Cómo era de esperarse de mí, moví un par de influencias en el mundo humano, pague por un lado y el otro, mi hijo no lo sabía, el mundo humano así se movía, la avaricia, el poder los hacia seguir, era el único deseo que podían tener, aunque a decir verdad, no había mucha diferencia entre nosotros, últimamente habían vampiros que anhelaban el poder, mi poder, y buscaban los modos, los híbridos aumentaban a cada día, entre especies lo único que les importaba era crear a un ser mucho más fuerte, sin importar las rivalidades, para muestra ; un botón, estaban los espectros que Harol había creado. Espectros que gracias al hospital que mi hija había creado, ya habían sido puestos en revisión, algunos de fase más baja había vuelto a la normalidad mucho más rápido Mientras que en el caso de mi hijo