Capítulo 49
Vladímir
No puedo creer todo lo que Samuel me acababa de contar. La mocosa en realidad es su hija… y no de mi primito.
Una sonrisa malévola curva mis labios. Ese matrimonio no es válido. Todo ese teatro de familia feliz, esa imagen perfecta que tanto se esmeran en construir, se desmorona con esta sola revelación.
—No lo puedo creer… Alexandro nos vio la cara a todos —murmuro, disfrutando cada sílaba, como veneno lento.
Mi abuelo lo va a odiar. No por el engaño en sí, sino por la humillación. Por haberle hecho creer que tiene una bisnieta, solo para asegurarse la presidencia. Por usarlo. Por aprovecharse de su apellido y de su confianza.
—Jugaste mal, primito… —susurro, sintiendo cómo la rabia me sube como un incendio—. Pensaste que podías construir tu imperio sobre una m
