Valery ayudó a que su amiga subiera sus pertenencias en el auto, ambas se encontraban en absoluto silencio y es que, para ese momento, Georgia estaba tan metida en sus propios pensamientos que no era capaz de emitir palabra alguna, ese día pasaron tantas cosas que su cerebro aún estaba asimilando todos los acontecimientos.
-Cariño, no quiero ser entrometida, pero ¿Todo está bien?
-Si, todo está bien, solo no tengo muchos ánimos para hablar al respecto, supongo que cuando todo haya pasado, podré contarte – Georgia le dedicó una sonrisa, pero fue demasiado falsa como para que Valery hubiera creído en ella.
Al llegar al departamento de Valery, ambas chicas sacaron las pertenencias de Georgia del maletero y entonces entraron, de inmediato Georgia fue hacia su habitación, aquella noche no
