bc

La tormenta entre nosotros: Madre a domicilio[Segunda parte]

book_age12+
394
FOLLOW
1K
READ
billionaire
friends to lovers
badboy
goodgirl
CEO
drama
bxg
like
intro-logo
Blurb

Cinco meses pasaron desde que Elle Hetfield abandonó la residencia del rico y misterioso Milo Yorke. Luego de ser parte de un tormentoso romance, y de descubrir el misterioso y peligroso pasado lo rodeaba, Elle espera encontrar tranquilidad en la ciudad de Seattle. Un nuevo empleo y un nuevo hogar la reciben, pero, ¿será suficiente para alejar de su mente al hombre que prometió dejar de amar?

chap-preview
Free preview
Capítulo uno
Delora Wright  miraba atentamente a Elle mientras esta hablaba animadamente. Le parecía una chica excelente y estaba segura de que la podía posicionar.  — Entonces —comenzó a decir —, dime que puesto te interesa. Elle la observó dudosa. Parecía una pregunta capciosa. ¿La jefa le preguntaba que trabajo quería realizar? Decidió contestar con confianza.  — No lo se. ¿Podría decirme que puedo hacer? Delora sonrió. — Por supuesto, puedes usar tus habilidades en fotografía, vi tu portfolio y me pareció bastante interesante. Trabajarías para las producciones locales y te dedicarías a trabajar mayoritariamente en el sector editorial. Aunque también existe la posibilidad de cubrir nuestros eventos; viajarás a varios lugares, disfrutarás los beneficios...pero no es necesario si no quieres. También puedes ser redactora, podemos asignarte un par de eventos y entrevistas a realizar. Ten en cuenta que toda opción necesita tu tiempo y disposición. Elle repasó sus opciones. No quería viajar demasiado, su mente se encontraba un tanto dispersa para ello. Se inclinaba a lo estático, a la comodidad. Siempre había deseado viajar, y si en otro momento esta oportunidad se le hubiese presentado, la hubiese aceptado.  — Me interesa la fotografía, de hecho. — ¡Oh, excelente — dijo con una sonrisa. Era una señora mayor- ! Bien, ¿quieres discutir sobre el dinero?  — Por supuesto. — Nuestro número suele posicionarse en $300 por día laboral, por sesión. Lo más usual es que tus días laborables no pasen los 17 días hábiles. Mínimo tres sesiones al mes. Puedes tomarte una cantidad limitada de días libres, y no aceptamos las faltas sin aviso previo. $5100 por un mes de buen trabajo. Elle la observó con sorpresa por un segundo. — Oh...eso es... —  Si quieres podemos negociarlo — dijo Delora. Quizá creyó que le parecía poco. ¡Que locura! — No, no, está perfecto. Acepto el empleo — sonrió. — ¡Eso es excelente! Si todo sale bien, y así lo supongo, solo nos quedan unos trámites y podrás empezar en una semana— explicó con una sonrisa. Elle la imitó. — Genial. Claro, ¿Podría ser específica con dia y hora?  — Te mandaremos un e-mail — pronunció con una sonrisa. — Genial, bien. Muchas gracias, Sra. Wright. — No hay de que, Elle. Espero verte algún día en persona — sonrió. — Adios. — Adios. Un placer. — dijo y finalizó la videollamada. Era casi oficial, tenía un casi-empleo. Nepotismo, pensó. Era increíble, y se lo debía todo a Milo ¿Debería llamarlo?, pensó. Si, debía llamarlo, para agradecerle por lo que había hecho por ella. Era lo justo. Al fin y al cabo, seguía teniendo cariño y respeto por él. Tomó su teléfono y marcó el número rápidamente, se lo sabía de memoria. — ¿Hola? — respondió Milo. —  ¡Soy fotógrafa en LaRouge! — exclamó con entusiasmo.  Milo río. — ¿En serio? Elle, eso es genial — dijo alegremente. Estaba feliz por ella, genuinamente feliz por ella.  Ya habían pasado cinco meses desde que se habían visto por última vez. ¿Mucho, no? Sin embargo, Elle no lo había llamado ni una sola vez hasta que lo hizo para preguntarse si había estado involucrado en aquel sospechoso mail de LaRouge. La entendía, quería alejarse. —  ¡Lo se! Agradezco mucho tu ayuda, estoy completamente segura de que LaRouge no me hubiese prestado atención sin tu ayuda. — Oh, no, callate. No tienes que agradecer nada — contestó relajado. —  ¿Cómo está Grace?  — Ella está bien — sonó nervioso. —  ¿En serio? — preguntó. Había notado su tono sospechoso.  Milo no contestó.  — Milo, ¿sucedió algo? — No, no, no ha sucedido nada. Aun así estoy muy feliz por tu nuevo trabajo — confesó, intentando evadir el tema. No funcionó tanto como él esperaba. - Milo, no me cambies de tema. Han pasado cerca de cinco meses y no he sabido nada de Grace — exclamó.  —  Es que... — ¿Cómo reaccionó cuando supo que me había ido? — preguntó apresurada. —  Ella...no Elle, basta. Tengo que colgar. Elle pensó rápidamente que decirle. — ¿Por que? Simplemente te hice una pregunta. No tenía sospecha alguna hasta que me hiciste dudar. No te atrevas a colgarme. — ¡No lo haré! — exclamó. — Entonces, dime cómo está Grace...¿Está bien?  Logró distinguir la respiración de Milo por el teléfono, era lenta y fuerte. —  Sufrió un ataque — confesó lentamente. El corazón de Elle comenzó a acelerarse. — Que? Explicame bien. Iré a Nueva York — avisó mientras se levantaba. — No, no...ella estará bien, no necesitas v... — ¡No!, tengo que ir — exclamó. ¿Cómo se atrevía a intentar evitar que fuese a verla?  — No es necesario que lo hagas, puedo cuidarla yo mismo. Elle notó un tinte de enojo en su voz. — ¿Lucy te ayuda? — preguntó mientras sacaba ropa de su armario. Iria.  — Claro que sí. — No suenas completamente seguro. Puedo sentirte preocupado, no puedes mentirme. No a mi. Él suspiró.  — Lucy ha dejado Nueva York por un tiempo. Su hermana acaba de fallecer y le di la cantidad de tiempo libre que le sea necesario. Elle se llevó la mano a la frente. — Iré a Nueva York, Milo. — No, no lo harás. — Te tengo noticias; tu no me dices que hacer. Ya no trabajo para ti. — Honestamente, Elle, me importa una mierda, no vengas. Harías las cosas más difíciles de lo que ya son. Ocupate de tu nuevo empleo y te mantendré al tanto. Elle sintió cómo sus mejillas comenzaron a calentarse. ¿Cómo se atrevía? — Esta bien que me hayas echado, Milo, bien, me echaste y me fui, tal cómo querías. Sin embargo eso no quiere decir que tienes derecho a decirme que hacer. ¡Volveré por Grace, no por ti! — gritó con enojo.  — ¡Cómo sí me interesara! — exclamó — Es mi hija, yo decido quién se acerca a ella. — Quiero ver a Grace, ¿que hay de malo con eso? — preguntó, esta vez con calma. — No quiero que la veas, no debe verte. No quiero que vuelvas a su vida. El corazón de Elle se aplastó por completo. — ¿Cómo puedes pedirme eso? Es lo más cruel que puedes hacer. Lo que sucedió entre nosotros no debería afectarla. Me quiere, lo sabes. —  No me interesa, Elle. Suficiente mierda hemos tenido que soportar todo este tiempo. Nada bueno surge cuando estamos juntos. — ¿Sabes que? Me alegra no estar más allí, eres una mierda, Milo. ¿Que tratabas de hacer, eh? Hacer que todo vaya bien, decirme que me querías, involucrarme con Grace, adoro a Grace. Todo ha sido tu culpa, nada de esto hubiese sucedido si hubieses sido más cuidadoso. — ¿A que te refieres con que todo fue mi culpa? — preguntó enojado. — Tu y tu puto pasado, Milo. Se que no fue tu culpa, eras joven, todos cometemos errores, blah, blah, blah! Sin embargo la culpa tampoco era nuestra. ¿Que le has dicho a Grace?, ¿que me fui porque no la amaba?, ¿que he muerto?, ¿o simplemente no le diste una explicación? —  A mi tampoco me cayó bien que te fueras, ¿bien? No hables como si yo no la hubiese pasado mal, pues si de consuelo te sirve, así fue. Grace casi muere, ¿era eso lo que querías saber?, ¿que más quieres saber? ¿que estuvo 4 días inconsciente?. ¿Que más, que lo primero que preguntó al despertar fue donde estabas? Ahí lo tienes, ya sabes que ha pasado. Ahora basta de juzgar la situación, y quedate en tu puta casa. Elle se quedó en silencio, procesando lo que Milo acababa de confesarle. Sin embargo, no tardó mucho en volver a enojarse. No era excusa. — Me importa una mierda lo que tú quieras.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Juego Perverso

read
516.3K
bc

Quiero matar a mi jefe

read
362.0K
bc

La pequeña virgen del malvado Alfa

read
36.7K
bc

Tan solo una noche

read
1.1M
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
85.6K
bc

Navidad con mi ex

read
8.6K
bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
49.8K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook