Capítulo 18 El juicio... Lisseth Fernanda Es en días como hoy que siento que el mundo es una mierda, siento que mi cuerpo no quiere responder y sé que debo levantarme, pues hoy debo estar al pie del cañón apoyando a mi papá. Largo un suspiro y veo a Raúl aún dormido, llegó muy tarde anoche, pero estaba muy contento y eso me asusta. Esta tregua puede salirme más cara de lo que me temo, pues el amor que siento por él hace que mi corazón esté a punto de perdonar todo lo que me ha hecho. Raúl se remueve entre las sábanas y me mira con esos ojitos que me encantan. —Buenos días, mi bonita. —Buen día, mi amor. —¿Cómo te sientes? —Estoy preocupada —Respondo con pesar. —Tranquila mi bonita, todo saldrá bien y mi padrino estará pronto fuera libre de polvo y paja. —Eso espero mi amor, eso