Pasaron los días y los días se convirtieron en semanas y las semanas en meses. La desesperación creció por parte de la familia de Leandro, él seguía preso y lamentablemente los abogados no habían conseguido hacer mucho por él. No habían encontrado los recursos necesarios para demostrar que aquellas pruebas eran falsas, el caso se estaba complicando y Leandro cada vez veía más lejos su libertad. Damián se estaba desesperando, ese mismo día su padre tendría una audiencia con el jurado. Probablemente lo trasladarían a una prisión de alta seguridad y eso lo tenía con los bellos de punta. Por otro lado, Analia estaba bastante preocupada, se sentía culpable de que su padre se encontrara en ese lugar, a veces consideraba buscar a Campbell para aceptar casarse con él y poder sacar a su padre d