—¿No te da gusto verme?
¿Qué hace Colton aquí? ¿Cuando volvió? él y yo fuimos novios hace mucho tiempo, digamos que fue cuando tenía 15 años, pero él se fue y ahora, volvió.
—Eh, sí, claro que sí—le di un abrazo.
—Te extrañé—susurró.
—Yo también. Pero ¿Cuando volviste?
—Anoche—sonrió.
—Wow. Me alegra mucho que estés aquí.
—¡Estás hermosísima!
Creo que me he sonrojado. No quiero que me vea asi. A Colton lo quise mucho, fue mi primer novio pero él se tuvo que ir, admito que eso me puso algo triste, pero ahora ¡volvio!
—Gracias—susurré.
—Me imagino que hay varios chicos tras de ti—comentó mientras caminábamos por el enorme pasillo.
—¿Qué? No. No sé. Si es así deben de estar muy escondidos—fruncí el ceño.
—Vamos, eso si no te lo creo—tomó mi mano, estamos muy cerca... Muy cerca... Muy...
La campana de entrada sonó.
¡Me salvé!.
—Bueno, creo que nos vemos al rato—se despidió.
—Adiós.
Caminé hacia mi salón. Ya estaban todos adentro solo faltaba yo.
Pasé y me senté en mi silla.
¿Qué fue todo eso? Colton casi me besa y ¿me sonrrojé? Dios, y ahora qué hago. No voy a dejar de un lado todo sólo porque él ha vuelto. No voy a defraudar a Ethan. Pero, el dijo que está enamorado de otra chica. Dios, ¿Porqué me dolió cuando dijo eso?. En fin, si Colton me pidiese que volvamos ¿Lo haré? Claro que no. O no sé... Esto es muy confuso. Ni siquiera han pasado los 85 días; si terminamos todo esto, será un poco raro ¿no?¡Diosito ayúdame!
—Haz lo que tengas que hacer.
Salí de mis pensamientos y volteé a ver al chico que me habló.
—¿Qué?—fruncí el ceño.
—Nada. Nada—volvió su vista al frente.
Eso fue raro ¿O acaso ese fue usted? ¿Es una respuesta para mi? ¡Sí me escucho!
—Sí—habló el profesor.
Bueno, tomaré eso como un sí. Pero aún no sé lo que tengo que hacer ¿Y si Colton no quiere volver conmigo? Tal vez yo me estoy haciendo ideas en mi cabeza.
—Señorita Coleman—me llamó el profesor.
—¿Sí?
—No está poniendo atención a la clase ¿o me equivoco?
Todas las personas del salón estaban mirándome.
—Eh...
—Eso es un no. Por favor, sálgase de la clase. No voy a tolerar esto—hizo seña a la puerta.
—Pero...
Me fulminó con la mirada..
Salí de malhumor.
Lo bueno es que quedan 10 minutos para ir a almorzar. Mientras tanto me senté en el frío piso, me coloqué mis audifonos y cerré mis ojos. Sonaba Side To Side de Ariana Grande. Comencé a tararearla.
Sentí como alguien me retiró un audifono.
—Qué crees que... Ethan.
—¿Porqué estas fuera de clases?
—Cálmate, Papá.
Rodó los ojos.
—Entonces...
—¡Agh! es que no presté atención a la clase y me sacó—hice una mueca con mi mano de "no importa".
—Bueno a mí también me sacaron.
—¿Y eso? ¿Porqué? —fruncí el ceño.
—¿Porqué no me dijiste que Colton había regresado?—junto sus cejas.
Ah, eso.
—Porque me lo encontré apenas esta mañana.
—Ya.
Sonó la campana que anunciaba la hora del almuerzo.
—¿Vamos?—pregunté a lo que él asintió.
Llegamos a la cafetería y hicimos fila para tomar nuestras respectivas comidas.
—¿Miraste al chico nuevo? Está buenísimo—escuché susurrar a un par de chicas que estaban cerca de mi.
—Sí... Mira, ahi viene—respondió la otra.
