Oliver…
Cuelgo la llamada sonriendo como idiota, pero eso es lo que ella provoca, han pasado dos semanas desde la última vez que la vi, aunque hablamos y nos mensajeamos a diario, para mi no es suficiente ya que quiero sentirla, olerla, verla directamente a los ojos, escucharla, quiero hacerlo en persona, teniéndola frente a mi, no a través de una pantalla.
- Estoy jodido – suspiro en lo que escucho que toca la puerta – adelante – giro la silla en la que me encuentro sentado observando la hermosa ciudad frente a mi.
- Hola cariño – escucho esa voz que me hace sonreír por lo que me vuelvo a ver a la hermosa mujer frente a mi, quien a pesar de su edad continua conservando una belleza inigualable.
- ¿Qué hacen aquí? – pregunto poniéndome de pie para ir a los brazos de mi abuela Jenefer Si
