Malik se quedó quieta, ¿Y ahora que?.
—Si— Respondió Annet.
Oliver miró a la chica que estaba de espaldas hacia él y luego miró a Annet,
—Disculpa, ¿Eres familiar de Malik Heland?—preguntó Oliver esperando que la chica volteara para así poder verla,
Annet parpadeo muy rápido, —¿Quién? —preguntó ella haciendo tiempo, tiempo para poder encontrar una respuesta,
—Malik Heland.
Annet negó, pero Oliver no se movió.
—No…no… me está confundiendo —respondió Malik sin darle la cara.
—Cariño, ya vámonos tengo hambre—dijo Brisa mientras hacía un puchero.
Annet pensó rápido y habló, —Si, es su hermana melliza.
Malik miró a Annet con ganas de matarla y Oliver se sorprendió mucho al enterarse de eso.
—¿Hermana melliza?.
—Si, y Malik es mi novio, ¿Usted es… ?.
Oliver tardó unos segundos en procesar la información, —Lo siento…yo soy Oliver Baruch, soy su jefe.
Malik estaba mirando a Annet, ¿Qué carajos estaba haciendo?, ¿Por qué dijo eso?.
—Pues… mucho gusto —dijo Oliver ahora mucho más interesado en ver a la hermana de Malik.
Annet estrechó la mano de Oliver y sonrió muy feliz, y a la pobre Malik no le quedó de otra que…girarse, tenía miedo de que Oliver no creyera en esa mentira, ¿Qué tan probable era encontrarse gemelos dicigóticos?, bueno, tampoco era algo improbable ¿No?.
Pero no le quedaba de otra, los ojos de Oliver se clavaron en los de ella, había una sensación extraña, tan extraña que la novia de Oliver se dio cuenta del contacto visual que esos dos se lanzaban,
—Mi amor ya podemos irnos — dijo Brisa y se sujetó del brazo de Oliver mientras miraba de mala manera a Malik.
—¿Tú eres la hermana de Malik?—preguntó Oliver y le dio un vistazo rápido, la joven delante de él era muy bonita, tenía un cabello castaño claro ondulado y sedoso, usaba un poco de maquillaje pero aún así se veía muy limpia y fresca, y con la ropa que usaba se podía apreciar su hermosa silueta.
—Si, soy Ma… Maliá.
—Mucho gusto—dijo Oliver y estiró su mano hacia ella, Malik la estrechó y se quedaron unidos por unos segundos mirándose fijamente.
Fue Brisa quien jaló la mano de Oliver y quien se plantó delante de él, —Vámonos, tengo mucha hambre.
—Si, ya vámonos…fue un gusto conocerlas—dijo Oliver.
—El gusto fue nuestro —dijo Annet con una enorme sonrisa.
Oliver le dio un último vistazo a Malik y luego se puso sus gafas de sol, se marchó con su novia y entonces Malik miró a su amiga.
—¿Qué carajos hiciste? —preguntó ella muy molesta.
—Oye… relájate, es mucho mejor así, si te lo encuentras en la calle siendo tú, no será raro, tendrás una cuartada, y además, dijiste que me lo ibas a presentar, si decía que no conocía a Malik, ¿Cómo me ibas a presentar con él algún día como tu novia?, íbamos a quedar como mentirosas.
Malik quería molestarse, pero Annet tenía un buen punto, —Bien, solo espero que no me descubra.
—Tranquila, ¿Por qué iba a descubrirte?... Tenías razón, el condenado está muy bueno, ¿Cómo puedes trabajar todos los días con él y no ofrecerla las nal...
—Annet, no lo conoces, estará muy guapo por fuera, pero por dentro todo lo que hay es un enorme trozo de hielo, no es amigable, no es simpático, y nunca lo e visto reír.
—Tal vez sólo necesita que alguien lo domine, y… tal vez soy yo—dijo Annet sintiendo mucha esperanza en su interior.
