1983 Words
Observo a la hermosa chica frente a nosotros que nos observa cruzada de brazos lo que nos hace sonreír. Viorica ha encajado a la perfección en nuestras vidas por lo que en poco tiempo se ha convertido en una persona muy importante para nosotros, si en un futuro (aunque no creo que suceda) Owen y ella se separan, la castaña siempre estará en nuestras vidas. - ¿lo sabían? – pregunta haciendo que mi hermano, primos y yo nos veamos entre nosotros. - ¿sabían que Owen y yo estamos casados? - La pregunta es ¿Cómo lo sabes tú? – pregunta Mael sonriendo divertido - Por supuesto – niega con la cabeza pasando una de sus manos por el rostro - ¿Quiénes más lo saben? - Toda nuestra familia – responde Luck sonriéndole al tiempo que llega una de las empleadas trayéndonos algo para beber - ¿Cómo lo sabes? - Al parecer era un secreto a voces – sonríe divertida – el primero que lo mención fue Aiden – lo señala y este levanta su vaso – el día del accidente, no me querían dejar pasar, hasta que llego y dijo “mis tíos dejaron ordenes claras de que dejaran pasar a la esposa de mi primo” - En mi defensa – Aiden levanta las manos sonriendo – no estaba pensando con claridad. - Luego la forma en la que los empleados se dirigían a mi – comenta divertida – todos me dicen “señora” – ríe negando con la cabeza – solo tengo dieciocho y me dicen “señora” – reímos divertidos – luego la muñequita de la entrada me lo dijo directamente. – bebo un poco del contenido del vaso tratando de ignorar el escalofrió que me recorre cuando la nombra – lo ignoré hasta que le comenté a Owen a modo de broma y su reacción me lo confirmo. – se encoge de hombros viendo a Luck - ¿Por qué no me lo dijeron? - No nos correspondía – responde mi hermano a lo que los demás asentimos – era una conversación entre tú y Owen – ella asiente caminando hasta él sentándose a su lado en lo que Luck la abraza por los hombros – no pienses ni por un segundo que Owen te lo oculto por que piense que fue un error o por algo malo… - Lo hizo porque quiere lo mejor para ti – interviene Mael sonriendo – no quería que te sintieras presionada u obligada al algo. - Lo sé – responde ella mientras Luck besa su sien – gracias chicos - ¿Por qué? – inquiero curioso a lo que ella niega con la cabeza. - ¿puedo preguntarte algo? – le pregunta Aiden a lo que ella asiente con la cabeza. - ¿Qué hablaste con mi hermano? – todos nos volvemos a verla muy interesados por su respuesta. - No puedo decirte – responde ella con los ojos llenos de lágrimas – solo diré que me pidió un favor. - ¿un favor? – pregunta Aiden con los ojos llenos de lágrimas y es que la muerte de su hermano es algo que difícilmente superaremos. - Es todo lo que voy a decir – responde mi cuñada limpiándose las lágrimas. - Me sigo preguntando si él lo sabía – Aiden se limpia las lágrimas mientras yo siento un nudo en la garganta al tiempo que los ojos me arden – es que todo sucedió tan rápido… - No lo sabía – responde mi cuñada – pero debió sentirlo, ya que algo como eso da señales… - ¿señales? – la voz de irisa nos hace volvernos en su dirección y la imagen con la que me encuentro me hace añicos el corazón. Esta pálida y un poco demacrada, esta enfundada en la sudadera de la universidad de su esposo. El cabello lo tiene recogido en un moño desordenado y sus hermosos ojos están rojos e hinchados. Un par de lágrimas ruedan por mis mejillas al ver reflejado en sus ojos el estado de dolor en el que se encuentra. Viorica rápidamente se pone de pie yendo hasta ella abrazándola en lo que mi hermana rompe en llanto. Mi cuñada camina hasta uno de los sofás junto a mi hermana que llora y su llanto nos quiebra, paso saliva dejando que las lágrimas salgan libremente. - ¿Qué señales? – pregunta mi hermana en medio del llanto. - Dejémoslo para después – habla nuestra cuñada abrazándola – no necesitas saberlo ahora… - Pero quiero saberlo – la voz de Irisa sale ahogada – por favor, mis padres y tíos no permitieron que los médicos hablaran conmigo. Viorica empieza a explicarlo que estaba sucediendo con Mayner y los síntomas que tuvo, eso hace que mi hermana se ponga una mano en el pecho soltando un desgarrador grito haciendo que nos pongamos de pie yendo hasta ella. - Irisa – Viorica la toma del rostro haciendo que la vea a los ojos – Irisa mírame – pide mientras mi hermana niega con la cabeza – Irisa… - ¿Cómo no me di cuenta? – se cuestiona mi hermana destruida - Irisa – vuelve a intentarlo – debes calmarte – noto como mi cuñada trata de mantenerse fuerte – debes calmarte, recuerda que hay alguien que depende de ti. - Trae un té y un calmante –hablo, pero en ese momento aparece la muñequita con lo que pedí acercándose a ellas lo que nos deja perplejos a todos. - Bebe – pide ella sentándose junto a Irisa y a Viorica llevando la taza a los labios de mi hermana con toda la dulzura – siento mucho interferir… - No pasa nada muñequita – habla Viorica sonriéndole como puede en medio del llanto. Observo a los demás que observan perplejos la escena la cual hace que la piel se me erice ya que dos de las tres chicas son sumamente importantes para nosotros. Mi hermana se bebe el té que le ofrece Eris y al terminar Aiden va hasta ella tomándola en brazos saliendo del salón con