A la mañana siguiente… Dentro de la empresa R&A, Annie llegó a trabajar muy temprano con una actitud indiferente, fría e irreconocible. Hizo su trabajo tal como se le encomendó manteniéndose alejada de aquella oficina. Aunque aquella tranquilidad no duraría mucho. Él estaba ansioso por verla, por abrazarla y besarla como había sucedido la noche anterior, pero también estaba preocupado por la discusión con Andrea. Se debatía entre hacer lo correcto o hacer lo que sus sentimientos (o sus ganas) le indicaban, una ardua lucha de desataba en su interior hasta que esa hermosa y terca joven apareció ante él, y entendió que no podría luchar en contra de ese sentimiento. — Annie –susurró con una sonrisa al abrazarla con fuerza. Su reacción fue por impulso ante su propia alegría, ni siquiera