Malik rodó los ojos y dejó caer los hombros, —Estas loca, ¿No viste a su novia?, la tipa es la reina de las plásticas, mujeres como nosotras no tenemos oportunidad, olvídalo, ahora vámonos a buscar un churro ó una pizza me muero de hambre.
……………
Era Lunes y como siempre después de la universidad fui directo al trabajo, bostecé mientras el elevador llegaba a mi piso y al bajar fui directo a mi escritorio, deje mis cosas, saludé a todos, y me arreglé la corbata para ir a la oficina del orgasmo.
Al entrar miré al señor Lorenzo y a Oliver, ambos me miraron y yo solo caminé hasta su escritorio,
—Buenas tardes… — dije con amabilidad, —señor ya revisé el Informe que me pidió, y se lo di al departamento de relaciones publicas.
—Gracias, necesito que llames a Monika del estudio 12, pregunta si ya terminó el comercial, y que necesito que venga a mi oficina.
—Si señor —respondí y estaba lista para salir de aquel lugar cuando el señor Lorenzo me detuvo.
—¿Entonces tienes una hermana melliza?.
Yo esperaba que no tocarán esos temas, pero ahí estaban, hablando de eso, mi pequeña mentira, se estaba volviendo más y más grande, y el problema era, que no podía detenerla,
—Si… ¿Cómo lo supo? —pregunté haciéndome la loca.
—Yo me encontré con ella, el sábado, con ella y con tu… novia—respondió Oliver,
—Aah, si, bien.
Lorenzo se puso de pie y sonrió, —Te voy a ser sincero, yo creí que eras gay, no tengo nada en contra, solo tenia la duda—dijo y me abrazó por los hombros,
—No, yo soy heterosexual.
—Si ya lo sé, honestamente me caes muy bien, siento que debo cuidarte como a un hermano menor, vayamos a comer juntos.
—Pero yo acabo de llegar—informé.
—Tonterías vamos, Oliver vienes.
La cara de Oliver estaba seria, casi parecía un poco… irritado, creo que yo no le caía muy bien.
—Si, yo también voy.
—¡Genial!— dijo el señor Lorenzo y me soltó, pero después me dio una fuerte palmada en la espalda, y me dolió un poco, tendría que acostumbrarme a este tipo de contacto, cosas de machos, supongo.
Subimos a un bonito auto, que al parecer era del señor orgasmo, y fuimos a un restaurante, yo ya había comido, así que solo pedí algo ligero,
Lorenzo se fue al baño y Oliver me miró fijamente, cosa que me puso muy incómoda, —Necesito que vayas esta noche a una reunión conmigo— me informó,
Yo quería preguntar, ¿Por qué?, ¿A qué?, pero no lo hice solo dije:—Si señor.
—¿Sabes conducir?.
—Si.
—¿Tienes licencia?.
—Si.
—Muy bien.
Yo miré en otra dirección y me encontré con unas adolescentes, parecían niñas ricas, me sonrieron y una de ellas me saludó, pero no le devolví el saludo, yo solo sonreí y miré mis manos, siendo hombre todo parecía peligroso, peligroso y desconocido.
……………
Tengo que admitir que la hermana de Malik había causado una gran impresión en mi, era de esas personas que llegan a tu mente y que nunca podrás olvidar, y ahora que veía a Malik no podía evitar dejar de fijarme en él, me sentía confundido.
Como si hubiera entrado en un lugar en el que nunca antes había estado, y lo peor de todo es que fue así desde que lo vi la primera vez, no quería admitirlo, pero muy dentro de mí sabía que… que ese chico me atraía.
Tal vez sólo sentía lo mismo que Lorenzo, sentía que era como un hermano pequeño al cual cuidar, tenia que ser solo eso,
Terminamos de comer y volvimos a la oficina,
La razón por la que quería que Malik me acompañara a esa reunión, era por que yo iba a beber, y no quería manejar estando alcoholizado, así que necesitaba que alguien más condujera por mi, pude habérselo pedido a mi chofer, o pedir un taxi, pero no lo hice, no.
—Ves te dije que no era gay—dijo Lorenzo mientras caminábamos hacia la sala de juntas.
—Si bueno, no importa.