Volteé a ver a dónde señalaron; ahí venía Colton, y creo que ya se a encontrado con Terry. Ellos fueron mejores amigos. Lo malo es que ahora caminará en el grupo de "los populares" No importa.
Las chicas lo quedaban viendo la boca abierta. Bueno algunas. Porque las otras...
—Esta bueno, pero a mi siempre me gustará Ethan—habló la misma chica.
—Sí, pero lástima que anda con la insípida de Audrey—habló la otra.
Okay, a mi nadie me dice insipida. Volteé a ver a las susodichas que ahora me miraban asustadas.
—¿Cómo me llamaste?—le hablé.
—Eh, Insípida—rió.
—Bueno, la insipida es otra—me limpié el hombro.
—Audrey, vámonos—escuché a Ethan hablar.
—Oh, la viene a defender su noviecito—se burló.
—¡Yo no necesito que nadie me defienda, estúpida!—grité lo suficientemente alto, porque ahora todos en la cafetería nos miraban, bueno me miraban.
—Bájale al tonito, insípida.
—Vuelve a llamarme insípida y te quitaré esas extenciones baratas de tu cabello—la amenacé.
Se burló y se acercó mas ami.
—¡Insípida!
Eso fue todo. Apreté mi puño y lo estallé sobre su nariz, cayó al piso y me fui sobre ella; tiré de su cabello muy fuerte; ella intentaba zafarse pero yo no la dejaba.
—¡Audrey, déjala!
Seguía golpeándole la cara, hasta que alguien me tomó de mi cintura y me sacó de ahí.
—¡Suéltame!
—¡Ya basta! ¿Qué crees que haces?—espetó Terry.
—¡Audrey!—gritó Ethan mientras corría hacia mi.
—¿Estás bien?—preguntó Colton.
¿De donde apareció este?
—¿Qué pasó aqui?—preguntó el profesor de Biología que recién me sacó de su clase.
—Nada, nada—respondí.
—¿Cómo que nada? Me lo han dicho todo.
—¿Entonces para qué pregunta?—contraacté.
—Suficiente, señorita. Nos vamos a la dirección.
Me llevaba de mi brazo casi arrastrándome.
—Señor director, esta jovencita se agarró a golpes con una compañera. Y además de eso, la he visto muy distraída en clase, no pone atención, por eso hoy la saqué del salón.
Rodé los ojos.
—¡No exagere!—elevé un poco mi tono.
—Baje su tono de voz—amenazó el director.
—Lo siento.
—Yo no tolero este tipo de situaciones en este instituto. Me han enseñado a la niña a quien usted golpeó. Le fracturó la nariz.
—Eso es nada a lo que yo le iba a hacer—susurré.
—¿Que dijo?
—Eh nada.
—Creo que se quedará en su casa por una semana.
—¡¿Qué?!
—Así es...Nos vemos el lunes.
Señaló la puerta para que saliera. Tomé mi mochila y salí con el ceño fruncido. Al salir de la oficina me encontré con Ethan, Terry, Kel y Colton... Wow... No es para tanto.
Al verme se pusieron de pie.
—¿Qué pasó?—Preguntó Ethan.
—Audrey, habla!—siguió Kel.
Terry y Colton solo me miraban. Creo que Terry esta enojado. A él no le gusta que me meta en problemas.
—¡Nada!—dije.
—¿Cómo que nada?—Preguntó Colton. Se veía preocupado.
—Solo... Solo me han expulsado por una semana—espeté.
—¡¿Qué?!—gritaron al unísono.
Asentí.
—Creo que me voy.
Caminé hacia la salida ¿Qué les digo a mis papás? Y ¿Que me pasó hoy a mi? Yo no soy de pelear. Hoy amanecí un poco sensible ¿Que fecha es hoy? Me fijé en mi telefono.
Con razón. Mi período está por venir. Maldito Andrés. Solo él me hace hacer esto ¡Agh!
Después de caminar como media hora llegué a casa.
Subí a mi habitación lo mas rápido que pude. No tenía ganas de dar explicaciones. Me recosté en mi cama y cerré mis ojos. Quería llorar. Me choca estar de sensible.
Caí dormida.
