—Los resultados hasta ahora muestran que Valery está muy bien —dijo el doctor Bailey mientras señalaba la recién impresa tabla médica de la niña.
Valery en cuestión, aunque no entendía mucho, estiró el cuello para echar un vistazo a lo que tanto concentraba la atención de sus padres.
—¿Y su progreso de recuperación? ¿Cómo va? —preguntó Isabella, apartando la mirada de la tabla para mirar al doctor Bailey.
—No hay ningún problema, sus huesos parecen estar sanando y desarrollándose correctamente, pero… —Hizo una pausa y miró a Valery, indeciso sobre si debía decir lo que tenía en mente frente a la pequeña.
Travis, que estaba sentado al lado de Valery, captó la indirecta y se puso de pie.
—Val, ¿quieres ir a comprar un helado?
El rostro de la niña se iluminó al instante, ella miró a su
