Cirilla... Lo abrazo fuertemente sin querer soltarlo temiendo que en cuanto lo haga volverá a desaparecer. Escuchó como todos los que estaban con nosotros salen dejándonos solos. Siento que comienza a ponderar de pie, pero yo me niego a soltarlo y después de tanto tiempo volvemos abrazarnos como siempre lo hicimos. - No voy a desaparecer koala – dice el mi oído mientras rodeó su cintura con mis piernas y escondo mi rostro en su cuello. - No quiero arriesgarme, ramita – respondo y lo escucho reír haciendo que mi corazón comience a partir muy rápido. – no sabes cómo te extrañe, durante todos estos años me aferre firmemente a tus recuerdos, críe a nuestra hija a base de ellos, pero jamás te olvide ni deje de amarte. - Siento mucho haberte hecho pasar por eso,
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books