{...}
Abrí mis ojos poco a poco... Era de noche... ¿Tanto dormí? Miré el reloj y eran las 10:pm. Probablemente mis papás estan dormidos.
Revisé mi celular y tenía un mensaje..
De Ethan:
¿Estás bien? Háblame.
Sonreí y le respondí.
De: Drey.
Sí... Solo que he estado un poco de mal humor. Pero todo bien. Solo es la llegada de Andrés.. :-P.
De: Ethan..
Entiendo. Te extrañaré mañana en el colegio. Pero no creas que te dejaré sola, después de salir llego a tu casa ¿okay?
De: Drey.
Okay... Ya duerme.
De Ethan:
Buenas noches :-D.
Dejé mi celular en la cama y fui al baño para ponerme mi pijama. Después me dirigí a la cocina a tomar un poco de agua.
Bajé y escuché voces en la cocina. Me asomé solo un poco para ver de quienes se trataban.
—¿Y cómo lo tomó ella?—preguntó Terry.
—Bien. Supongo. Lo que sí sé es que la quiero recuperar—respondió Colton.
¿Qué hace él aquí?
—Pero ella ahora está con Ethan. Eso me contó mi mamá—comentó Terry.
—Lo sé. Pero no me venceré tan fácil.
Quería escuchar mejor, casí no podía entender nada. Me pegué un poco más a la pared y me puse de puntillas; pero como yo no soy seria, resbale y caí.
Auch.
Ellos estaban frente mío. Ahora me miraban con el ceño fruncido. Ni siquiera se movieron para ayudarme.
Me levanté del piso y les dije:
—Gracias por la ayuda.
Colton rió.
Lo fulminé con la mirada.
—¿Estabas espiándonos, hermanita?—Preguntó Terry.
—Por supuesto que no. Solo venía por un vaso de agua. Y me resbalé.
—Si, claro.
Llené el vaso de agua y me dirigí hacia mi habitación.
—Buenas noches, Drey—dijo Colton.
—Adiós, adios.
Subí los primeros dos escalones y me quedé ahí para seguir escuchando mientras bebía mi agua.
—Sé que estas ahí, Drey—habló mi hermano. Maldije en silencio y subí mas rápido las escaleras hasta que llegué a mi habitación.
Recibí un mensaje.
De Desconocido:
Te ves hermosa con esa pijama.
Colton :-D.
De Audrey:
Gracias. Adiós.
De Colton:
Sueña bien.
Dejé el telefono en la mesa y me acurruqué en mi camita ¡Que rica cama! ¡La amo!
Caí dormida al instante.
~*~
Me hubiese gustado decir que desperté por los rayos de sol que se filtraban en mi ventana pero no.
—¡Terry!
El muy idiota me despertó con un sartén. O sea que me hizo lo mismo que yo le había hecho. Sabía que se las desquitaría.
—Lo siento, hermanita—se acostó en mi cama. ¿Les dije que ese ruido hizo que me callera al piso? ¿no? Pues sí.
—¡Quítate!—grité.
—Sabes, he estado pensando y... No sé... No creo que Amber y yo seamos el uno para el otro—confesó mirando hacia el techo.
—¡Hasta que te das cuenta!
Me fulminó con la mirada.
—¿Y ahora que piensas hacer?—pregunté acostándome a su lado.
—No sé. Tal vez estoy un poco paranoíco.
—No, claro que no—besé su mejilla.
—¿Porqué tan cariñosa hoy?
Rodé los ojos.
—¿Te gusta que te trate mal entonces?—elevé mis cejas.
—Solo a veces—rió.
—¿Crees que la zorrita de Amber te quiera?—pregunté.
—¡¿Qué?! sabes que eso es imposible. Esa chica solo se quiere así misma.
—¿Entonces porqué estas con ella?
—No sé. Porque así tiene que ser, ¿no? La popular con el popular—me guiñó el ojo.
—Estas mal... Estoy seguro que algún día encontrarás a alguien que te quiera—lo animé.
—No lo creo—se levantó y caminó hacia la puerta.
Pero antes se dió la vuelta y dijo:
—Te quiero, hermanita.