Mientras Natasha se arreglaba cuidando hasta el último detalle en su aspecto, Noah, estaba entretenido con un tipo.
Los golpes volaban por todos lados, por un momento Noah pensó que iba a perder, pero al final dio un golpe certero y se enderezó, se arregló el elegante traje y fue a recoger la pequeña caja que se le había caído durante aquel altercado.
—Bueno, deberías de elegir otra profesión — dijo Noah mientras tomaba su abrigo.
Salió de aquel lugar y subió a su elegante auto, se miró al espejo, tenía un poco de sangre en el labio, no era nada.
Se preguntaba, ¿Cómo era una vida normal?, engordar, mirar películas de noche, pelear con una esposa, reconciliarse en la cama, exasperarse por los hijos, alegrarse por ellos.
¿Cómo sería?, no se escuchaba tan mal para él.
Miró la caja y la
