CAÍDA TREINTA
Billie inspiró lentamente y luego exhaló. Parecía fastidiada. Pero era la contraria perfecta. Estaba hastiada. Ella volvió a sus órdenes usuales, cubriendo a la quik como siempre. Anotaron una vez, después perdieron un punto. Le tomaron el pulso al partido, así que Stu le envió un objetivo en su AR del equipo.
La cadena alta.
Billie suspiró. Ella no había pedido eso.
“Stu, por favor, ¿podría no tener que hacerlo, sólo esta vez? Puedo arrancarle la cabellera, sujetarla, mantenerla allí”. Ella pronunció las palabras y estas fueron enviadas a todas a través de la red del equipo.
Bobo, este es tu trabajo. ¿Quieres decepcionar al resto de las chicas? ¿Quieres decepcionarme?” Dijo Stu.
Billie hundió los hombros y desenfocó los ojos para mantener a todo el mundo en su visión p
