Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2105087772753 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Luz Debo admitir que lo que pasó con el señor Montero fue algo que me mantuvo sin dormir el resto de la noche y que simplemente me hizo ver hacia el techo mientras Sila y David dormían a plácidamente a mi lado,«¿cómo es posible que este hombre esté tan despreocupado después de lo que pasó?», pensaba, «si yo supiera que probablemente el padre que me crió en verdad no es el verdadero estaría más allá de un ataque de pánico». Romromromrrrrrrr, escucho un ronquido de David,―¿es en serio Canarias? ― murmuro y al ver que el sol ya está por salir me pongo de pie con mucho cuidado para no despertar a Sila y salgo al precioso balcón que tenemos en la habitación. Veo hacia el horizonte naranja- amarillo