Viorica tras ellos, por lo que quedamos dirigimos la mirada a la pelinegra que nos observa sonrojada. - Lo siento – habla poniéndose de pie con la taza y su platico en la mano – la vi bajar y supuse que podría necesitarlo – levanta un poco los objetos que tiene en la mano – si me excedí, lo siento – sin más trata de pasar por nuestro lado, pero Luck la toma del brazo dejando un beso en su frente el cual me causa una pequeña molestia en el pecho. - Gracias – dice soltándola y sonrio internamente al verla sonrojada. Sin más continua su camino, pero al pasar junto a mi levanta la mirada dejándome sin aliento sumiéndome en esas hermosas esmeraldas que tiene en el iris. La veo fruncir el ceño lo que me confunde y cuando estoy por preguntar ella continua su camino dejándome junto a mi hermano y primos. - Voy a ver a Owen – anuncia Mael a lo que los demás asentimos – mañana me voy y no quiero hacerlo sin despedirme. - Vamos – hablo por lo que los cuatro nos dirigimos a la habitación de mi gemelo donde pasamos el resto de la tarde. A la mañana siguiente me observo en el espejo de cuerpo completo que tengo en el closet mientras me anudo la corbata, respiro profundamente tratando de controlar el ardor de mis ojos ya que, durante mucho tiempo mis hermanos, primos y yo hablamos del día en que nos incorporaríamos a la empresa. Desde que irisa cumplió los nueve años supimos que ella sería la cabeza del conglomerado ¿Por qué? Simple, porque mientras que a nosotros nos gusta, a ella se le da tan fácil como respirar, el mundo empresarial es algo en lo que ella se desenvuelve de forma innata. Recuerdo cuando papá le enseño el movimiento de la bolsa de valores, en aquel entonces tenía siete años y la rapidez con la que entendió aquel tema tan complejo nos dejó asombrados a todos. Desde ese momento en su biblioteca personal no solo había libros de romance, fantasía y aventura, también había libros de economía, mercados bursátiles, administración de empresas entre muchos otros temas. Jamás se le obligo a nada, todo siempre fue por que quiso y por qué le gustaba. Su lugar favorito siempre fue la empresa, las reuniones en los que se cerraban tratos millonarios a las cuales papá le permitía entrar sin importar quien se opusiera, para nosotros lo que irisa quiere, Irisa lo tiene. Limpio una lagrima que rueda por mi mejilla al pensar en que mis hermanos deberían estar junto a mi. Salgo de mis pensamientos terminando de anudar mi corbata antes de tomar el saco de mi traje y al ponérmelo suspiro tomando la fuerza para vivir el primer día del resto de mi vida. salgo rápidamente de la habitación encontrándome en el pasillo con Luck que viste un deportivo en color n***o. - Qué bonito te ves – habla poniéndose a mi lado al tiempo que me extiende un estuche de cuero n***o. - Buenos días para ti también – respondo tomándolo - ¿Qué es? – pregunto mientras bajamos las escaleras. - Necesitaras una buena pluma para firmar – responde al tiempo que abro el estuche encontrando una hermosa pluma hecha en platino y con mis iniciales en ella. - Espero que la de Owen sea diferente – comento riendo a lo que él me observa confundido – nuestras iniciales son las mismas. - Idiota – responde negando con la cabeza mientras caminamos al jardín donde ya se encuentran nuestros padres junto a Owen, Viorica e Irisa. - Buenos días – saludamos Luck y yo al unísono tomando nuestro lugar. - Pero que hermoso – habla mamá besando mi mejilla. - ¡mamá! – digo con fingida indignación sacándole una media sonría a mi hermana. - Eres todo un papucho – inquiere Viorica haciéndome reír un poco. - Nos contaron que conocieron a Eris – habla mi papá bebiendo su café al tiempo que deja de lado el periódico. - Yo no – inquiere Owen bebiendo de su zumo, su semblante es mucho mejor que el de hace unos días, aunque la herida en su pierna me sigue causando impresión. - Es una hermosa muñequita de ojos verdes – habla Luck haciendo que le lance una mirada asesina. - Quiero que la traten bien… - empieza hablar mamá - ¿Cuándo no hemos tratado a alguien bien? – pregunto a lo que mis hermanos asienten con la cabeza. - Eris es hija de Darcy – continua nuestra progenitora – hace poco volvió del internado en el que se crio, en otoño inicia la universidad y durante el verano trabajara como tu asistente – me habla directamente. - ¿Qué? – pregunto sorprendido - ¿universidad? Tiene como doce años… - Hace dos días cumplió los dieciocho años – interviene papá observándome. – la verán mucho por aquí ya que le gusta montar a caballo y jugar tenis, por lo que tiene accedo a toda la casa… - ¿Por qué? – pregunto sorprendido - Somos sus padrinos – habla mamá visiblemente molesta con mi pregunta – hemos costeado todo en su vida, es como una compensación. - ¿compensación? - pregunta Owen muy interesado - Si, su madre abandono a Darcy porque a este le importa más su trabajo que su propia familia, así que toda su vida ha estado en un internado – asentimos con la cabeza – uno de los mejores internados del mundo, que hemos pagado, al igual que la universidad. - ¿Dónde estudiara? – pregunta Irisa - Aquí, en Nueva York – responde papá como si nada – Darcy quiere pasar más tiempo con ella.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD