Capítulo 44 Amber… Estoy en una de las casas de Benjamín, esperándolo, espero que todo haya salido bien, y ese infeliz de Raúl esté en mejor mundo, como me hubiera gustado ver la cara de esa estúpida cuando le mande el mensaje, me río con malicia. Escucho que abre la puerta de la habitación, al voltear lo veo, me acerco a él, y le pregunto. —¿Qué pasó? —Estoy impaciente en saber. —La policía, nos estaba siguiendo, aventamos al tal, Raúl en medio de la calle, lo que pudimos ver, no creo que haya sobrevivido, porque sé golpeó fuerte la cabeza. Está muerto, qué alegría, Lisseth debe de estar llorándole, y en una de esas, hasta puede que ese bastardo se le venga, me daría tanto gusto que perdiera a ese maldito escuincle, y si no, pues yo me encargaré de que ese mocoso no nazca, Lisseth