—¿Y la hermana cómo está?.
—Es bonita.
—¿De verdad?, que tú lo digas solo me deja claro que es cierto—Dijo Lorenzo y miró su teléfono el cual no dejaba de sonar, —Malik me está arruinando.
—¿Por qué?.
—Dos chicas de la fiesta no dejan de marcarme para que les pase su número.
—No se te ocurra dárselos.
—Tranquilo, no iba a hacerlo —dijo Lorenzo.
…………….
Esa noche en la reunión……
Malik bostezaba mientras estaba en un rincón esperando por su jefe, aquella, más que una reunión de negocios parecía una reunión de amigos, pues bebían, reían y había damas de compañía.
Oliver no parecía muy divertido pero tampoco se rehusaba a un poco de diversión, así que en sus piernas tenía a una bonita mujer que no dejaba de insinuarle cosas sexuales, pero él no estaba interesado así que solo la ignoraba.
De entre todos esos hombres, había un diseñador, el cual era gay, y ya había puesto su mirada en el joven Malik, después de unos tragos y con un poco más de valor, se puso de pie y caminó hasta él.
—Hola, ¿Tú y yo ya nos conocemos?.
Malik miró al hombre que le hablaba y sonrió, —Lo lamento, creo que no.
—Pues eso puede arreglarse, yo soy Efraín, ¿Y tú eres?.
—Soy Malik.
—Malik, pues mucho gusto.
Mientras ellos dos se conocían, Oliver los observaba desde lejos, y la mujer que se movía sobre él empezaba a irritarlo, así que simplemente la alejó de un empujón y bebió todo el líquido que quedaba en su vaso.
Sintió un poco de ardor en la garganta pero no le importó, algo le ardía con más intensidad en el pecho, sabía que Efraín sentía atracción por los hombres, eso no era un secreto, pero ¿Y Malik?,
El chico estaba muy sonriente y no parecía incomodarlo la cercanía de Efraín, de pronto Efraín acarició la corbata de Malik mientras decía algo, eso era inaceptable para Oliver.
Ellos dos coqueteando delante de todos, ¿No tenían vergüenza?, se puso de pie y caminó hasta ellos.
—Malik, ve espérame en el auto — ordenó Oliver y le entregó las llaves a Malik, quién solo lo miró y no dudó en tomar las llaves, Efraín sonrió y miró a Oliver.
—¿Ustedes se conocen?.
—El niño es mi asistente, así que hará lo que yo le pida, por que justo ahora está trabajando — respondió Oliver.
—Ah, ya veo, bueno Malik dame tu numero y cuando estés libre seguimos nuestra conversación, ¿Qué te parece? —preguntó Efraín.
Malik iba a responder que si, que no había problema, pero Oliver le ganó y respondió por él.
—No te dará su número.
—¿Y eso por que? —preguntó Efraín sintiéndose un poco irritado.
—Por qué no y punto— respondió Oliver muy tajante, casi parecía que estaba… celoso.
Malik no entendía que pasaba, miró a ambos y luego se aclaró la garganta, —Bueno, iré a esperarlo en el auto.
—Entonces te acompaño, yo ya me iba, esta reunión se está poniendo… aburrida—dijo Efraín sin apartar la vista de Oliver,
—¿Acaso quieres coquetear con mi asistente? —preguntó Oliver de mala manera,
—Si, me gustó, ¿Y que con eso? — preguntó Efraín de modo retador.
Oliver sonrió incrédulo y Malik quería decir algo pero no se lo permitió, —Termínalo Malik—ordenó él.
—¿Te-terminar que señor? —preguntó Malik muy confundida,
—Dile a este señor que no te interesa salir con él, y que tampoco te interesa seguirle hablando —
Malik abrió la boca pero nada salió de ella,
—¿Y quién eres tú para decidir eso?, ¿Acaso estás celoso?.
—¿Te has vuelto loco?, ya te dije que él está trabajando, ahora si me disculpas, ya no quiero perder más mi tiempo contigo —dijo Oliver y tomó a Malik del brazo.
