Hechizos del Bosque Sombrío

Matrimonio infantil Parte Final

Durante varias semanas Serena vivió en el templo con Cedric a su lado, él dibujaba los paisajes y ella se perdía en los trazos y los manchones de tinta para no pensar en la criatura que crecía en su vientre.

Siendo justos, esa criatura era inocente, pero ella no quería encariñarse, porque no era suya, le pertenecía al espíritu corrupto y su deber era entregarlo.

El caballero Garret recibió instrucciones de no entrometerse y no hablar de lo que veía, sin embargo, se formó una idea y asumió que el responsable del embarazo de la princesa, era Cedric.

Comúnmente, Garret se iba de cacería y los dejaba solos.

Serena comenzó a verlo como algo normal y suspiró, el espíritu corrupto le dijo que fue considerada, porque vio que ella tenía pareja, pero no era así, Cedric era su amigo, no su amante.

Una noche, en el cuarto mes de embarazo, Serena lo miró caminar – ¿te duele mucho?

Cedric quiso hacerse el fuerte – puedo soportarlo.

– Si quieres, puedes quedarte aquí – dijo Serena.

Cedric subió la mirada – ¿dónde?

Serena señaló el lugar a un lado de su cama – no quiero dormir sola, ¿podrías acompañarme?

Cedric tragó saliva, recogió sus cosas y se sentó sobre la cama, pero permaneció de esa forma, rígido e inmóvil, sin siquiera mirarla ni importunarla.

Serena se mordió el labio, tocó el hombro de Cedric y él se levantó tan de prisa, que se lastimó la pierna y tuvo que volver a sentarse, en esa ocasión, su rostro quedó frente al de Serena, ella sonreía. Podía verlo cada día, Serena no estaba intentando ocultarlo, se enamoró de la persona con quien intercambió cartas por diez años y la apariencia no le importaba. Sin pensar más, Serena le dio un beso.

Cedric la detuvo.

Serena intentó no sentirse mal por ser rechazada y tomó la mano de Cedric – por favor, antes de que nazca, alguien tiene que romperlo.

– ¿Romper qué? – preguntó Cedric y al encontrar la respuesta a su pregunta, sus mejillas se sonrojaron.

– Por favor – pidió Serena – quiero que sea tú – se inclinó para besarlo y en esa ocasión, Cedric no la rechazó.

Lo que comenzó como un pequeño acto, fue escalando y una mañana, en su octavo mes de embarazo, Serena despertó y miró el rostro de Cedric que se había quedado dormido con los lentes puestos, lo encontró muy lindo y le dio un beso en el arco de la nariz.

Cedric despertó y se apartó por la sorpresa, pero estaba muy cerca del borde y terminó cayéndose de la cama.

Serena sonrió.

Pero, lentamente, la fecha se aproximaba.

Los monjes del templo enviaron a una matrona para las últimas tres semanas, todos esperaban el momento del parto y solo Serena y Cedric sabían cuánto había en juego, para la matrona, ellos dos eran simples adolescentes sacando todo de proporción.

– He asistido más de cincuenta partos, señora – dijo la matrona, sin conocer la verdadera identidad de Serena – este será como cualquier otro.

Entre contracciones, Serena la miró y dijo – no apueste por ello – después gritó.

Cedric tomó la mano de Serena y Garret trajo el agua y las mantas. El momento había llegado, pero había un problema.

La matrona descubrió la falda de Serena y vio una luz – ¡qué demonios!

– Ella te mintió, morirás – dijo una voz.

Nadie había visto al hombre en la esquina de la habitación y no sabían en qué momento llegó, pero era alto, con el cabello rubio, trenzado y ropa de color verde.

Cedric cubrió a Serena – ¿ella te envió?

– No – dijo el espíritu rey del bosque – yo vine a ayudar – caminó hacia Serena, Garret quiso detenerlo, pero su cuerpo no se movía y el espíritu continuó – lo que tienes en tu vientre es el hijo de la corrupción, nacerá con un gran poder y te partirá en dos.

La tez de Cedric se puso blanca – tiene que haber una forma.

– La hay – dijo el espíritu rey del bosque – si le quitamos el poder, antes de su nacimiento, nacerá como un ser humano, el espíritu corrupto no podrá localizarlo y él no cumplirá con su destino.

Serena sentía mucho dolor, pero pudo preguntar – ¿cuál es su destino?

– Destruir este mundo.

Serena no lo pensó más – hazlo, toma su poder, por eso estás aquí, ¿no?

El espíritu rey del bosque planeaba hacerlo incluso sin la autorización de Serena, se colocó a un costado, junto a Cedric y presionó el abdomen de Serena con las palmas de sus manos, al instante, la luz se extrajo y fue envolviendo sus manos.

– Ya quiere nacer – habló la matrona – resista, señora. No puje.

Serena aguantó.

El espíritu rey del bosque negó con la cabeza – lo está sintiendo, intenta escapar.

Cedric tuvo un mal presentimiento y también colocó las manos sobre el abdomen de Serena, no sabía si funcionaría, pero tenía que intentarlo.

