—Karoll… ¿qué estás haciendo? Vuelve a ponerte la ropa —reprendió Logan con firmeza, a pesar de su voz embriagada, mientras apartaba la mirada. Karoll se negó, acercándose más a él. —Logan, puedo hacer que olvides, te lo prometo, puedo hacer que te sientas mejor. Ella le tomó el rostro entre las manos, intentando besarlo, pero él la apartó bruscamente, Karoll habría caído al suelo si no se hubiera sujetado al borde de la cama para mantenerse de pie. Logan la miraba con furia mientras negaba con la cabeza y su visión se volvía cada vez más borrosa, pues el sueño lo arrastraba con fuerza. —Karoll, aprecio que me hayas ayudado… a ver qué clase de mujer era realmente Anisa, pero nada como esto puede volver a suceder entre nosotros. Karoll se enderezó, frustrada, había pensado que, en ese