Capítulo 64 Vladímir La maldita perra de Bárbara se ha tardado demasiado. ¿Qué estará tramando con el idiota de Alexandro? Mi paciencia se agota. Tomo el teléfono del departamento y empiezo a cobrar favores. El tiempo pasa, la oscuridad se cierne sobre el lugar. Estoy por salir a montarle una cacería cuando escucho que estaciona el carro. Me acomodo en la sala, donde ni la luz de la luna logra colarse. Y ella entra… tan frágil, tan temerosa de su destino. Sabe exactamente lo que le puede pasar… y aun así volvió. Hablo y se paraliza. Puedo ver cómo abre los ojos con terror. Aprieto los puños y lanzo la pregunta que la quiebra: —¿Te estás cogiendo al mal nacido de Alexandro? Ella no responde. Las lágrimas surcan sus mejillas, los temblores se apoderan de su cuerpo. Está tan sumida en