Ares... Llegamos a mi apartamento y ella me toma de la mano antes de bajar del auto. - Estoy contigo – dice besando el dorso de mi mano – somos un equipo, recuerda. - ¿Cómo no enamorarme de ti? – preguntó observándola y ella me regala una deslumbrante sonrisa. - Aún no me conoces, puedo ser una loca desquiciada – responde para luego bajar del auto, cuando lo hacemos vemos que llega el auto de Vania tras este el auto de mis padres. Esperábamos a que ellos bajen, me tenso y ella me da un delicado apretón mostrándome su apoyo. - Hola cariño – me saluda mi madre besándome mi mejilla – que alegría volverte a ver Annika. - También me alegro – mi madre besa sus mejillas mientras mi padre y hermana nos saludan. -