Prácticamente lo arrastró hasta la salida de aquella sala privada de un bar, llegaron al estacionamiento, y Oliver sólo entonces soltó al pobre muchacho que estaba más confundido que una abeja fumigada,
—Sube—ordenó Oliver sin nada de tacto, tal vez era el alcohol, tal vez era que Efraín no le caía bien, tal vez era por la disputa que tuvo esa mañana con su padre, ó tal vez era por los reclamos de su madre, pero como fuera, Oliver Baruch, estaba sumamente enojado.
…………..
No sabía que carajos había ocurrido, yo solo subí al auto, miré como mi jefe jaló el cinturón de seguridad con fuerza y se lo puso,
—¿A… a donde lo llevo? —pregunté con miedo de hacerlo enojar más, incluso tenía miedo de respirar,
Oliver sacó su teléfono, tecleo algo y me lo entregó, yo lo sujeté y miré que había puesto el Gps, la dirección no estaba muy lejos, estaba a solo 20 minutos,
No pedí más detalles y solo conduje, mientras que Oliver solo se recostó en el asiento del copiloto, todo el trayecto estuvo en completo silencio,
Él se quedó dormido, llegué a una zona de departamentos, una zona muy costosa, donde solo vivía gente pudiente, pero había tres edificios departamentales, así que no sabía cuál era el de él orgasmo,
—Señor — dije en voz baja,—Ya llegamos.
Oliver no respondió, pero de la nada simplemente abrió la puerta y se bajó.
Yo también me bajé, pues aún tenía sus llaves, Oliver solo caminó mientras me ignoraba, pues yo iba detrás de él hablándole como loca, digo como loco, entro al edificio después de meter un código y no me quedó de otra que entrar con él.
—¡Señor, las llaves de su auto!, carajo.
Oliver subió a un elevador y me miró mientras que yo no sabía si debía entrar con él o no.
—Piso cinco, departamento diez—dijo él antes de que el elevador cerrara las puertas,
“¿Qué? “.
Me quedé como tonta, ¿Qué se suponía que debía de hacer?, acaso… mi mirada fue directo a las escaleras, el elevador era de código, así que no podría usarlo, maldita sea mi suerte.
Tuve que subir por las escaleras.
¿Qué le ocurría a ese tipo?, ¿Acaso este era un castigo?, pero ¿Por qué me castigaba?, ¿Hice algo malo?, en realidad creo que yo solo no le agradaba.
Llegué hasta su departamento y la puerta estaba abierta, toqué pero nadie me respondió, así que simplemente entre, era un departamento grande y muy bonito, solo estaba prendida la luz de la enorme y lujosa sala,
—Hola…¡señor Baruch!— dije sin obtener respuesta, bueno, no iba a ponerme a buscarlo —¡Aquí le dejo sus llaves, ya me voy!.
Puse las benditas llaves en un estante y simplemente di media vuelta para irme.
Pero de pronto algo me sujetó del saco, más bien alguien, la puerta se cerró y y Oliver me empujó contra ella.
¿Y ahora que?, me odiaba tanto que iba a matarme como esas películas en las que matan y descuartizan y guardan algunos pedazos en el refrigerador, era horrible, era horrible que mi vida terminará así,
—¿Que-que hace? —pregunté un poco asustada, pues me veía de un modo extraño.
—¿Me quieres ver la cara de estúpido?—preguntó mientras tenía sus manos pegadas a la puerta dejándome justo en el medio, ¿De qué estaba hablando?,
—Disculpe, pero no le entiendo.
—Coqueteabas con Efraín, te vi.
—¿Qué?, no, ¿Qué no es gay? —pregunté confundida, yo no coqueteaba con un hombre homosexual, solo platicaba con él, de modo amistoso.
—Si, ¿Y tú?.
—¿Qué?, no… yo no.
¿Por qué me preguntaba eso?, ¿Y que tenía que ver eso?, yo estaba por preguntar, cuando de pronto.
Los labios del orgasmo se pegaron a los míos, ¿Y ahora… que carajos estaba pasando?.