La venganza de la famosa esposa del CEO.

Capítulo 1 – los papeles que Anisa no habia estado esperando.

Las lágrimas corrían por el rostro de Anisa mientras uno de los oficiales se colocaba detrás de ella, tomándole las manos y poniéndole las esposas en las muñecas, desde allí, ella miró a Logan suplicante, esperando que se diera cuenta de su error y la salvara de esa humillación, pero él solo la observó con una frialdad implacable mientras la llevaban fuera de la habitación.

Como si esa humillación no fuera suficiente, al salir del edificio, varios periodistas se apresuraron hacia ella, rodeándola con cámaras que destellaban sin cesar.

—Anisa, ¿es cierto que te casaste con Logan Walker solo por su dinero?

—¿Cómo te sientes ahora que se ha descubierto tu robo?

Anisa nunca se había sentido tan humillada en su vida, las miradas de las personas y las preguntas de los periodistas la atravesaban como cuchillos mientras los oficiales la conducían hacia el coche de policía.

—¡Esperen! Por favor, esto es un error, yo soy inocente, tienen que creerme —suplicó al oficial que la acompañaba mientras la llevaban a la celda de detención.

El oficial se rió mientras cerraba la puerta de la celda con llave.

—Eso es lo que dicen todos, pero deberías haberlo pensado dos veces antes de meterte con una mujer como Linda Walker.

Aún riéndose, el oficial se alejó mientras más lágrimas rodaron por las mejillas de Anisa, quien sabía que su suegra nunca la había querido, pero ¿odiarla tanto como para construir una trama tan elaborada contra ella?

Sus ojos recorrieron la celda de paredes frías y desnudas antes de posarse en la cama, que parecía haber visto días mejores, parecía que aquel iba a ser su nuevo hogar a partir de ahora, un sitio para delincuentes y ella.

Al entenderlo, su corazón se rompió en mil pedazos mientras se dejaba caer sobre la cama, ¿Cómo podía Logan haberle hecho esto?

En un momento como ese, Anisa no iba a engañarse pensando que su matrimonio había sido perfecto antes de todo eso, pues en realidad estaba muy lejos de serlo.

Mientras ellos habían salido como novios, Logan había sido el caballero perfecto, siempre poniendo sus necesidades en primer lugar, él se había enfrentado a su propia madre y a los miembros de su familia cuando desaprobaron su relación porque Anisa provenía de una clase baja, pero Logan incluso había amenazado a los reporteros y periódicos que insinuaron que ella era una cazafortunas en ese entonces.

Logan había sido el hombre ideal en ese entonces.

Pero todo eso cambió una vez que se casaron, entonces Logan se transformó en una persona completamente diferente y de ser el hombre que la trataba como a una reina, pasó a ser alguien que la hacía llorar casi todas las noches con su frialdad.

Eso la atormentaba aún más porque no podía entender qué podría haberlo hecho cambiar tanto, para colmo, Anisa tuvo que soportar la humillación por parte de los miembros de su familia, quienes la trataban como a una sirvienta en su propia casa, así había sido su vida durante el último año.

Aun así, ella nunca habría esperado que Logan permitiera que la arrestaran y humillaran como a una criminal común y lo que más le dolía era que estaba esperando un hijo suyo, Anisa estaba embarazada del hombre que la habia entregado a la policía.

Anisa sorbió por la nariz mientras colocaba su mano sobre su vientre, ella estaba embarazada, pero Logan no lo sabía y es que de hecho, Anisa lo había descubierto el día anterior, y había querido decírselo, pero él no había regresado a casa en los últimos dos días y nunca respondía a sus llamadas.

La única persona a la que se lo había contado era a Karoll, su mejor amiga, pero aparte de ella, nadie más lo sabía.

—No te preocupes, bebé, todo va a estar bien, te lo prometo —dijo acariciando su vientre, aunque sabía que aquella criatura en su estómago no podía oírla ni mucho menos entenderla —Tu padre se dará cuenta de su error en cualquier momento, se va a disculpar y todo estará bien, ya lo verás —murmuró Anisa, acariciando su vientre con ternura.

***

Los siguientes tres días en la celda de detención fueron los más agonizantes de la vida de Anisa, pues Logan nunca apareció para sacarla ni para disculparse, de hecho, nadie vino a visitarla, ella había exigido varias veces la llamada telefónica que sabía que le correspondía, pero siempre se la negaron, y ni siquiera le dieron la oportunidad de contactar a un abogado.

Anisa no tenía dudas de que todo esto era obra de Linda Walker usando su influencia, ¿Era posible que esa mujer realmente estuviera decidida a encarcelarla por algo que no había hecho?

En la tarde del tercer día, Anisa estaba tumbada en la cama de la celda, llorando en silencio, cuando de repente escuchó el sonido de la cerradura de la celda siendo abierta.

Ella se incorporó rápidamente y sus ojos se llenaron de esperanza al ver al señor Sawyer, el abogado de la familia Walker.

—Tienes suerte de que la familia Walker decidió retirar los cargos, así que vas a ser liberada —dijo el abogado.

El corazón de Anisa dio un vuelco de alegría, finalmente, Logan había reconocido su error y seguro que iba a disculparse por no haber confiado en ella antes, de esa forma, todo iba a estar bien.

—Muchas gracias —dijo al abogado mientras se limpiaba las lágrimas—. Pero, ¿dónde está… dónde está Logan?

Anisa salió de la celda, mirando hacia el pasillo, esperando ver a Logan esperándola en algún lugar, pero no había rastro de él.

—Logan no vino conmigo —aclaró el abogado—. Solo me envió para retirar los cargos y asegurarme de que te liberaran.

El corazón de Anisa se hundió, pero rápidamente esbozó una sonrisa pensando en que Logan probablemente estaba demasiado ocupado, y por eso no había podido ir a verla, pero obviamente la estaría esperando en casa.

Todo iba a estar bien, se aseguró a sí misma una vez más.

El abogado comenzó a caminar hacia la estación principal, y Anisa lo siguió para recoger sus cosas que los policías habían retenido el día anterior, así que la llevaron a firmar algunos documentos para finalmente recuperar sus cosas.

Cuando terminó, Anisa volvió a hablar al abogado.

—¿Logan no envió un chofer? ¿O tú vas a llevarme a casa?

El abogado la miró con una expresión seria.

—Eso es algo de lo que quería hablar contigo.

El corazón de Anisa dio un vuelco al ver su extraña expresión.

—¿Qué ocurre?

Sin responder, el abogado sacó unos papeles de su maletín y se los entregó entonces el corazón de Anisa se hundió al leer las palabras escritas en grandes letras al inicio de la primera página.

SOLCIITUD DE DIVORCIO.