Mi sumisa y algo mas

CAPÍTULO 1

AMARA:

La vida te enseña que a veces no todo sale como quieres, que para ser feliz solo tienes que esperar que llegue tu momento pero lo único que pienso es ¿Cuándo llegará mi momento? Pero, si así de mierda es la vida, las personas pasan por problemas en su vida, de eso problemas solo quedan  marcados los más fuertes, a veces solo es un problema simple pero el que tengo yo no lo es, mi problema me dejó  tan rota que ya no me importa, nada tanto así que no sé si esa marca que está en mi corazón algún día sanará y solo para intentar no pensar en lo que me lastima lo que hago es trabajar  y más trabajo, amo esto pero a la vez lo odio porque me hago daño.

—Quiero todos los informe en mi escritorio dentro de media hora, también quiero todo los bocetos de la imagen del producto—Le exijo a Marta con una sonrisa.

—Si señora ¿Algo más?—Quiero reír de lo nerviosa que se ve pero eso sería algo malo de mi parte.

—Por favor comunícame con mi padre—Tomo su mano que esta sobre el escritorio y la aprieto con cariño—Y por favor  ya déjeme de decirme señora Marta, tengo la misma edad que tú, no soy tan vieja.

—Está bien Amara—Me mira cara de apenada y le sonrío para que se tranquilice.

Dejo a Marta haciendo sus deberes y voy a mi oficina, tengo tantas cosas que hacer, la campaña del lanzamiento está encima y odio dejar trabajo atrasado.

Me llamo Amara Hamilton soy inglesa, tengo una compañía de telecomunicaciones, de moda y una fundación para mujeres y niños con escasos recursos, yo sola hice mi compañía, claro con un poco de dinero de mis padre pero cuando empecé hacer ganancia le devolví el préstamo. Claro que soy una mujer y ¿Qué? Se hacer mi negoció y como dirigirlo, estudie todo referente a una empresa.

Mi hermano es el vicepresidente, ya que no quería trabajar con mis padre decidió trabajar conmigo, él y yo tomamos la decisiones en la empresa A&J telecomunicaciones, las otras dos también la dirijo con ayuda de él. Mi hermano Jackson y yo somos muy unidos. El con 26 años y yo con 24 tenemos  grandes expectativas de todo lo que hacemos, él es muy parecido a mí, no nos gusta dejar la cosa a medias o lo terminamos o lo terminamos. Claro él también tiene su propia línea de ropa y son pocas  las veces que hemos participado en la semana de la moda aquí en Nueva York, ya que tenemos una fundación y una empresa eso requiere de suma atención.

También tengo mi mundo aparte de la empresa, soy sumisa, si lo sé algo raro pero me gusta, me da placer aunque tengo tiempo que no lo práctico he estado ocupada con la empresa y muchas cosas más, también siento la necesidad de ser castigada, no solo por placer si no porque  eso es lo único que me mantiene cuerda, lejos de toda la mierda que he vivido.

Salgo de mi pensamiento cuando oigo que suena el teléfono de la oficina, es Marta me dice que mi padre está al teléfono, suspiro y agarro el teléfono.

—Hola papá, ¿Cómo estás?—Trato de sonar entusiasma.

— ¡Mi niña! Estoy bien y ¿Tu? ¿Cómo está todo en el trabajo?—Puedo jurar que a hora él está sonriendo y achinando los ojos como siempre

—Todo bien, papá llamo para decirte que no voy a poder ir a esa pequeña reunión como ustedes lo llaman. Sabes que odio eso he igual me siguen invitando.

—Cariño ya van años, creo que ya es hora de que vengas, por favor tu mad..—Corto su suplicas.

—No papa no, ya tome una decisión y no voy a ir, si Jackson va, está bien pero no iré, odio que se lo tomen como algo normal—Suspiro para tratar de controlar la ira y la ganas de llorar— Tengo que colgar adiós.

No dejo que diga algo y cuelgo odio esa estúpida reuniones, odio que se haya ido, odio que me duela y no poder superar esa tristeza y más odio sentirme culpable, odio que ni siquiera tuviéramos la oportunidad de volver a ser la misma de antes. Llaman a la puerta digo que pase y es Jackson.

—Veo que ha peleado con papá—El me ve con esa sonrisa y yo ruedo los ojos.

— ¿Qué te dijo? ¿Me andas espiando hermanito?—Susurro tratando de contener las lagrimas

—Quisieras tu hermanita, Marta me dijo que estabas hablado con papá y me imaginé que sería por la dichosa reunión de cada año y veo que no me equivoqué, por eso aquí estoy.

