Becky junto con su hermana Angie, han representado a sus padres en las fiestas que a estos invitan, que por cierto, son demasiadas. Ella tuvo un novio a los 16, y de ahí no ha vuelto a tener otro. A sus 18 años vive encerrada en su propio mundo de literatura y todos los chicos que se le han acercado los ha desechado porque ninguno ha podido encender su interés ni sentimientos para aceptarlos en su vida. Por el momento, se siente cómoda disfrutando estar soltera, puesto que sus amigas le han dicho que tener novio le traería muchos problemas.
Randy, es el mejor apostador del pueblo, es tan sexy y mujeriego que donde sea que vaya todas las mujeres quieren tenerlo en su cama. Cuando él y su amigo entran a una boda sin invitación (que es lo que hacen casi siempre) se encuentra con Becky. Entonces su mundo girará en torno a la chica que al parecer no es hechizada bajo su belleza.
Mientras Becky empieza hartarse de su vida de soltera, Randy comienza a cortejarla. Pero ella es inmune a sus encantos, sabe que Randy es el chico malo que le traerá problemas a su vida. Randy por otra parte, su vida son las apuestas y las carreras de autos clandestinas, ama la adrenalina y ponerse en peligro. Cuando su amigo le propone una apuesta de enamorar a Becky en un mes y que ésta lo ame, no sabía que le sería más difícil que las otras chicas. Pero a Randy Johnson no se le escapa ninguna mujer de estar en su cama, y Becky no sería la excepción.
Si Randy hace que Becky lo ame, entonces ¿Qué hará ella cuando se entere de que todo fue una apuesta? ¿Randy la perderá o se quedará con ella?