El poder se dividió, una parte permaneció en la esfera y el otro fue hacia el cuerpo de Cedric, él sintió que sus manos se quemaban, pero continúo, Garret, que estaba mirando sin hacer nada, también se sumó y con ayuda de ambos, el poder fue extraído a tiempo.

Un niño nació esa noche.

Una criatura con el destino de destruir el mundo y su nombre sería.

– Casian – dijo Serena. Después cerró los ojos – llévatelo.

Cedric sostuvo al pequeño y lo miró, era difícil pensar que se trataba de una criatura corrupta o que venía de esa cosa que habitaba en las cuevas.

– Debe tener una vida humana – dijo el espíritu rey del bosque.

Cedric cruzó la frontera con Sinseo y dejó al pequeño Casian en la entrada de un orfanato, después se fue.

– ¿Quién está ahí? – preguntó una voz.

Cedric tembló de pies a cabeza e intentó ocultarse, pero era tarde, un monje salió del orfanato, miró alrededor, después notó a Casian y lo recogió.

Cedric estaba justo a su lado y no lo vio.

De regreso, Garret respiró profundamente, inhaló, exhaló, inhaló una vez más y exhaló fuego.

Cedric se quedó helado.

– Es…, no sé qué es – dijo Garret y sonrió – este increíble poder que corre por mis venas – soltó una risotada.

Cedric también lo sintió y con el tiempo, Serena experimentó el mismo cambio.

En el castillo se sabía que la princesa estaba reflexionando y al volver, se tomaría una decisión respecto a su divorcio. el príncipe heredero de Gelea y el príncipe Tomás, estaban en el gran salón, esperando por ella. Había pasado un año desde el día en que Serena se fue.

Y su entrada fue digna de recordar.

Un gran león creado con tinta caminó por la entrada del castillo, en el costado derecho estaba Cedric, usando una capa, en el izquierdo Garret, con su armadura y una flama flotante en el aire.

El emperador se levantó, también la emperatriz y toda la corte quedó en silencio.

El león gruñó y Serena bajó.

– Mamá, papá. Los espíritus corruptos no son un cuento para antes de dormir, ni un mito. Ellos son reales y planean la destrucción de nuestro mundo – anunció a toda la corte – pero hoy, los espíritus nos han dado un arma para enfrentarlos – movió sus manos y creó una corriente de agua que flotó en el aire.

A su lado y para lucirse, Garret jugó con el fuego que lo acompañaba y demostró lo que podía hacer.

– Es magia – dijo Serena – y nos permitirá recuperar la ventaja.

La corte, acostumbrada a espadas y escudos, presenció el nacimiento de la nueva era de la magia.

Más tarde el emperador pediría explicaciones y detalles a su hija, hasta entonces, mostró una gran sonrisa y dijo – lo han escuchado, los espíritus han bendecido al imperio. Aquí, construiremos la primera torre de magia.

Pronto, a nadie le importó el inusual matrimonio infantil entre la princesa Serena y el príncipe Tomás.

Se decía que Cedric rechazó la posición de maestro de la torre para cedérsela a Garret, y que no mucho tiempo después de fundarse la torre, se casó con la princesa Serena.

Veinticinco años después Casian se convirtió en caballero, su linaje fue reconocido por los espíritus y pasó a ser el más grande héroe que la historia haya conocido, pero sus raíces estaban en la corrupción y más tarde volvió a ese camino, convirtiéndose en el rey demonio.

El ser destinado a destruir el mundo.

Ese rey demonio, sin mayores aspiraciones que el deseo de hacer feliz a su amada, dormía cómodamente con la princesa Esmeralda en sus brazos.

Una noche las ventanas se abrieron y el espíritu rey del bosque entró, su presencia era casi imperceptible, incluso para el rey demonio. Él caminó hacia la cama, descorrió las cortinas para observar la escena y acomodó el cabello de Casian muy ligeramente para darle un beso en la frente.

Dos segundos después, su expresión cambió. Dejó la habitación, cerró las ventanas y fue a la entrada del bosque Sombrío, cerca de la cabeza de la gran tortuga que lo transportaba.

– No tienes permitida la entrada – dijo el espíritu rey.

El espíritu corrupto se arrastró entre la oscuridad y emergió de la tierra, como si esta fuera un pantano – ¡ah!, lo has escondido bien, reconozco que te has esforzado, pero todo es inútil – canturreó – tarde o temprano, mi hijo cumplirá con su destino.

El espíritu rey frunció el ceño – no tienes derecho a llamarlo “hijo”

– ¿Y tú?, ¿te crees su padre? – soltó el espíritu corrupto y comenzó a reírse – es lo que te preocupa, ¿no es así?, habrías deseado ser el padre de Casian, eso es tan triste, ¡me rompes el corazón! – se burló y comenzó a reírse.

El espíritu rey del bosque apretó los puños y fortaleció la barrera que protegía el bosque Sombrío – no lo recuperarás, no importa lo que hagas, no dejaré que lo tengas.

El espíritu corrupto sonrió – mi viejo amigo, me decepcionó mucho verte convertido en esto, esperaba más de ti, pero no importa, porque aún no termina – dijo y volvió a hundirse en la oscuridad.

FIN