El árbol de la vida era un sitio muy emblemático para el bosque Sombrío, por lo que Esmeralda sabía, fue ahí donde Casian pasó casi quinientos años y también, era el hogar del espíritu Guardián del bosque. Para Esmeralda, la jerarquía de los espíritus era muy confusa y había demasiadas criaturas para categorizarlas, estando en el bosque, no podía saber quién era más importante o más poderoso, Casian, o el espíritu Guardián. Pero después de más de un mes en ese bosque, comprendió que ambos eran igualmente respetados. El viento sopló y el árbol agitó sus ramas. Esmeralda se sentó sobre el suelo, casi una después, Orland apareció. El renombrado espíritu guardián del bosque tenía una apariencia muy joven y un poco arrogante. – Casian debe estar buscándote – dijo en voz alta. Esmeralda se