Asiento, se me sale un par de lágrima, y Jackson viene abrazarme, esto es tan difícil. Todo es tan difícil, Jackson me dice que todo estará bien, pero creo que no es así, creo que nunca lo voy a superar, siempre estará ese dolor allí.

Después de un rato él se va y yo me quedo viendo lo papeles que le pedí hace una hora a Marta, elijo el logo que creo que es el más adecuado para la presentación del producto y lo mando para donde Jackson para ver si le agrada. Así paso el resto del día.

*******

Después de una tarde, llena de trabajo agarro mis cosas quiero ir a casa a descansar, voy hacia la puerta pero antes de abrir suena ese teléfono.

El teléfono que tengo para cuando requieren mis servicios de Sumisa, me sorprende que este sonando. Voy hacia el escritorio me siento en la mesa y contesto.

—Buenas noches habla Amara Hamilton ¿Que desea?

—Hola Amara habla William, ¿Cómo estas cariñó?

—De maravilla, ¿Que desea William?

—Alguien requiere tus servicios como Sumisa.

Lo pienso un momento, ha pasado dos meses sin ser sumisa y de verdad que quiero estar con alguien, deseo a un Amo. A demás necesito distraerme y esta es la única manera que tengo.

— ¿De quién se trata? —Pregunto interesada,

—Damien Anderson, me imagino que lo conoces es un empresario al igual que tú, creo que es tu nueva competencia en el negocio.

Vaya, no me imagine a el empresario más famoso de Nueva York, siendo un amo, me intriga ¿Cómo será en ese aspecto? ¿Sera un buen amo? ¿Cómo será el dando place? De verdad que me intriga mucho. Estos casos no se ven muy a menudo

Voy a aceptar, además él me ha elegido a mí, seguro que al igual que yo se sorprendió, no lo culparía nunca se imaginaria que una empresaria como yo teniendo eso gusto

—Acepto William, Dime ¿el llamará o yo tengo que llamarlo?

—El te llamará querida, ya te paso la información de el por correo, hasta luego.

Cuelga y a los cinco minuto me llega el correo con los datos del señor Anderson, veo que ha tenido varias sumisa, ninguna ha tenido un problema con él y ni a ido al hospital por golpes, a veces esto lleva riesgo, tiene 27 años, es hermoso no lo niego, cabello castaño oscuro, ojos azules, eso labios, dios eso labios se ve provocativos.

Me paso la lengua por el labio inferior, dios ya quiero ver de que es capaz siendo un amo, se que como empresario es bueno, he visto su trabajos y no son para nada mal, hemos competido en varias ocasiones por los premios, al mejor empresarios en varias categorías pero he ganado dos veces, nunca he ido a esos premio, Jackson es el que va en representación de la empresa.

Pero al igual que él y yo somos buenos en lo que hacemos, imprimo toda la información que me mando William y la guardo en una carpeta y me la llevo a casa, haya seguiré leyendo todo sobre él.

Salgo de la oficina directo hasta el ascensor privado que solo mi hermano y yo utilizamos, llego hasta el estacionamiento voy directo hasta mi convertible, y subo empiezo a conducir hasta mi pent-houses. En el camino voy sumida en mis pensamientos.

Dios ya quiero ver a ese hombre siendo amo, de verdad que me intriga he estado con varios hombres, ejecutivos, abogados, actores, etc. Pero el señor Anderson se ve diferente a los demás.

Tengo una ley de no ir mas haya con los que me acuesto, ya paso una vez y me fue fatal, Así que prefiero mantener solo un tipo de relación, Amo y Sumisa.

Llego hasta donde está el pent-houses, estaciono afuera y voy hacia el ascensor que me lleva de una vez, cuando llego tiro todo cartera, zapatos, saco en el piso pero menos la información.

El pent-houses es blanco y negro, los muebles son blanco es lo primero que ves al entrar, la mesita que está en el medio es plateada también la chimenea que está entre la sala y el comedor, al frente y a los lados hay un gran ventanal que se ve toda New York, una escalera negra que lleva hacia el segundo piso, esta cinco habitaciones una de ella es mi propio cuarto.

Mi cuarto personal es el más grande al igual que el cuarto rojo, tiene una para grande, un gran closet, un baño con tina y un gran televisor. Me quito la ropa y solo me quedo en ropa interior leyendo la información.

Mañana...Mañana conoceré a mi nuevo amo.