—¡Si me amaras tanto como dices, entonces mi palabra y mi amor deberían haber sido suficientes para convencerte de que jamás podría traicionarte!
Logan hizo una mueca ante la dureza en la voz de Anisa, con cada palabra atravesándolo como un cuchillo, el hecho de que ella dudara de la sinceridad de su amor de años atrás solo retorcía aún más la herida.
Sabía que había cometido errores, más de los que podía contar, y esperaba que ella fuera dura con él, pero, al mismo tiempo, sentía que no estaba haciendo el esfuerzo de entenderlo ni de ponerse en su lugar.
Con la voz cargada de emoción, dijo:
—Lo siento, pero ¿no crees que estás siendo demasiado dura conmigo?
Los ojos de Anisa brillaron con incredulidad, y sus labios se curvaron en una sonrisa desdeñosa.
—¿Lo siento? ¿Crees que estoy
