—Es mi madre tengo que contestar.

Se pone de pie y se sube el pantalón mientras contesta, yo suspiro frustrada, no puedo creer lo que acabo de hacer, este calor que siento no creo que Jack pueda apagarlo, creo que me estoy volviendo loca y estuve a punto de cometer una estupidez.

Me meto al baño y me doy una ducha con agua fría, cuando salgo Jack está vestido de nuevo.

—Cariño lo siento, estaba enojado y eres tan hermosa que perdí el control.

—No te preocupes Jack, creo que a mi me pasó lo mismo.

—Aunque ya me demostraste cuanto me amas y que no tengo nada de que preocuparme, eres tan apasionada que no puedo esperar a tenerte entre mis brazos.

Me da un beso y yo lo detengo.

—Lo siento Jack por no contestarte, pero que tu mamá este haciendo todos los preparativos de la boda me dejó un poco desconcertada.

—Lo sé cariño, es que mi madre es así, pero te prometo que voy a hablar con ella, quiero que regreses conmigo a New York.

—Yo quería pasar unos días más aquí.

—Cariño ya pasaste casi un mes, yo creo que es suficiente, voy a preparar todo para que regresemos el fin de semana.

—Está bien.

Bajamos a comer y mi madre está muy alegre con Jack, yo me siento muy triste, no quiero irme aun pero sé que tengo que hacerlo, tengo que seguir con mi vida; estamos terminando de comer cuando entra Logan.

—¿Madrina quieres ver una película con nosotros?

Jack le sonríe.

—Hola Logan.

—Hola Jack.

—No puedo cariño.

Él me ve muy triste.

—Vamos Olivia, yo los acompaño—dice Jack tratando de parecer entusiasmado.

Logan sonríe.

—Ves madrina, Jack viene con nosotros.

—Está bien, vamos.

Salimos y Liam nos espera, nos vamos al rancho de Liam y ellos empiezan a acomodar todo para poner la película.

—Vaya, no sabía que el rancho de Liam era mucho más grande que el de ustedes. 

—Si, lo es.

—Se ve que tiene mucho ganado.

—Y tienen la mejor crianza de caballos pura sangre en el estado de Montana.

Jack está muy sorprendido, en eso terminan de poner todo y empieza la película.

—Para estar en un pueblo tienes muy buen proyector.

—Lo compré en la ciudad.

Jack me tiene abrazada y me da besos en la frente en todo momento, Liam sólo lo observa, al terminar la película ayudamos a recoger todo, Logan y Liam nos llevan al rancho.

—Gracias Liam, la verdad es que fue una experiencia muy agradable.

—De nada Jack.

—¿Madrina mañana nos vas a acompañar a montar?

—No lo sé.

—Ve cariño para que pases estos últimos días con tu sobrino.

—¿Te vas a ir madrina?

—Si pequeño, me voy el fin de semana.

A Logan se le ponen sus ojos tristes.

—¿Pero vas a volver?

—Claro que sí y también te voy a llamar todos los días.

—Bueno Logan vámonos que ya es tarde—dice Liam serio.

Se van y yo me quedo observando la camioneta mientras se aleja.